Title: Del libro impreso al libro digital
Author: Marie Lebert
Release date: October 17, 2010 [eBook #34091]
Most recently updated: May 28, 2011
Language: Spanish
Credits: Produced by Al Haines
Produced by Al Haines
NEF, Universidad de Toronto, 2010
Copyright © 2010 Marie Lebert. Todos los derechos reservados.
—- Este libro está dedicado a todas las personas que han contestado a mis preguntas durante los últimos diez años en Europa, en las Américas, en África y en Asia. Gracias por el tiempo que me han dedicado, y por su amistad. —-
El libro impreso tiene cinco siglos y medio de edad. El libro digital tiene ya 40 años. Hoy en día uno puede leer un libro en su ordenador, en su asistente personal (PDA), en su teléfono móvil, en su smartphone o en su tableta de lectura. Es el viaje "virtual" el que vamos a emprender en este libro, el que se ha basado en unas miles de horas de navegación en la web durante diez años y en una centena de entrevistas llevadas a cabo por el mundo entero. Este libro está también disponible en francés en el Proyecto Gutenberg y en ManyBooks.net.
Marie Lebert, investigadora y periodista, se interesa por las tecnologías referentes al mundo del libro y a los idiomas. Ha escrito "Booknología: El libro digital (1971-2010)", "Una corta historia del eBook" (2009) y "El internet y los idiomas" (2009). Sus libros son publicados por el NEF (Net des Études Françaises / Red de los Estudios Franceses) <www.etudes-francaises.net>, Universidad de Toronto, Canadá, y están disponibles en el Proyecto Gutenberg <www.gutenberg.org> y en ManyBooks.net <www.manybooks.net> en varios formatos electrónicos.
Muchas gracias a Anna Álvarez por su ayuda en la traducción de muchas páginas del francés al español, y a Alicia Simmross por la revisión de este libro en su versión española.
Introducción
El Proyecto Gutenberg
* Una apuesta lanzada en 1971
* Desde el pasado hacia el futuro
La Online Books Page
* Un repertorio de libros de acceso libre
* El endurecimiento del copyright
La prensa se pone en línea
* La E-Zine-List
* La prensa impresa
Amazon.com
* En los Estados Unidos
* En Europa
* Por el mundo
* ¿Y las pequeñas librerías?
Los editores en la red
* Algunos editores piloto
* La editorial en línea 00h00
* Los editores y las tecnologías
La convergencia multimedia
* Una definición
* Algunos comentarios
Las bibliotecas se instalan en la web
* Las bibliotecas digitales
* Un ejemplo: Gallica
* Del bibliotecario al cibertecario
* Los catálogos en línea
La información se hace multilingüe
* Del ASCII al Unicode
* Del inglés al plurilingüismo
* Diccionarios de traducción en línea
El copyright adaptado al internet
* Derecho de autor y el internet
* Copyleft y Creative Commons
* Dominio público y copyright
La red es una vasta enciclopedia
* Hacia un saber digital
* Algunos proyectos piloto
Best-sellers digitales
* Los software de lectura
* Algunas experiencias
* La librería digital Numilog
La ciberliteratura
* Poesía
* Fábulas
* Novelas policíacas
* Otras obras de ficción
* Novelas digitales
* Una email-novela
* Sitios de escritura hipermedia
Hacia una biblioteca planetaria
* Google Books
* La Open Content Alliance
* Otros proyectos
PDA, smartphones y tabletas de lectura
* PDA (asistentes personales)
* Smartphones
* Tabletas de lectura
* Perspectivas
Conclusión
Cronología
Agradecimientos
El libro ha cambiado mucho desde 1971.
El libro impreso tiene cinco siglos y medio de edad. El libro digital tiene ya 40 años. Éste nace con el Proyecto Gutenberg, un proyecto visionario creado en julio de 1971 por Michael Hart con el fin de distribuir gratuitamente las obras literarias por vía electrónica.
Pero hay que esperar hasta la aparición de la web, en 1990, y luego con la creación de Distributed Proofreaders, en 2000, cuya meta es compartir la revisión de los libros electrónicos entre miles de voluntarios, para que el Proyecto Gutenberg encuentre una velocidad de crucero y su difusión internacional.
Señal de los tiempos que corren, en noviembre de 2000, la British Library puso en línea la versión digital de la Biblia de Gutenberg; el primer libro impreso. Aquella Biblia datada de 1454 ó 1455, fue impresa por Gutenberg en 180 ejemplares en su taller de Maguncia, en Alemania. 48 ejemplares existirían aún, aunque algunos incompletos. Tres de esos ejemplares dos completos y uno parcial están en la British Library.
Miles de obras del dominio público están en acceso libre en la web. La mayoría de los libreros y editores tienen su propia página web. Algunos de ellos nacen directamente en línea, y realizan la totalidad de sus transacciones a través de la red. Se van multiplicando los libros y las revistas que sólo están disponibles en versión digital, evitando así los gastos que implica una publicación impresa. Algunos autores escriben sus obras en sitios de escritura hipertexto o hipermedia.
El internet ha llegado a ser imprescindible para informarse, comunicar, acceder a documentos y extender los conocimientos. Ya no necesitamos correr desesperadamente tras la información que nos hace falta. La información que nos hace falta ya está a nuestro alcance, incluso para aquellos que estudian por correspondencia, que viven en pleno campo, que trabajan a domicilio o que están confinados a la cama.
En 2010, la web se ha convertido en una gigantesca enciclopedia, una enorme biblioteca, una inmensa librería y un medio de comunicación completo. La información ha pasado de tener un estado estático en los libros impresos a tener una gran fluidez en el internet, con la posibilidad de actualizarse constantemente.
Hoy en día uno puede leer un libro en su ordenador, en su asistente personal (PDA), en su teléfono, en su smartphone o en su tableta de lectura.
Éste es el viaje "virtual" que vamos a emprender en estas páginas.
Las citas que aparecen en este libro son fragmentos de las Entrevistas del NEF <www.etudes-francaises.net/entretiens/> y de las entrevistas que han proseguido para completarlas, salvo que se indique lo contrario.
[Resumen] El primer libro digital remonta a julio de 1971. Se trata del eText #1 del Proyecto Gutenberg, un proyecto visionario lanzado por Michael Hart con el fin de crear versiones electrónicas de obras literarias y de difundirlas por el mundo entero. En el siglo 16, Gutenberg había hecho posible para todos tener libros impresos por un precio relativamente módico. En el siglo 21, el Proyecto Gutenberg iba a permitir a cada persona de disponer de una biblioteca digital gratuita. Este proyecto cobró nuevo aliento y alcanzó una difusión internacional con la aparición de la web en 1990, y luego con la creación de Distributed Proofreaders en 2000, cuya meta es compartir la revisión de los libros entre miles de voluntarios. En 2010, el sitio web original del Proyecto Gutenberg cuenta con 3 millones de descargas al mes, y 38 sitios espejo repartidos por todo el planeta.
= Una apuesta lanzada en 1971
# Los primeros pasos
¿Cuáles son las raíces del proyecto? Cuando Michael Hart estudiaba en la Universidad de Illinois, en los Estados Unidos, el laboratorio informático (Materials Research Lab) de su universidad le asignó 100 millones de dólares de tiempo de ordenador.
El 4 de julio de 1971, día de la fiesta nacional estadounidense, Michael digitó en el teclado de su ordenador "The United States Declaration of Independence" (Declaración de independencia de los Estados Unidos, firmada el 4 de julio de 1776), en mayúsculas, pues las letras minúsculas aún no existían. El texto electrónico representaba 5 kilobytes.
Pero el envío de un archivo de 5 kilobytes a las cien personas que formaban la red de la época hubiera acabado con el sistema, provocando la implosión de la red, porque el ancho de banda aún era ínfimo. Michael difundió un mensaje que explicaba dónde se almacenaba el texto aún sin enlace hipertexto, pues habría que esperar unos 20 años más para la web y seis personas descargaron este archivo.
Sobre la marcha, Michael decidió dedicar ese crédito de tiempo de unos millones de dólares a la búsqueda de obras literarias disponibles en bibliotecas, y a la digitalización de éstas. Optó también por almacenar los textos electrónicos en la forma más sencilla posible, en formato ASCII, para que esos textos pudieran ser leídos sin problema desde cualquier ordenador, plataforma y programa.
El conjunto de páginas encuadernadas, forma tradicional del libro, se convierte en un texto electrónico que se puede desplegar de par en par, con letras mayúsculas para los términos escritos en cursiva o en negrita y para los términos subrayados en la versión impresa.
Poco después, Michael definió así la misión del Proyecto Gutenberg: poner a disposición de todos, por vía electrónica, el mayor número posible de obras literarias.
"Nosotros consideramos el texto electrónico como un nuevo medio de comunicación, sin verdadera relación con el papel", explicó más tarde, en agosto de 1998. "La única semejanza es que ambos difundimos las mismas obras, pero en cuanto la gente se haya acostumbrado, no veo cómo el papel aún podría competir con el texto electrónico, sobre todo en las escuelas."
Tras haber digitado "The United States Declaration of Independence" en 1971, Michael prosiguió con sus esfuerzos en 1972 digitando "The United States Bill of Rights" (Declaración de derechos de los Estados Unidos). Esta declaración incluye las diez primeras enmiendas añadidas en 1789 a la Constitución de los Estados Unidos (ratificada en 1787), y define los derechos individuales de los ciudadanos y los poderes respectivos del gobierno federal y de los Estados. En 1973, un voluntario digitó "The United States Constitution" (Constitución de los Estados Unidos) en su totalidad.
Año tras año, la capacidad del disquete aumenta con regularidad el disco duro no existe aún de modo que los archivos pueden ocupar cada vez más espacio. Algunos voluntarios se animan a digitalizar la Biblia, compuesta de varios libros; cada cual puede tratarse por separado y ocupar un archivo diferente.
Michael también empieza a digitar la obra completa de Shakespeare, con la ayuda de voluntarios, una obra de teatro tras otra, cada una en un archivo. De hecho, aquella edición nunca se ha podido poner en línea, debido a que, entre tanto, había entrado en vigor una ley de copyright más rigurosa, ya no destinada a proteger el texto de Shakespeare, pasado desde hacía tiempo a ser de dominio público, sino los comentarios y notas de aquella edición. Otras ediciones anotadas que sí habían pasado al dominio público se pusieron en línea algunos años más tarde.
Por las mismas fechas, el internet, aún embrionario en 1971, despega verdaderamente en 1974, tras la creación del protocolo TCP/IP (Transmission Control Protocol / Internet Protocol). En 1983, le red está en plena expansión.
# De 10 a 1.000 ebooks
En agosto de 1989, el Proyecto Gutenberg pone en línea su décimo texto, "The King James Bible", una biblia publicada por primera vez en 1611 y cuya versión más conocida es la de 1769. El conjunto de los archivos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento representa 5 megabytes.
En 1990, ya hay 250.000 internautas, y el modelo estándar vigente es el disquete de 360 kilobytes. En enero de 1991, Michael digita "Alice's Adventures in Wonderland" (Alicia en el país de las maravillas) de Lewis Carroll (publicado en 1865). En julio del mismo año, digita "Peter Pan" de James M. Barrie (publicado en 1904). Cada uno de estos dos clásicos de la literatura infantil cabe en un disquete estándar.
Luego llega la web, que está operativa a partir de 1991. El primer navegador, Mosaic, aparece en noviembre de 1993. Al generalizarse el acceso a la red, resulta más fácil hacer circular los textos electrónicos y reclutar voluntarios.
El Proyecto Gutenberg perfecciona su método de trabajo, y logra digitalizar un texto al mes en 1991, dos textos al mes en 1992, cuatro textos al mes en 1993 y ocho textos al mes en 1994.
En enero de 1994, el Proyecto Gutenberg celebra su centésimo libro con la puesta en línea de "The Complete Works of William Shakespeare" (La obra completa de William Shakespeare). Shakespeare escribió la mayor parte de su obra entre 1590 y 1613.
A continuación la producción sigue aumentando, con una media de 8 textos al mes en 1994, 16 textos al mes en 1995 y 32 textos al mes en 1996.
Como podemos observar, entre 1991 y 1996, la producción se ha duplicado cada año. Mientras sigue con la digitalización de los libros, Michael coordina también a partir de entonces el trabajo de decenas de voluntarios.
El Proyecto Gutenberg se articula en torno a tres grandes sectores: (a) "Light Literature" (literatura de entretenimiento), que incluye por ejemplo "Alice's Adventures in Wonderland" (Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas), "Peter Pan" o "Aesop's Fables" (Las Fábulas de Esopo); (b) "Heavy Literature" (literatura "seria"), que incluye por ejemplo La Biblia, las obras de Shakespeare o "Moby Dick"; (c) "Reference Literature" (literatura de referencia), que reúne enciclopedias y diccionarios, como por ejemplo, el "Roget's Thesaurus". Más adelante, esta presentación en tres sectores es sustituida por una clasificación detallada con más secciones.
El Proyecto Gutenberg pretende ser universal, tanto a nivel de las obras que selecciona como del público al que se dirige, ya que la meta es poner la literatura a disposición de todos, sin limitarse al público habitual de estudiantes y docentes.
El sector dedicado a la literatura de entretenimiento se propone atraer frente a la pantalla a un público muy diverso, por ejemplo a niños y a sus abuelos en busca del texto electrónico de "Peter Pan" después de haber visto la película Hook, de la versión electrónica de "Alicia en el país de las maravillas" tras haber visto una adaptación televisiva, o del origen de una cita literaria tras visionar un episodio de Star Trek. En casi todos los episodios de Star Trek se citan libros disponibles en versión digital en el Proyecto Gutenberg.
El objetivo, entonces, es que el público, esté o no esté acostumbrado al contacto con el libro impreso, pueda encontrar con facilidad los textos escuchados en conversaciones, en películas, en música, o leídos en otros libros, periódicos y revistas. Gracias al uso del formato ASCII, los archivos electrónicos no ocupan mucho espacio. Se pueden descargar fácilmente a través de la línea telefónica. La búsqueda textual es igual de sencilla. Basta con utilizar la función "buscar" presente en cualquier programa.
En 1997, la producción sigue siendo de 32 títulos al mes. En junio de 1997, el Proyecto Gutenberg pone en línea "The Merry Adventures of Robin Hood" (Las alegres aventuras de Robin Hood) de Howard Pyle (publicado en 1883). En agosto de 1997, pone en línea su milésimo texto electrónico, "La Divina Commedia" (La Divina Comedia) de Dante Alighieri (publicada en 1321), en su idioma original, el italiano.
Michael Hart escribió en agosto de 1998: "Mi proyecto es cargar 10.000 textos electrónicos en el internet. Si pudiera conseguir subvenciones más importantes, me gustaría llegar hasta un millón y ampliar también el número de nuestros usuarios potenciales pasando de un 1,x% a un 10% de la población mundial, lo que representaría la distribución de 1.000 veces un billón de textos electrónicos en lugar de un solo billón." El Proyecto Gutenberg contará con 10.000 ebooks en 2003.
# De 1.000 a 10.000 ebooks
Entre 1998 y 2000, la media sigue constante con 36 textos al mes. En mayo de 1999, las colecciones cuentan con 2.000 libros. El 2000º texto electrónico es "Don Quijote" (publicado en 1605), en castellano.
Disponible en diciembre del año 2000, el 3.000° título es el tercer volumen de "A l'ombre des jeunes filles en fleur (A la sombra de las muchachas en flor) de Marcel Proust (publicado en 1919), en su idioma original, en francés. La media pasa a 104 libros al mes en 2001.
Puesto en línea en octubre de 2001, el 4.000° texto es "The French Immortals Series" (Obras de los Inmortales franceses), en versión inglesa. Publicado en 1905 por la Maison Mazarin (París), este libro reúne varias ficciones de escritores laureados por la Academia de la Lengua Francesa (Académie française), como Emile Souvestre, Pierre Loti, Hector Malot, Charles de Bernard, Alphonse Daudet y otros.
Disponible en abril de 2002, el 5.000° texto es "The Notebooks of Leonardo da Vinci" (Los cuadernos de Leonardo da Vinci), que data de inicios de siglo 16. En 2010, este texto aún se encuentra en el Top 100 de los libros descargados con mayor frecuencia.
En 1988, Michael Hart decidió digitalizar "Alice's Adventures in Wonderland" (Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas) o "Peter Pan", porque su versión digital cupo en un disquete de 360 kilobytes, es decir en el estándar de la época. Quince años más tarde, en 2002, ya disponemos de disquetes de 1,44 megabytes y resulta muy sencillo comprimir archivos en archivos ZIP. Un archivo estándar puede contener tres millones de caracteres, o sea, más de los necesarios para un libro de tamaño mediano, ya que una novela de 300 páginas digitalizada en formato ASCII representa 1 megabytes. Un libro voluminoso cabe en dos archivos ASCII, descargables en versión normal o en versión comprimida en un archivo ZIP. Se necesitan unas cincuenta horas para seleccionar un libro de tamaño mediano, comprobar que ha pasado al dominio público, escanearlo, corregirlo, formatearlo y compaginarlo.
Algunos números de libros se reservan para más tarde, por ejemplo, el número 1984 (eBook #1984) para la novela epónima de George Orwell, publicada en 1949, que aún está lejos de pasar al dominio público.
En 2002, las colecciones se amplían con 203 títulos al mes. Al llegar la primavera de 2002, ya cubren un cuarto de las obras del dominio público de acceso libre en la web, inventariadas de forma casi exhaustiva por la Internet Public Library (IPL: Biblioteca Pública del Internet), un buen resultado que es el fruto del trabajo paciente de miles de voluntarios activos en diversos países.
1.000 ebooks en agosto de 1997, 2.000 ebooks en mayo de 1999, 3.000 ebooks en diciembre de 2000, 4.000 ebooks en octubre de 2001, 5.000 ebooks en abril de 2002, 10.000 ebooks en octubre de 2003. El 10.000° libro electrónico es "The Magna Carta", que fue el primer texto constitucional inglés, firmado en 1215.
Entre abril de 2002 y octubre de 2003, las colecciones se duplican, pasando de 5.000 a 10.000 libros en 18 meses. En 2003, se digitalizan en promedio unos 348 libros al mes.
Diez mil libros: una cifra impresionante si uno piensa en lo que esto representa en términos de páginas escaneadas, releídas y corregidas. Este crecimiento rápido se debe a la actividad de Distributed Proofreaders (DP), un sitio web concebido en 2000 por Charles Franks para repartir la corrección de las obras entre varias personas. Los voluntarios eligen uno de los libros cuya digitalización ya ha empezado para releer y corregir determinada página. Cada cual trabaja a su ritmo. A título indicativo, en el sitio web se aconseja repasar una página al día. Representa poco tiempo en un día, pero mucho para el proyecto.
En agosto de 2003, se pone a disposición del público el CD "Best of Gutenberg" con una selección de 600 libros. En diciembre de 2003, fecha en la que el Proyecto Gutenberg alcanza la cifra de 10.000 libros, se graba en un DVD la casi totalidad de los libros (9.400 libros). Se envían gratuitamente el CD y el DVD a cualquier persona que lo pida. Luego cada uno queda libre de realizar todas las copias que pueda y de distribuirlas a su alrededor.
# De 10.000 a 20.000 ebooks
En diciembre de 2003, las colecciones rondan los 11.000 libros. Varios formatos están representados (HTML, XML, RTF, etc.) pero el formato principal y obligatorio sigue siendo el ASCII. Hay 46.000 archivos en conjunto, lo que equivale a una capacidad total de 110 gigabytes. El 13 de febrero de 2004, fecha en la que Michael Hart da una conferencia en la sede de la UNESCO en París, las colecciones abarcan exactamente 11.340 libros en 25 idiomas diferentes. En mayo de 2004, los 12.500 libros disponibles representan 100.000 archivos en veinte formatos diferentes, lo que equivale a una capacidad total de 135 GB, y ésta debería duplicarse cada año con la agregación de más de 300 libros al mes (338 libros en 2004).
El Project Gutenberg Consortia Center (PGCC), lanzado en 1997 para reunir otras colecciones de libros digitales en un punto de acceso único, es afiliado oficialmente al Proyecto Gutenberg en 2003.
Se inicia también un proyecto europeo a iniciativa del Proyecto Rastko, basado en Belgrado (Serbia). Distributed Proofreaders Europa nace en diciembre de 2003, y el Proyecto Gutenberg Europa en enero de 2004, con cien libros disponibles para abril de 2005. Aparecen libros en varios idiomas con el fin de reflejar la diversidad lingüística que prevalece en Europa, y a largo plazo la intención es proponer documentos en cien idiomas.
En enero de 2005, el Proyecto Gutenberg celebra sus 15.000 libros, al poner en línea "The Life of Reason" de George Santayana (publicado en 1906).
En junio de 2005, se alcanzan los 16.000 libros. Si bien en febrero de 2004 sólo había textos en 25 idiomas, en julio de 2005 están representados 42 idiomas, entre los cuales el sánscrito y las lenguas maya. En diciembre de 2006 figuran 50 idiomas. El 16 de diciembre de 2006, varios idiomas cuentan con colecciones de más de 50 títulos: el inglés (17.377 libros), el francés (966 títulos), el alemán (412 títulos), el finlandés (344 títulos), el holandés (244 títulos), el español (140 títulos), el italiano (102 títulos), el chino (69 títulos), el portugués (68 títulos) y el tagalo (51 títulos).
Lanzado en agosto de 2001, el Project Gutenberg Australia celebra sus 500 libros en julio de 2005. En la misma fecha, dos Proyectos Gutenberg aún están en gestación en Canadá y en Portugal.
En diciembre de 2006, el Proyecto Gutenberg alcanza los 20.000 libros. El 20.000° libro es un libro audio, "Twenty Thousand Leagues Under the Sea" (Veinte mil leguas de viaje submarino), la versión inglesa de la novela de Julio Verne (publicada en francés en 1869). En 2006, se digitalizan en promedio unos 345 libros nuevos al mes.
Aunque se hayan necesitado 32 años para digitalizar los 10.000 primeros libros de julio de 1971 a octubre de 2003 bastará con sólo tres años y dos meses, de octubre de 2003 a diciembre de 2006, para digitalizar los 10.000 libros siguientes.
Por la misma fecha, el Project Gutenberg Australia ronda los 1.500 libros (se alcanzará esta cifra en abril de 2007) y el Proyecto Gutenberg Europa cuenta con 400 libros.
En enero de 2006 se crea la sección Project Gutenberg PrePrints para acoger nuevos documentos que por su interés merecerían estar en línea, pero que no pueden ser incorporados a las colecciones existentes sin su procesamiento previo por voluntarios: colecciones incompletas, calidad insuficiente, necesidad de conversión a otro formato, etc. Esta sección comprende 379 títulos en diciembre de 2006, y más de 2.000 títulos dos años más tarde.
# De 20.000 a 30.000 ebooks
Se estrena el blog Project Gutenberg News en noviembre de 2006 a instigación de Mike Cook. Este blog es complementario al de los newsletter (semanales y mensuales) que ya tenían muchos años de existencia.
El blog presenta, por ejemplo, las estadísticas de producción semanales, mensuales y anuales desde 2001.
La producción semanal se eleva a 24 libros en 2001, 47 libros en 2002, 79 libros en 2003, 78 libros en 2004, 58 libros en 2005, 80 libros en 2006 y 78 libros en 2007.
La producción mensual es de 104 libros en 2001, 203 en 2002, 348 en 2003, 338 en 2004, 252 en 2005, 345 en 2006 y 338 en 2007.
La producción anual es de 1.244 libros en 2001, 2.432 libros en 2002, 4.176 libros en 2003, 4.058 libros en 2004, 3.019 libros en 2005, 4.141 libros en 2006 y 4.049 libros en 2007.
El Proyecto Gutenberg Canadá (PGC) ve la luz el 1 de julio de 2007, día de la fiesta nacional, a instigación de Michael Shepard y David Jones. Poco después nace Distributed Proofreaders Canadá (DPC) cuya producción comienza en diciembre de 2007. Los cien primeros ebooks están disponibles en marzo de 2008, con libros en inglés, francés e italiano.
Distributed Proofreaders (DP), lanzado en octubre de 2000, cuenta con miles de voluntarios en enero de 2008, con un total de 11.934 libros procesados en siete años y tres meses. Distributed Proofreaders Europa (DP Europe), lanzado en diciembre 2003, contabiliza 1.500 voluntarios. Distributed Proofreaders Canadá (DPC), lanzado en diciembre de 2007, contabiliza 250 voluntarios.
El Proyecto Gutenberg alcanza los 25.000 libros en abril de 2008. El 25.000° libro es "English Book Collectors" de William Younger Fletcher (publicado en 1902). El Proyecto Gutenberg Europa alcanza los 500 libros en octubre de 2008.
El Proyecto Gutenberg contabiliza 30.000 libros en octubre de 2009. El 30.000° libro es The Bird Book (El libro de las aves), de Chester Albert Reed (publicado en 1915).
= Del pasado al futuro
Michael Hart ha ganado pues la apuesta hecha en 1971, si uno piensa en el número de libros electrónicos que han sido releídos y corregidos en total. Sin embargo, los resultados del Proyecto Gutenberg no se miden sólo en cifras. Los resultados se miden también por la influencia que ha tenido el proyecto, pues ésta ha sido enorme. El Proyecto Gutenberg primera página web de información en el internet y primera biblioteca digital, inspiró entre tanto a muchas otras bibliotecas digitales, por ejemplo el Projekt Runeberg para la literatura escandinava o el Projekt Gutenberg-DE para la literatura alemana, por no citar sino a dos de ellos.
La estructura administrativa y financiera del Proyecto Gutenberg se limita estrictamente al mínimo. Michael Hart insiste frecuentemente en la necesidad de preservar un marco lo más flexible posible que deje campo libre a los voluntarios y la puerta abierta para las nuevas ideas. El objetivo es garantizar la perennidad del proyecto, sin depender ni de créditos y cortes de créditos, ni de las prioridades culturales, financieras y políticas del momento. De este modo, no puede ejercerse ninguna forma de presión por poder o dinero. Además, esto significa respeto para con los voluntarios, quienes pueden estar seguros de que verán su trabajo utilizado durante muchos años, o incluso durante muchas generaciones, y de ahí el interés que presenta un formato digital que aún será válido dentro de algunos siglos. En cuanto a la supervisión regular del proyecto, ésta es garantizada gracias a newsletter semanales y mensuales, foros de discusión, wikis y blogs.
Las donaciones sirven para financiar ordenadores y escáneres, y para enviar CD-ROM y DVD gratuitos a aquellos que los solicitan. Después del CD-ROM "Best of Gutenberg" disponible en agosto de 2003 con una selección de 600 títulos y de un primer DVD disponible en diciembre de 2003 con 9.400 títulos, un segundo DVD se pone a disposición en julio de 2006 con 17.000 títulos. A partir de 2005, los CD y DVD están disponibles en el sitio web de BitTorrent, bajo la forma de imágenes ISO que se pueden descargar con el fin de grabar CD-ROM y DVD a título personal. En 2007, el Proyecto Gutenberg envía 15 millones de libros por correo postal bajo la forma de CD-ROM y DVD.
Aunque demasiadas veces se silencie, cabe recordar que el verdadero inventor del ebook es Michael Hart. Si tomamos la palabra "ebook" en su sentido etimológico a saber, un libro digital para difusión bajo la forma de un archivo electrónico resulta que éste casi tendría cuarenta años y habría nacido con el Proyecto Gutenberg en julio de 1971. Ésta es una paternidad mucho más reconfortante que los diversos lanzamientos comerciales en formato propietario que salpicaron el comienzo del milenio 2000. No hay ningún motivo para que la denominación "ebook" designe sólo el ebook comercial y sea exclusiva de entidades como Amazon, Barnes & Noble, Gemstar y demás. El ebook no comercial es un ebook de pleno derecho, y no un pariente pobre, así como la edición electrónica no comercial es una forma de edición de pleno derecho tan válida como la edición comercial.
En julio de 1971, el envío de un archivo de 5 kilobytes a cien personas hubiera acabado con el embrión de red disponible en aquella época. En noviembre de 2002, el Proyecto Gutenberg es capaz de poner en línea los 75 archivos del "Human Genome Project" (el Proyecto Genoma Humano viene a ser la secuenciación del genoma humano), a pesar de que cada archivo se compone de decenas, o incluso de cientos de megabytes. Y esto ocurre poco tiempo después de su publicación inicial en febrero de 2001, debido a que desde el principio ya pertenecía al dominio público.
En 2004, la capacidad de almacenamiento de los discos duros ya es tal que sería posible almacenar la integralidad de la Library of Congress en formato texto en un soporte del valor de unos 140 USD. Y por lo visto dentro de unos pocos años aparecerá una llave USB capaz de almacenar la totalidad del patrimonio escrito de la humanidad.
La demanda es enorme, y prueba de ello son el número de descargas, que se cifran en decenas de miles diarias.
El 31 de julio de 2005, se cuenta con 37.532 archivos descargados al día, 243.808 archivos a la semana y 1.154.765 archivos al mes.
El 6 de mayo 2007, se cuenta con 89.841 archivos descargados al día, 697.818 archivos a la semana y 2.995.436 archivos al mes.
El 15 marzo de 2010, se cuenta con 103.422 archivos descargados al día, 751.037 archivos a la semana y 3.033.824 archivos al mes.
Y esto sólo respecto al sitio web de descargas principal, ibiblio.org (basado en la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos), que alberga también el sitio web del Proyecto Gutenberg. El segundo sitio web de descargas es el del Internet Archive, que también sirve de copia de seguridad y le proporciona al Proyecto Gutenberg une capacidad de almacenamiento ilimitada.
Un Top 100 recopila la información sobre los cien títulos y los cien autores que más han sido descargados durante el día, la semana y el mes.
El Proyecto Gutenberg dispone de 38 sitios web espejo en varios países, y aún necesita encontrar otros. Los archivos también circulan en modo P2P (peer-to-peer), lo que permite a cualquier utilizador intercambiar directamente archivos con otro utilizador.
Los libros del Proyecto Gutenberg pueden ayudar a colmar la fractura digital. Es muy sencillo descargarlos en una PDA (asistente personal). Un ordenador o una PDA de segunda mano no cuestan más de unos dólares o decenas de dólares, en función del modelo. Algunas PDA funcionan con energía solar, lo que permite un acceso a la lectura en regiones pobres y remotas.
Más adelante, quizás se pueda contemplar la idea de una traducción simultánea a unos cien idiomas, utilizando un programa de traducción automática con un margen de fiabilidad del orden de 99%, aunque de momento aún falta mucho par alcanzar este porcentaje. Los textos generados por el software de traducción automática pasarían luego por las manos de traductores (no de máquinas, sino de seres humanos) para hacerles algunos retoques, siguiendo un modelo parecido al de la tecnología OCR, que no puede prescindir de los correctores (no de los software, sino de los seres humanos) para ofrecer un contenido de calidad óptima.
40 años después de la creación del Proyecto Gutenberg, Michael Hart se define aún como un adicto al trabajo que sigue dedicándose enteramente a su proyecto, proyecto que en su opinión está al origen de una revolución neoindustrial. Se define también a sí mismo como un altruista, pragmático y visionario. Tras haber sido tildado de chiflado durante años, ahora suscita el respeto.
Con el pasar de los años, la misión del Proyecto Gutenberg nunca ha dejado de ser la misma, a saber la de cambiar el mundo mediante el ebook gratuito, de uso infinito y repetible. El objetivo también sigue siendo el mismo, es decir la lectura gratis y la cultura para todos. En cuanto a la misión, se resume en pocas palabras: "fomentar la creación y distribución de los ebooks", por cuantas personas sea posible, por todos los medios posibles, y aceptando también los virajes necesarios para integrar nuevas ideas, nuevos métodos y nuevos soportes.
[Resumen] La Online Books Page fue creada en enero de 1993 por John Mark Ockerbloom para inventariar los textos electrónicos de dominio público en lengua inglesa de acceso libre en la web. Por esas fechas, John Mark estaba realizando un doctorado en la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos). En 1999, empieza a trabajar en la Universidad de Pensilvania en el departamento de investigación y desarrollo de la biblioteca digital. En la misma época, también transfiere allí la Online Books Page, conservando la misma presentación, muy sobria, y prosigue con su trabajo de inventario en la misma línea. El repertorio cuenta con 20.000 textos electrónicos inventariados en 2003, de los cuales 4.000 son publicados por mujeres, 25.000 títulos en 2006, 30.000 títulos en 2007, de los cuales 7.000 títulos del Proyecto Gutenberg, y 30.000 títulos en 2009.
= Un repertorio de libros de acceso libre
Mientras algunos digitalizan las obras literarias de dominio público, como el Proyecto Gutenberg y otros proyectos análogos, otros se proponen inventariar las obras de acceso libre en la web para ofrecer al lector un punto de acceso común. Así pues, John Mark Ockerbloom, estudiante de doctorado en la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos), crea la Online Books Page, una página web destinada a inventariar las obras de lengua inglesa.
Cinco años más tarde, en septiembre de 1998, John Mark relata: "Yo era uno de los webmasters del Departamento de informática del CMU (Carnegie Mellon University), y empecé con nuestro sitio web local en 1993. Éste comprendía páginas con enlaces hacia recursos disponibles localmente, entre las que figuraba al principio la Online Books Page con enlaces hacia libros puestos en línea por personas de nuestro departamento (por ejemplo, Robert Stockton fue quien realizó versiones web de algunos textos del Proyecto Gutenberg). Después, los usuarios empezaron a pedir enlaces hacia libros disponibles en otros sitios web. Me di cuenta de que muchos sitios web (y no solamente el Proyecto Gutenberg o Wiretap) proponían libros en línea, y que podría ser útil tener una lista completa que permitiera descargar o leer libros dondequiera que se encontraran en la red. Fue así como empezó mi catálogo.
Dejé mi actividad de webmaster en 1996, pero mantuve la Online Books Page porque entretanto me apasioné por el enorme potencial que representaba el internet para poner la literatura al alcance de mucha gente. Ahora se han puesto en línea tantos libros que resulta difícil para mí mantenerme al día (de hecho, tengo mucho retraso). Pero pienso seguir con esta actividad de una manera u otra. Me intereso mucho por el desarrollo del internet como medio de comunicación de masa durante los próximos años. También me gustaría seguir comprometido de un modo u otro en la difusión gratuita de libros para todos en el internet, ya sea que esta tarea forme parte integrante de mi actividad profesional, o que me dedique a una actividad voluntaria similar durante mi tiempo libre."
A finales de 1998, John Mark Ockerbloom obtiene su doctorado en informática. En 1999, empieza a trabajar en la Universidad de Pensilvania, en el departamento de investigación y desarrollo de la biblioteca digital. En la misma época, transfiere allí la Online Books Page, conservando sin embargo la misma presentación, muy sobria, y prosigue con su trabajo de inventario en la misma línea. El repertorio hace el inventario de 12.000 textos en línea en 1999, 20.000 textos en 2003, de los cuales 4.000 son publicados por mujeres, 25.000 textos en 2006, 30.000 textos en 2007, de los cuales 7.000 títulos del Proyecto Gutenberg, y 35.000 textos en 2009.
= El endurecimiento del copyright
En 1999, estalla una controversia acerca de un fortalecimiento de la ley de copyright de 1976, mediante una enmienda fechada el 27 de octubre de 1998. Como consecuencia, muchas obras que estaban a punto de pasar al dominio público permanecen bajo copyright, en perjuicio de Michael Hart, fundador del Proyecto Gutenberg, de John Mark Ockerbloom y de muchos otros.
La legislación de 1998 fue un golpe muy duro para las bibliotecas digitales, en pleno crecimiento gracias al desarrollo de la web. ¿Pero cómo dar la talla frente a eminencias del mundo editorial? Hubo que sacar de las colecciones parte de los libros.
Michael Hart escribió en julio de 1999: "Yo fui el principal enemigo de las extensiones de copyright [ley del 27 de octubre de 1998], pero Hollywood y los principales editores actuaron de tal modo que el Congreso ni siquiera mencionó mi acción en público. Los debates actuales son totalmente irrealistas. Van encabezados por 'la aristocracia terrateniente de la edad de la información' y sirven únicamente sus propios intereses. ¿Una era de la información? ¿Y para quién entonces?"
Por tomar sólo un ejemplo, el clásico mundial "Lo que el viento se llevó" (Gone With the Wind) de Margaret Mitchell, publicado en 1939, debería haber pasado al dominio público al cabo de 56 años, en 1995, de conformidad con la legislación de la época, liberando de este modo los derechos para adaptaciones de todo tipo. Debido a las modificaciones legales de 1976 y 1998, este clásico no habrá de pasar al dominio público antes del año 2035.
John Mark Ocklerbloom explicó en agosto de 1999: "Me parece importante que los internautas entiendan que el copyright es un contrato social concebido para el bien público y esto incluye tanto a los autores como a los lectores. Esto significa que los autores deberían tener el derecho de utilizar, de manera exclusiva y por un tiempo limitado, las obras creadas, así como se especifica en la ley actual sobre el copyright. Pero esto significa también que cuando expire el copyright, sus lectores deberían tener el derecho de copiar y reutilizar este trabajo tantas veces como lo deseen.
Últimamente, en los Estados Unidos han intentado repetidamente retirarles a los lectores estos derechos, limitando las reglas relativas a la utilización de dichas obras, prolongando la duración del copyright (algunas propuestas prevén incluso un plan de copyright perpetuo), y extendiendo la propiedad intelectual a trabajos que no son obras de creación (véase por ejemplo las propuestas de copyright para las bases de datos). Incluso hay propuestas que pretenden sustituir por completo la ley de copyright por una ley que establecería un contrato mucho más fuerte. Me parece mucho más difícil compartir la opinión de Jack Valenti, director de la MMPA ( Motion Picture Association of America - Asociación cinematográfica de los Estados Unidos), cuando éste pide que se dejen de copiar las películas bajo copyright, cuando sé perfectamente que si esto se aceptara, ninguna película pasaría al dominio público (…). Al ver cómo las empresas de medios de comunicación tratan de bloquear todo lo que pueden, no me sorprende que algunos usuarios reaccionen poniendo en línea todo lo que pueden. Desgraciadamente, esta actitud también perjudica los derechos legítimos de los autores."
¿Cómo resolver este dilema a nivel práctico? "Los que tienen intereses en juego en este debate tienen que hacer frente a la realidad, y reconocer que los productores de las obras y sus usuarios tienen ambos intereses legítimos en la utilización de éstas. Si la propiedad intelectual se negociara por medio de un equilibrio de principios en lugar de ser gobernada por el juego del poder y del dinero que se suele observar a menudo, quizás sería posible llegar a un compromiso razonable."
[Resumen] El paso de la prensa impresa a la prensa en línea en los años 1990 prefigura el paso del libro impreso al libro digital en los años 2000. A principios de los años 1990, aparecen en línea las primeras versiones electrónicas de periódicos a través de servicios comerciales como America Online o CompuServe. Con la aparición del primer navegador a finales de 1993 y gracias al desarrollo rápido de la web que esto permite, numerosos "zines" (boletines) no comerciales empiezan a proponer una versión electrónica, o nacen directamente en forma electrónica. Desde 1995, los órganos de prensa impresa empiezan a crear sus propias páginas web.
= La E-Zine-List
Los primeros títulos puramente electrónicos son obras cortas, inventariadas en la E-Zine-List; una lista creada durante el verano de 1993 por John Labovitz.
"Zine" es la abreviatura de "fanzine" o "magazine", y por lo general es obra de una persona o de un grupo pequeño. En cuanto al "e-zine" contracción de "zine electrónico" sólo se difunde por correo electrónico o en un sitio web. No suele contener publicidad, ni tiene fines de lucro ni se dirige a una audiencia de masas.
¿Cómo nace la E-Zine-List? En el historial del sitio web, John Labovitz relata que al principio su objetivo era dar a conocer Crash, un zine en versión impresa del cual deseaba crear una versión electrónica. Se pone a buscar directorios, pero sólo encuentra el grupo de discusión Alt.zines, y archivos como The Well y The Etext Archives. Entonces se le ocurre crear un directorio organizado. Empieza con doce títulos clasificados manualmente con un programa de tratamiento de textos. Luego redacta su propia base de datos.
En cuatro años, entre 1993 y 1997, ya no se trata de decenas sino de centenas de e-zines, y el mismo significado de la palabra e-zine se hace más amplio, para referirse a partir de entonces a cualquier tipo de publicación que haya sido editada por vía electrónica, aunque "exista aún un grupo original e independiente, minoritario, que sigue publicando lo que le dicta el corazón, más allá de los límites de lo que solemos llamar un e-zine". En el verano de 1998, la E-Zine-List comprende 3.000 títulos.
= La prensa impresa
A principios de los años 1990, se pueden consultar las primeras ediciones electrónicas de periódicos a través de servicios comerciales como America Online o CompuServe. Tras la aparición del primer navegador a finales de 1993 y gracias al crecimiento rápido de la web que resulta de esto, los órganos de prensa impresa empiezan a crear sus propios sitios web.
En el Reino Unido, el Times y el Sunday Times deciden crear un sitio web común llamado Times Online, el que ofrece incluso la posibilidad de generar una edición personalizada. En Alemania, los semanales Focus y Der Spiegel crean sus propias páginas web.
En los Estados Unidos, la versión en línea del Wall Street Journal (de pago) logra atraer a 100.000 suscriptores en 1998. La suscripción es gratuita para leer el New York Times en línea. El sitio web del Washington Post propone las noticias del día en línea y numerosos artículos archivados, con imágenes, sonido y vídeos. Pathfinder (rebautizado más adelante Time) es el sitio web del grupo Time-Warner, que edita las revistas Time Magazine, Sports Illustrated, Fortune, People, Southern Living, Money, Sunset, etc. En el sitio web se pueden leer artículos de estas revistas, realizando una búsqueda por fecha o por tema. Y por supuesto también está presente en la web la revista Wired, primera revista impresa enteramente dedicada a la cibercultura, lanzada en California en 1992.
A partir de febrero de 1995, se inaugura el primer sitio web de un periódico impreso francés, el del mensual Le Monde diplomatique. Este sitio se estrenó con ocasión del foro de imágenes Imagina, y fue elaborado en el marco de un proyecto experimental con el INA (Institut national de l'audiovisuel - Instituto Nacional de lo Audiovisual). Facilita el acceso al conjunto de los artículos desde enero de 1994, clasificados por fecha, por tema y por país. La totalidad del último número publicado se puede consultar gratuitamente durante las dos semanas después de su fecha de publicación. Un foro de discusión permite al periódico mantener un diálogo con sus lectores.
Otros sitios de prensa siguen en Francia, por ejemplo el sitio web del diario Libération a finales de 1995, los sitios del diario Le Monde y del diario L'Humanité en 1996, así como varios sitios para la prensa regional.
¿Qué clase de repercusiones tiene el internet para los periodistas? Según Bernard Boudic, responsable editorial del sitio web del diario Ouest-France, un diario regional del oeste de Francia, "todavía son leves (en junio de 1998). Hace poco que podemos ofrecerles a todos acceso al internet (en la redacción del Ouest-France hay 370 periodistas repartidos entre 60 oficinas de redacción, 12 provincias… no resulta tan sencillo). Algunos utilizan el internet para la mensajería electrónica (correo interno o externo, recepción de textos de los corresponsales desde el extranjero, envío de diversos archivos) y como fuente de información. Pero esta práctica aún necesita extenderse y generalizarse. Por supuesto, reflexionamos también sobre la escritura multimedia y su retroacción sobre la escritura impresa, discutimos de los cambios en las costumbres de nuestros lectores, etc. (…)
El internet es a la vez una amenaza y una suerte. Una amenaza que pesa sobre el documento impreso, no cabe duda: el internet capta la publicidad y los anuncios por palabras, influye en los reflejos de los lectores, provoca un progresivo desinterés del público por las versiones impresas. También es peligroso por la competencia que representa un medio de comunicación gratis, y a disposición de cualquier persona deseosa de difundir información propia… Pero también es una oportunidad para aceptar retos y rejuvenecer la prensa impresa."
Estos temas vuelven a surgir unos años más tarde cuando nace el libro digital: relación más tenue entre autor y lectores, necesidad de una formación técnica, versión de pago y/o versión gratuita, versión digital y/o versión impresa, etc.
[Resumen] Amazon.com es lanzado en julio de 1995 por Jeff Bezos en Seattle (Estados Unidos). La librería en línea empieza con diez empleados y con tres millones de artículos a la venta. Cinco años más tarde, en noviembre de 2000, la sociedad cuenta con 7.500 empleados, 28 millones de artículos, 23 millones de clientes y cuatro filiales: en el Reino Unido (inaugurada en octubre de 1998), en Alemania (inaugurada en la misma fecha), en Francia (inaugurada en agosto de 2000) y en Japón (inaugurada en noviembre de 2000). La quinta filial abre sus puertas en Canadá (en junio de 2002) y, a continuación la sexta, Joyo, en China (en septiembre de 2004). Presente en siete países y habiéndose convertido ya en una referencia mundial para el comercio en línea (junto con eBay), Amazon celebra sus diez años de existencia en julio de 2005, con 9.000 empleados y 41 millones de clientes.
= En los Estados Unidos
# Los primeros pasos
A mediados de los años 1990 nacen nuevas librerías directamente en la web. Carecen de paredes, de escaparates, e incluso de rótulo en la calle. Realizan todas sus transacciones a través del internet. Es el caso de Amazon.com, que abre sus puertas "virtuales" en julio de 1995 bajo la batuta de Jeff Bezos, con un catálogo de tres millones de libros y diez empleados instalados en Seattle, en la costa oeste de los Estados Unidos.
Quince meses antes, en la primavera de 1994, Jeff Bezos realiza un estudio de mercado para determinar cuál es el mejor "producto" para poner a la venta en el internet. Su lista incluye veinte productos mercantiles, entre los cuales figuran la ropa y las herramientas de jardinería. Los cinco primeros productos del listado resultan ser los libros, los CD, los videos, los software y el material informático.
"He utilizado una serie de criterios para evaluar el potencial de cada producto", relata Jeff Bezos en 1997 en el kit de prensa de Amazon. "El primer criterio fue el tamaño de los mercados existentes. Me he percatado de que la venta de libros representaba un mercado global de 82 millares de USD. El segundo criterio fue el tema del precio. Yo quería un producto barato. Mi razonamiento era el siguiente: ya que ésta sería la primera compra que la gente iba a realizar en línea, el precio había de ser módico. El tercer criterio fue la variedad de artículos que se podría proponer a los clientes: había tres millones de títulos para los libros mientras que sólo había 300.000 títulos para los CD, por ejemplo."
# La expansión
Durante la primavera de 1997, Amazon decide inspirarse en el sistema de "asociados" en línea lanzado unos meses antes por la gran librería británica en línea Internet Bookshop. Cualquier persona que posea un sitio web puede vender libros que pertenecen al catálogo de Amazon cobrando un porcentaje de 15% sobre las ventas. El "asociado" selecciona los títulos del catálogo que le interesan en función de sus centros de interés, y redacta sus propios resúmenes. Amazon recibe los pedidos por su intermedio, envía los libros, redacta las facturas, y le envía un informe semanal de actividad junto con el pago correspondiente. En la primavera de 1998, la red de Amazon cuenta con más de 30.000 sitios web asociados.
Por la misma fecha, además de libros, es posible encontrar en Amazon CD, DVD, juegos informáticos, etc., con un catálogo que parece por lo menos diez veces más amplio que el de las grandes cadenas de supermercados. Se puede consultar el catálogo en pantalla, leer los resúmenes de los libros o incluso fragmentos de éstos, y luego hacer un pedido en línea. El contenido editorial del sitio es muy atractivo, cambia a diario y pretende ser una revista literaria en línea, con consejos sobre lectura, artículos de fondo redactados por periodistas (quienes anteriormente han trabajado para la prensa impresa), entrevistas con autores y comentarios de lectores.
Analistas siguen de cerca la evolución rápida de Amazon innovadora de un nuevo modelo económico y su popularidad con un público que poco a poco se va acostumbrando a la compra en línea. En 1998, con 1,5 millones de clientes en 160 países y una buena imagen pública, Amazon empieza a ser citada como un símbolo de éxito en el mundo del cibercomercio. Aunque la empresa siga siendo deficitaria, la cotización en bolsa de Amazon se dispara cuando sale a la Bolsa de Nueva York en mayo de 1997.
Antes de consolidar definitivamente su supremacía nacional, Amazon se lanza en una guerra de precios contra Barnes & Noble.com, su principal rival en los Estados Unidos, para mayor alegría de los clientes que aprovechan esta carrera de rebajas para ahorrar entre 20 y 40% del precio de algunos libros. A diferencia de Amazon, exclusivamente "virtual ", la librería online Barnes & Noble.com, lanzada en mayo de 1997, se apoya en la gran cadena de librerías "tradicionales" Barnes & Noble (B&N), con 480 librerías diseminadas en 48 de los 50 Estados del país. Barnes & Noble.com está lanzada en cooperación con Bertelsmann, gigante de los medios alemán, pero acaba comprando la porción detenida por Bertelsmann (36,8%) en julio de 2003, por 164 millones de USD.
= En Europa
Amazon aparece en Europa en octubre de 1998, con la implantación simultánea de sus dos primeras filiales en Alemania y en el Reino Unido.
En agosto de 2000, Amazon tiene 1,8 millones de clientes en el Reino Unido, 1,2 millones de clientes en Alemania y unos cientos de miles de clientes en Francia. En la misma fecha, Amazon abre su tercera filial europea, Amazon France, que propone libros, música, DVD y videos (y a partir de junio de 2001, software y videojuegos), y un plazo de entrega inferior a 48 horas. En 2000, la venta en línea de libros en Francia no representa más de 0,5% del mercado del libro, frente al 5,4% en los Estados Unidos.
El lanzamiento de Amazon France se prepara en el mayor secreto y sólo se hace público el 23 de agosto de 2000. Con unos cien empleados de los cuales algunos han viajado a Seattle (Estados Unidos) para recibir formación en la sede del grupo la filial francesa instala sus servicios de administración, servicios técnicos y de marketing en Guyancourt (cerca de París). Su servicio de distribución se ubica en Boigny-sur-Bionne (cerca de Orléans, al sur de París) y su servicio de atención al cliente en La Haya (Países Bajos), en previsión de una futura expansión de Amazon en Europa.
A diferencia de sus homólogos angloamericanos en los Estados Unidos y el Reino Unido, las librerías en línea francesas no pueden permitirse descuentos sustanciales, porque el precio del libro no es libre. La ley francesa sobre el precio único del libro llamada ley Lang, según la cual los descuentos no pueden exceder el 5% del precio del libro, no les deja más que un estrecho margen de maniobra. Pero esas librerías están optimistas en cuanto a las perspectivas del mercado francófono internacional. A partir de 1997, se observa que parte de los pedidos proviene del extranjero, por ejemplo un 10% para Fnac.com desde 1997.
Para contestar las preguntas de la AFP (Agence France-Presse) sobre la ley Lang durante una entrevista, Denis Terrien, presidente de Amazon France (hasta mayo de 2001), declara en agosto de 2000: "Nuestra experiencia en Alemania, donde el precio del libro es fijo, nos enseña que el precio no es lo más importante a la hora de realizar una compra. Lo que importa es el valor del servicio que se añade. En Amazon proponemos una multitud de servicios adicionales. Primero hay mucho para escoger pues vendemos todos los productos culturales franceses. Tenemos un buscador muy eficaz. En cuanto al catálogo musical, somos los únicos en proponer una búsqueda por título de canción en nuestro sitio web. Además de la especificidad de nuestro contenido editorial, que nos ubica entre tienda y revista, nuestro servicio de asistencia al cliente está abierto 24h/24 7días/7, y esto es algo único en el mercado francés. Por último, otra especificidad de Amazon es que respetamos nuestros compromisos de entrega. Uno de nuestros objetivos es tener más del 90% de nuestros productos en existencias."
Para mucha gente, el modelo económico de Amazon es admirable. No obstante, tiene inconvenientes en términos de gestión del personal, de contratos de trabajo precarios, salarios bajos y condiciones de trabajo que dejan mucho que desear.
A pesar de la discreción de Amazon France sobre las condiciones de trabajo del personal, los problemas empiezan a divulgarse. En noviembre de 2000, el Prewitt Organizing Fund y el sindicato francés SUD-PTT Loire Atlantique lanzan una acción de sensibilización de los empleados de Amazon France para que éstos obtengan mejores condiciones de trabajo y sueldos más altos. Se reúnen con unos cincuenta empleados que trabajan en el centro de distribución de Boigny-sur-Bionne. SUD-PTT denuncia en un comunicado "unas condiciones de trabajo degradantes, la demasiada flexibilidad de horario, y el recurso a contratos precarios en temporadas de alta demanda, salarios bajísimos, y garantías sociales ínfimas". Se lleva a cabo una acción similar en Alemania y en Gran Bretaña. Patrick Moran, responsable del Prewitt Organizing Fund, proyecta constituir una alianza de empleados de la nueva economía, bajo el nombre de Alliance of New Economy Workers. Amazon se limita a reiterar en documentos internos la inutilidad de formar sindicatos en el seno de la empresa.
A fines de enero de 2001, Amazon, que emplea a 1.800 trabajadores en Europa, anuncia una reducción del 15% en su personal y del cierre del servicio de atención al cliente en La Haya (Países Bajos). Los 240 empleados de este servicio son transferidos a los otros dos servicios europeos de atención al cliente, en Slough (Reino Unido) y en Regensberg (Alemania).
= Por el mundo
Durante un coloquio internacional sobre las tecnologías de la información en julio de 2000 en Tokyo, Jeff Bezos anuncia su intención de implantar Amazon en Japón, ya que la clientela japonesa es el segundo grupo de clientes extranjeros de la página, después de los europeos. Insiste también en que este país representa un mercado de fuerte potencial, con precios inmobiliarios altos que repercutan sobre los precios de los bienes y servicios, hasta tal punto que la compra online sale más barata que la compra tradicional. Además, la alta densidad de población facilita la multiplicación de entregas a domicilio, que salen muy baratas.
Se inaugura un centro de llamadas en agosto de 2000 en la ciudad de Sapporo, en la isla de Hokkaido. La filial japonesa inicia sus actividades tres meses más tarde, en noviembre de 2000.
Amazon Japón abre sus puertas como la cuarta filial del gigante estadounidense y la primera filial fuera de Europa, con un catálogo de 1,1 millones de títulos en japonés y 600.000 títulos en inglés. Para reducir los plazos de entrega y proponer plazos de 24 a 48 horas en lugar de seis semanas es decir, el tiempo necesario para enviar los libros desde los Estados Unidos se crea un centro de distribución de 15.800 m2 en Ichikawa, al este de Tokyo.
En noviembre de 2000, la sociedad cuenta en total con 7.500 empleados, 28 millones de artículos y 23 millones de clientes, contando la casa madre (Estados Unidos) y sus cuatro filiales (Reino Unido, Alemania, Francia y Japón).
En la misma fecha, Amazon anuncia su intención de penetrar en el mercado francófono en Canadá, y de lanzar una sección canadiense francesa con venta de libros, música y películas (VHS y DVD). La sociedad empieza a contratar personal francófono conocedor del mercado canadiense. Así pues, Amazon Canadá, la quinta filial de la sociedad, ve la luz en junio de 2002, con un sitio web bilingüe inglés-francés.
También en noviembre de 2000, Amazon estrena su librería digital, con 1.000 ebooks disponibles al comienzo, y prevé un rápido aumento de las existencias durante los meses siguientes.
Pero el papel no ha muerto, ni mucho menos: incluso es útil para el marketing de una gran librería en línea. En previsión de las fiestas del año 2000, Amazon envía un catálogo impreso a 10 millones de clientes, como ya lo había hecho el año anterior.
El año 2001 marca un giro en las actividades de Amazon, porque tiene que enfrentarse a los sobresaltos provocados por la "nueva" economía y que están afectando a todas las empresas del internet. A causa del déficit del cuarto trimestre de 2000, Amazon decide reducir sus efectivos en un 15%, lo que se concretiza con el despido de 1.300 personas en los Estados Unidos y de 270 personas en Europa a finales de enero de 2001.
Amazon también opta por una mayor diversificación de sus productos y decide vender ya no sólo libros, videos, CD y software, sino también productos de salud, juegos, aparatos electrónicos, utensilios de cocina y herramientas de jardinería. En noviembre de 2001, la venta de libros, discos y videos ya no representa más que el 58% del volumen de negocios global, el cual se eleva a 4 millares de USD, con 29 millones de clientes.
Amazon empieza a obtener beneficios por primera vez en su historia al llegar el tercer trimestre de 2003.
En octubre de 2003, Amazon lanza un servicio de búsqueda en texto completo (Búsqueda dentro del libro - Search Inside the Book), tras escanear el texto integral de 120.000 títulos, una cifra que no tardará en crecer rápidamente. Amazon lanza también su propio buscador, el A9.com.
Abre una sexta filial en China bautizada Joyo en septiembre de 2004.
En 2004, el beneficio neto de Amazon un 45% que proviene de sus seis filiales se eleva a 588 millones de USD, y su volumen de negocios a 6,9 millares de dólares.
Cuando Amazon celebra sus diez años de existencia en julio de 2005, está presente en siete países (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Japón y China) y se ha convertido en una referencia mundial del comercio en línea, con 9.000 empleados y 41 millones de clientes atraídos por el bajo precio de sus productos culturales, high- tech y demás y por el plazo de entrega que no excede las 48 horas en los países donde existe una plataforma Amazon.
Amazon también vende cada vez más ebooks. En noviembre de 2007, después de haber comprado la sociedad Mobipocket (en abril de 2005), lanza el Kindle, su propia tableta de lectura, con un catálogo de 80.000 ebooks. Se venden 538.000 tabletas en 2008. Amazon lanza dos nuevas versiones del Kindle, el Kindle 2 en febrero de 2009 y el Kindle DX (con una pantalla más grande) en mayo de 2009. En enero de 2009, Amazon compra la sociedad Audible y su colección de libros, diarios y revistas audio (80.000 títulos) descargables en un walkman, un móvil o un smartphone. El catálogo de Amazon cuenta con 450.000 ebooks en marzo de 2010.
= ¿Y las pequeñas librerías?
¿Qué pasará con las pequeñas librerías, tanto generales como especializadas? Intentan sobrevivir como pueden, con recursos limitados, como la librería Ulysse, ubicada en la isla Saint-Louis, en el corazón de París, pero sin hacerse demasiadas ilusiones acerca del huracán que se las está llevando por delante.
Creada en 1971 por Catherine Domain, es la librería más antigua del mundo dedicada exclusivamente a los viajes, con 20.000 libros, mapas y revistas nuevas y antiguas. Catherine es miembro del Sindicato National de las Librerías Antiguas y Modernas (SLAM: Syndicat National de la Librairie Ancienne et Moderne), del Club de los Exploradores (Club des Explorateurs) y del Club Internacional de los Grandes Viajeros (Club International des Grands Voyageurs).
En 1999, se lanzó en un viaje virtual difícil, creando su propio sitio web, aunque no sabía nada de ordenadores. Explica en noviembre de 2000: "Mi sitio web está en estado embrionario y en construcción. Quiero que se parezca a mi librería, que sea un lugar de encuentro antes de ser un lugar comercial. El internet me pone los pelos de punta, me quita mucho tiempo y no me trae ningún beneficio, pero esto no me molesta…".
Es pesimista respecto al futuro de las pequeñas librerías como la suya. "El internet mata las librerías especializadas. Esperando a que me devore, yo uso el internet como medio para atraer a los clientes hasta mi librería, ¡y también con intención de encontrar libros para aquéllos que aún no tienen el internet en casa! Pero la verdad es que no tengo muchas esperanzas…"
[Resumen] A partir de 1996, la edición electrónica se labra un camino junto a la edición tradicional, gracias a las ventajas que ofrece: permite evitar existencias y reducir el costo de funcionamiento, y la difusión resulta más fácil. Algunos editores tradicionales empiezan a vender sus títulos en línea, mientras algunos editores electrónicos van comercializando las versiones digitalizadas de sus libros. Libreros digitales deciden vender versiones digitalizadas de libros publicados por editores asociados, sin hablar de los autores que optan por autoeditar sus escritos en la web o promover por cuenta propia las obras que ya han publicado, ni de las nuevas plataformas de edición literaria que se encargan de revelar nuevos talentos.
= Algunos editores piloto
# La NAP y la MIT Press
La cuestión es saber si la publicación gratuita de un libro perjudica o no las ventas de la versión impresa. La National Academy Press (NAP) es la primera editorial en tomar semejante riesgo, ya en 1994, y acaba ganando la apuesta.
"A primera vista, eso no parece lógico", escribe Beth Berselli, una periodista del Washington Post, en un artículo de noviembre de 1997. "Un editor de Washington, la National Academy Press (NAP), vio sus ventas aumentar en un 17% en un año tras haber publicado en el internet 700 títulos de su catálogo actual, permitiendo así a cualquier persona leer gratuitamente sus libros. ¿Quién dijo que ya nadie compraría la vaca si la leche se distribuía gratuitamente?"
La NAP es el primer editor que apuesta por este proyecto, una iniciativa aclamada por las demás editoriales, aunque sin embargo seguían dudando en lanzarse también a la aventura por tres motivos: los gastos excesivos generados por la puesta en línea de miles de páginas, los problemas de derechos de autor, y una "competencia" que juzgan perjudicial para la venta de estos libros.
En el caso de la NAP, fueron los mismos autores quienes pidieron que sus libros aparecieran en el sitio web, para dar a conocer su obra. Para la NAP, la web representa un nuevo instrumento de marketing para hacer frente a las 50.000 obras publicadas cada año en los Estados Unidos. Se concede un descuento de 20% sobre cualquier pedido realizado en línea. La presencia de estos libros en la web provoca también un aumento de las ventas telefónicas. En 1998, el sitio web de la NAP ofrece unos mil títulos en versión integral.
La solución por la que optó la NAP también fue adoptada a partir de 1995 por la MIT Press. Fue un éxito: en poco tiempo se duplicaron las ventas de los títulos disponibles en versión integral en la web.
# Editel y CyLibris
En abril de 1995, Pierre François Gagnon, poeta y ensayista quebequense, decide recurrir a la tecnología digital para la recepción de textos, su almacenamiento y su difusión. Crea entonces Editel, el primer sitio web de autoedición colectiva en lengua francesa.
En julio de 2000, cuenta lo siguiente: "En realidad, todo el mundo sabe o debería saber que el primer sitio web de edición en línea comercial fue CyLibris (creado en agosto de 1996), y que ésto fue precedido tiempo atrás, en la primavera de 1995, por nada menos que Editel, el pionero por excelencia en este ámbito, aunque hasta ahora hayamos tenido que limitarnos a una acción simbólica colectiva, por falta de medios para que el proyecto resultara en un modelo de comercio en línea verdaderamente viable y accesible (…).
Actualmente nuestro equipo se compone de tres mosqueteros (Pierre François Gagnon, Jacques Massacrier y Mostafa Benhamza); intentamos desarrollar el contenido original e inédito del webzine literario un regalo de los autores caseros a su lectorado que seguirá sirviendo de fachada de animación gratuita para potenciales actividades de edición en línea, de pago, en cuanto dispongamos de los medios técnicos y financieros necesarios. ¿Será posible seguir soñando con la democracia económica?" Editel cesa su actividad editorial en 2005 y empieza un blog literario.
Fundada por Olivier Gainon en agosto de 1996, la editorial CyLibris (de "Cy", ciber y "Libris", libro), basada en París, es la pionera de lengua francesa en materia de edición electrónica comercial.
De hecho, CyLibris es la primera editorial en utilizar el internet y el sistema digital para publicar a nuevos autores literarios, y a algunos autores confirmados, que practican géneros diversos: literatura general, novela policíaca, ciencia ficción, teatro y poesía. Los libros se venden únicamente en la web, se imprimen a petición del usuario y se envían directamente al cliente, evitando así existencias e intermediarios. Algunos fragmentos se pueden descargar libremente.
Durante su primer trimestre de actividad, CyLibris firma contratos con trece autores. En el año 2000, CyLibris suma un promedio de 15.000 visitas mensuales a su sitio web, ha vendido 3.500 libros en total impresos y digitales y el balance financiero del año 1999 resulta equilibrado. En 2001, algunos títulos también se venden en versión impresa gracias a una red de librerías asociadas, como la Fnac, y en versión digital por intermedio de Mobipocket y Numilog, para ser leídos en un ordenador o en una PDA. En 2003, el catálogo de CyLibris comprende unos cincuenta títulos.
Olivier Gainon explica en diciembre de 2000: "CyLibris ha sido creada primero con la idea de especializarse en un sector preciso que en nuestra opinión los otros editores no han sabido cubrir bien: la publicación de primeras obras, o sea, obras de autores principiantes. Al fin y al cabo, lo que nos interesa es aquella literatura que no puede encontrar su lugar dentro del circuito tradicional: no sólo las primeras obras, sino también los textos atípicos, inclasificables o en desfase con los gustos y las modas literarias dominantes. Lo que nos tranquiliza es que ya hemos logrado algunos éxitos editoriales: el gran premio de la Sociedad de Literatos (SGDL: Société des Gens de Lettres) en 1999 para el libro 'La Toile' (La Tela) de Jean-Pierre Balpe, el Premio de lítotes (Prix de la litote) para 'Willer ou la trahison' (Willer o la traición) de Jérôme Olinon en 2000, etc. Esta tarea de 'desbrozador' es original de por sí en el mundo editorial, pero lo que hace que CyLibris se pueda considerar un editor atípico, es sobre todo su modo de funcionamiento.
Creada a partir de 1996 en torno al internet, CyLibris quiso evitar las obligaciones impuestas por la edición tradicional gracias a dos innovaciones: la venta directa a través de un sitio web comercial en el internet y, unida a ésta, la impresión digital de 'flujo tenso'. Esta solución permitía esquivar las dos barreras características del mundo editorial: los costes de impresión (y de almacenamiento), y las exigencias de la distribución. Nuestro sistema gestionaba entonces flujos físicos: recepción del pedido por el internet, impresión del libro encargado, envío por correo. Debo precisar que la impresión la subcontratamos a impresores digitales, por lo cual la calidad de nuestros libros es equiparable a la que ofrece el offset, y el precio también. Nuestro sistema no es ni más caro, ni de una calidad inferior; obedece a una economía diferente que a largo plazo, en nuestra opinión, probablemente acabará generalizándose."
¿En qué consiste entonces la actividad de un editor electrónico? "Yo diría que mi actividad es doble, explica Olivier. Por una parte hago lo mismo que un editor tradicional a la hora de seleccionar manuscritos y luego retocarlos (yo me ocupo directamente de la colección de ciencia ficción), pero también se trata de elegir las maquetas, gestionar las relaciones con los prestadores de servicios, etc. Por otro lado, gran parte de nuestra actividad se concentra en el internet: lo que buscamos es optimizar el sitio web de CyLibris y poner en marcha una estrategia de cooperaciones que pueda permitir a CyLibris alcanzar la visibilidad de la que a veces carece. Por último, represento a CyLibris en el Sindicato Nacional de la Edición (SNE: Syndicat National de l'Édition, en el que CyLibris forma parte desde la primavera de 2000). Hoy CyLibris es una estructura pequeña. Ha encontrado su lugar en el mundo editorial, pero su economía en el internet aún es frágil. Queremos que la sociedad sea perenne y rentable, y nos esforzamos por alcanzar este objetivo."
El sitio web también pretende servir de encrucijada para los pequeños editores. Facilita información práctica a los autores en ciernes: cómo enviar un manuscrito a un editor, qué se debe incluir en un contrato editorial, cómo proteger sus manuscritos, cómo probar suerte en las revistas o certámenes literarios, etc.
En mayo de 1999, el equipo de CyLibris lanza CyLibris Infos, un newsletter electrónico gratuito cuyo objetivo no es prioritariamente promover los libros del editor, sino presentar la actualidad de la edición francófona. El newsletter es redactado a propósito en un estilo disonante, a menudo humorístico, y hasta corrosivo. Se publica primero mensualmente, y luego dos veces al mes a partir de febrero de 2000. Cuenta con 565 suscriptores en octubre de 2000. Este newsletter cambia de nombre en febrero de 2001 para convertirse en Edition-actu, que cuenta con 1.500 suscriptores en 2003, pero luego es sustituido por el blog de CyLibris. CyLibris cesa su actividad editorial en 2007.
= La editorial en línea 00h00
La editorial 00h00 (que se pronuncia "zéro heure") aparece en mayo de 1998 en París como primera editorial en línea. Su actividad consiste en vender libros digitales vía el internet y no libros impresos. En 2000, las versiones digitales (en formato PDF) representan un 85% de las ventas, y el 15% son versiones impresas a petición del cliente, un servicio que el editor facilita de forma complementaria.
00h00 es lanzado por Jean-Pierre Arbon y Bruno de Sa Moreira, respectivamente el antiguo director general de la editorial francesa Flammarion, y el antiguo director de Flammarion Multimédia.
"Hoy mi actividad profesional está basada al 100% en el internet", explica Bruno de Sa Moreira en julio de 1998. "El cambio no ha ocurrido radicalmente, sino que ha sido progresivo (audiovisual primero, luego multimedia, y finalmente el internet). (…) La gestación del proyecto duró un año: brainstorming, factibilidad, creación de la sociedad e instalación financiera, desarrollo técnico del sitio web e informática editorial, elaboración y producción de los textos y preparación del catálogo para la inauguración. (…) Al optar por el internet tomamos riesgos, pero me parece que este medio de comunicación puede popularizarse con facilidad, porque los terminales del internet suelen ser más fáciles de usar que los de un microordenador."
En 1999 se puede leer en el sitio web de 00h00: "La creación de 00h00 marca el verdadero punto de partida de la edición en línea. De hecho, es la primera vez en el mundo que se contempla la publicación de textos en formato digital en un sitio web comercial, y que una empresa propone a los actores tradicionales del mundo editorial (autores y editores) unir fuerzas con ella para abrir en la red una nueva ventana de explotación de los derechos. Los textos propuestos por 00h00 son inéditos, o bien textos que han pasado ya al dominio público, o que están bajo copyright y cuyos derechos en línea han sido negociados con sus derechohabientes. (…)
Con la edición en línea probablemente se vislumbra lo que será la edición del siglo 21. Esta idea de origen, de nueva partida, es la que se expresa en el nombre de marca 00h00. (…) El internet es un lugar sin pasado, donde lo que uno hace no se evalúa en relación a una tradición. En este espacio hay que inventar nuevas maneras de hacer las cosas. (…) El éxito de la edición en línea no dependerá sólo de las elecciones de los editores: dependerá también de la capacidad de éstos para proponer enfoques nuevos, que se apoyen tanto en los lectores como en los textos, en las lecturas tanto como en la escritura, y para que cualquier persona pueda percibir de inmediato que una aventura nueva ha comenzado."
Las colecciones son diversas: textos inéditos, teatro clásico francés, cuentos y relatos fantásticos, cuentos y relatos filosóficos, recuerdos y memorias, filosofía clásica, realismo y naturalismo, cibercultura, novelas infantiles, novelas de amor, cuentos y novelas de aventuras. La búsqueda se puede realizar por autor, por título y por género. Para cada libro hay una descripción corta y otra pormenorizada, un índice y una breve presentación del autor. Luego se van añadiendo los comentarios de los lectores. De este modo no hay existencias, ni obligaciones materiales para la distribución, pero sí existe un vínculo directo con el lector y entre los lectores. En el sitio web, los internautas/lectores que lo desean pueden crear su espacio personal para redactar ahí sus comentarios, participar en foros o recomendar enlaces hacia otros sitios web. Pueden suscribirse al newsletter de 00h00 para mantenerse informados de las novedades. El editor produce también videoclips literarios para presentar las obras publicadas.
En 2000, el catálogo comprende 600 títulos, entre los cuales figuran unas cien obras originales y algunas reediciones electrónicas de obras publicadas por otros editores. Las obras originales se reparten en varias colecciones: nuevas escrituras interactivas e hipertextuales, primeras novelas, documentos de actualidad, estudios sobre las NTIC (Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación), coediciones en colaboración con editores tradicionales o con grandes instituciones. El pago se realiza en línea gracias a un sistema con seguridad. Los que desconfían del pago online también pueden pagar con tarjeta (envío por fax) o con un cheque (envío por correo postal).
En septiembre de 2000, la sociedad Gemstar-TV Guide International (Estados Unidos), especialista en productos y servicios digitales para los medios, procede a la recompra de 00h00. Algunos meses antes, en enero de 2000, Gemstar compró las dos sociedades californianas que habían lanzado las primeras tabletas de lectura, a saber NuvoMedia, creadora del Rocket eBook, y SoftBook Press, creadora del SoftBook Reader. Según un comunicado de Henry Yuen, presidente de Gemstar, "la habilidad editorial de la que dispone 00h00 y la capacidad de innovación y de creatividad que ha demostrado son lo que necesita Gemstar para convertirse en un actor principal de la nueva edad de la edición digital en la que ha entrado Europa."
La comunidad francófona no ve con muy buenos ojos esta recompra, ya que precisamente la globalización del sector editorial parece poco compatible con la innovación y la creatividad. Apenas tres años más tarde, en junio de 2003, 00h00 abandona definitivamente su actividad, y Gemstar abandona definitivamente su sección eBook y sus tabletas de lectura.
Sobrevive, sin embargo, el recuerdo de esta hermosa aventura. En octubre de 2006, Jean-Pierre Arbon, quien entre tanto se ha hecho cantante, cuenta en su propio sitio web: "Yo había fundado, junto con Bruno de Sa Moreira, una editorial de un género nuevo, la primera del mundo en lanzarse a la aventura de la edición en línea a gran escala. Todo quedaba por hacer, por inventar. La edición digital era terra incógnita: había que explorar, que desbrozar."
= Los editores y las tecnologías
# Un ejemplo: la editorial Le Choucas
La editorial Le Choucas, especializada en novelas policíacas, literatura, libros de fotos y de arte, fue fundada en 1992 por Nicolas y Suzanne Pewny, libreros de Saboya, en el sureste de Francia.
En junio de 1998, Nicolas Pewny cuenta: "El sitio web de la editorial Le Choucas se creó a finales de noviembre de 1996. Al enterarme de las posibilidades que ofrecía el internet, me prometí que lo antes posible dispondríamos de un sitio web. Pero el problema era el siguiente: no teníamos presupuesto suficiente para delegar su construcción a un profesional. Entonces, a costa de numerosas noches de desvelo, acabé creando yo mismo el sitio web y lo mandé referenciar (no fue ésta la parte más sencilla). Luego, el sitio web se desarrolló a medida que iba profundizando mis conocimientos en este campo (que por cierto siguen siendo bastante modestos), y poco a poco empecé a ser conocido, incluso fuera de Francia y de Europa.
El cambio que introdujo el internet en nuestra vida profesional fue considerable. Somos una pequeña editorial instalada lejos de la capital. En poco tiempo, gracias al internet, hemos llegado a ser conocidos en un perímetro que yo no me hubiera imaginado nunca. Incluso los medios de comunicación 'clásicos' nos abrieron un poco sus puertas gracias a nuestro sitio web. Los manuscritos afluían por correo electrónico. De esta manera hemos editado a dos autores quebequenses (Fernand Héroux y Liz Morency, autores de 'Affaire de coeurs' (Asunto de corazones), publicado en septiembre de 1997). Muchos libros se crean (correcciones, ilustraciones, envío de documentos al impresor) por esta vía. Desde el principio hemos recibido solicitudes desde países en los que (aún) no estamos representados: Estados Unidos, Japón, Latinoamérica, México, a pesar de nuestro deseo de no convertirnos en un sitio web 'comercial' sino de información y con 'connotación cultural'. (No disponemos de ningún sistema de pago segurizado, sólo hemos hecho una lista de los libreros que venden nuestros libros en línea)."
¿En cuanto al futuro? "Me dan ganas de contestar con dos preguntas", contesta Nicolas. "¿Puede usted decirme cómo evolucionará el internet? ¿Cómo evolucionarán las costumbres de los usuarios? Nos gustaría que la editorial siguiera siendo lo menos 'comercial' posible y aumentar la interactividad y el contacto con los visitantes de nuestro sitio web. ¿Lo lograremos? Ya hemos recibido propuestas que más bien apuntan en dirección contraria. De momento las hemos puesto 'en standby'. Pero si las cosas toman este rumbo, ¿acaso podremos resistir, o encontrar un 'término medio'? Francamente, no tengo ni idea."
Por desgracia, Le Choucas cesa sus actividades en marzo de 2001, una desaparición más que deplorable entre los pequeños editores independientes. Valiéndose de su experiencia de librero, de editor, y de su conocimiento del internet y del mundo digital, Nicolas se ha hecho consultor en edición electrónica y ha puesto sus habilidades al servicio de otros organismos.
En marzo de 2003, Nicolas ve "el libro digital del futuro como una 'obra total' que reuniría textos, sonidos, imágenes, vídeos, interactividad: una nueva manera de concebir, escribir y leer, quizás en un libro único, siempre renovable, que contendría todo lo que uno ha leído, un compañero único y múltiple a la vez".
# Las tecnologías digitales
Las tecnologías digitales también llevan a los editores científicos y técnicos a reestructurar por completo su trabajo y, para algunos, a orientarse hacia una difusión en línea, y hacer tiradas impresas sólo a petición. Algunas universidades difunden manuales "a medida" que se componen de una selección de capítulos y artículos sacados de una base de datos, complementados por los comentarios de los profesores. Para un seminario, se puede imprimir a petición una tirada limitada a partir de documentos transmitidos por vía electrónica a un impresor. En cuanto a las revistas en línea, suelen pasar un acuerdo con una sociedad especializada para las impresiones a petición del usuario.
Profesora y investigadora en la Universidad de la Sorbona de París, Marie-Joseph Pierre escribe en febrero de 2003: "Me parece evidente que los artículos y las obras, por lo menos los trabajos científicos, se publicarán cada vez más en formato digital, facilitando para los investigadores el acceso a enormes bases de datos, en constante e inmediata evolución, y favoreciendo además el contacto directo y el diálogo entre los autores. Nuestros organismos tutelares, como el Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS: Centre National de la Recherche Scientifique) por ejemplo, ya empiezan a obligar a los investigadores a publicar en formato digital, e instan a los laboratorios a que difundan sus trabajos de investigación por ese medio, para que estén rápidamente disponibles. Nuestros informes de segundo y cuarto año de actividad aquellos enormes y trabajosos archivos que constituyen un resumen de nuestras labores no deberían tardar en publicarse en este formato. Esto no significa que el papel desparecerá, y tampoco pienso que se utilice menos porque, para trabajar sobre un texto, resulta mucho más manejable un libro. Me doy cuenta de que en mi sector, las revistas recién estrenadas en formato digital también empiezan a difundirse en versión impresa, encuadernada en condiciones. Pasar del uno al otro es una oportunidad para aportar revisiones y tener más perspectiva, y esto me parece muy interesante."
Diseñador gráfico, Marc Autret, goza de diez años de experiencia como periodista multitarea, y de una formación en línea en el ámbito editorial, multimedia y de los derechos de autor. Explica en diciembre de 2006: "Eso constituye una base irremplazable para mis actividades actuales, que resultan ser una prolongación técnica de mis antiguas actividades. Soy un 'artesano' de la información y trabajo esencialmente con editores. Llevan tanto retraso, son tan ajenos a la revolución digital, que tengo trabajo para rato, quizás incluso para varios años. Hoy me concentro en la asesoría, la infografía, la tipografía, la preprensa y el diseño web, pero presiento que la parte dedicada al software irá creciendo. Los sectores como la animación en 3D, la automatización de las tareas de producción, la integración multisoporte, el sistema de base de datos y todas las tecnologías procedentes de XML van a abrirse naturalmente. Los editores necesitan esos instrumentos, ya sea para producir mejor o para comunicar mejor. En esos aspectos puedo percibir la evolución, o mejor dicho, la intensificación de mi trabajo."
¿Cómo ve el futuro del ebook (libro digital)? "Estoy convencido de que el ebook (o 'e-book') tiene mucho futuro en todos los sectores no ficcionales. Me refiero al libro digital como software, y no al soporte físico (porque las conjeturas acerca de éste son más inciertas). Los editores de guías, de enciclopedias y de obras informativas, por lo general siguen considerando el ebook como una declinación muy secundaria del libro impreso, sin duda porque de momento el modelo comercial y la seguridad de esta explotación aún no les parecen totalmente estabilizados. Pero todo es cuestión de tiempo. Los ebooks no comerciales ya están emergiendo en varios lugares y en cierto modo operan un desciframiento de los posibles. Emergen al menos dos ejes distintos: (1) una interfaz de lectura/consulta cada vez más atractiva y funcional (navegación, búsqueda, reestructuración inmediata, anotaciones del usuario, quizz interactivo, etc.); (2) una integración multimedia (video, sonido, infografía animada, base de datos, etc.) actualmente fuertemente asociada a la web. Ningún libro físico ofrece semejantes funcionalidades. Entonces me imagino el ebook de mañana como una suerte de wiki cristalizado, empaquetado en un formato. ¿Cuál será entonces su valor propio? ¡La de un libro: la unidad y la calidad del trabajo editorial!"
Pierre Schweitzer, inventor del proyecto @folio, una tableta de lectura nómada, escribe en enero de 2007: "La lectura digital llega más allá, mucho más allá de la mera cuestión del 'libro' o de la prensa. El libro y el periódico siguen siendo y seguirán siendo por mucho tiempo soportes de lectura técnicamente insuperables para los contenidos de valor o para los contenidos que traspasen un umbral crítico de difusión. Aunque su modelo económico pueda seguir evolucionando (como pasa con la prensa gratuita, destinada al público en general), no creo que haya ningún trastorno radical a nivel de una sola generación. Más allá de esta generación, sólo el futuro nos lo dirá. Ya veremos. Sin embargo, se desarrollan otros tipos de contenidos en la red. El internet lanza un reto al documento impreso en el terreno de la difusión en la web (difusión desmaterializada = coste marginal nulo) de las obras y de los saberes, un terreno en el que lo impreso no logra equilibrar sus costes, el espacio al que pueden acudir nuevos actores para quitarles el sitio.
Ahora bien, en este nuevo ámbito, los equilibrios económicos y las lógicas de adopción son radicalmente diferentes a los que imperan en el mundo impreso véase por ejemplo la evolución de los sistemas de validación para los archivos abiertos en la publicación científica, o los modelos económicos emergentes de la prensa en línea. Por lo tanto, es vano e incluso peligroso querer transformar con fórceps la ecología del papel. ¡Pues semejante forcejeo acabaría aniquilándola! En margen, algunos contenidos muy específicos, algunos nichos editoriales, podrían ser transformados. Por ejemplo, la enciclopedia o la publicación científica ya han conocido cambios: del mismo modo, las guías prácticas, los libros de actualidad de uso casi único y algunas otras secciones que invaden las mesas de las librerías podrían modificarse, para mayor alegría de los libreros. Pero en mi opinión no se trata de un cambio masivo ni brutal: nuestras costumbres de lectura no cambiarán de un día para otro. Al contrario, forman parte de nuestras costumbres culturales y van evolucionando lentamente, a medida que las adoptan (o sea, que las aceptan) las nuevas generaciones."
[Resumen] La convergencia multimedia se puede definir como la convergencia de los sectores de la informática, de la telefonía y de la radiotelevisión hacia una industria que utiliza el internet para la distribución de la información. Si bien este fenómeno genera la creación de nuevos empleos en algunos sectores, por ejemplo los que están vinculados con la producción audiovisual, otros sectores están sujetos a reestructuraciones drásticas. La convergencia multimedia tiene muchos reveses, por ejemplo la proliferación de contratos precarios para los empleados, la inexistencia de sindicatos para los teletrabajadores o el maltrato de los derechos de autor en detrimento de los autores. Éste fue el tema del Simposio sobre convergencia multimedia organizado en enero de 1997 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
= Una definición
La convergencia multimedia se puede definir como la convergencia de los sectores de la informática, de la telefonía y de la radiotelevisión hacia una industria de la comunicación y de la distribución que utiliza las autovías de la información.
En concreto, ¿qué es? La digitalización permite generar, guardar, combinar, almacenar, buscar y transmitir textos, sonidos e imágenes por medios sencillos y rápidos. Procedimientos similares permiten el procesamiento de la escritura, de la música y de las películas, mientras que antes se necesitaban soportes variados (papel para la escritura, cinta magnética para la música, celuloide para el cine). Además, sectores distintos como la edición (que produce libros) y la industria musical (que produce discos) trabajan conjuntamente para producir CD-ROM.
No es el primer cambio en la cadena de la edición, que ha conocido varios cambios desde los últimos treinta años. Al principio, en los 1970, las máquinas de fotocomposición hicieron vacilar el mundo de la impresión tradicional. Luego el coste de la impresión siguió bajando gracias a las fotocopiadoras, las fotocopiadoras en color, las técnicas de impresión asistida por ordenador y el material de impresión digital. En los años 1990, los talleres de PAO (Publicación Asistida por Ordenador) proponen una impresión a bajo precio. Ahora se digitaliza sistemáticamente cualquier contenido con el fin de que se pueda transferir por vía electrónica.
La digitalización acelera el procedimiento material de producción. En la prensa, los periodistas envían directamente sus textos para la maquetación, mientras que antes el personal de producción tenía que dactilografiar los textos del personal de redacción. En el mundo editorial, el redactor, el diseñador artístico y el diseñador gráfico suelen trabajar simultáneamente sobre la misma obra.
Progresivamente asistimos a la convergencia de todos los sectores vinculados con la información: impresión, edición, prensa, concepción gráfica, grabaciones sonoras, películas, radiodifusión, etc.
Aunque en algunos sectores este fenómeno pueda generar nuevos empleos por ejemplo, en el campo de la producción de películas o de productos audiovisuales otros sectores padecen inquietantes reestructuraciones. Estos problemas son tan preocupantes como para haber sido objeto de un Simposio sobre Convergencia Multimedia organizado en enero de 1997 en Ginebra (Suiza) por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
= Algunos comentarios
Durante este simposio hubo varias intervenciones de particular interés, de las cuales algunas siguen siendo de actualidad diez años después.
Bernie Lunzer, membro de la Newspaper Guild (Estados Unidos), recalca las batallas jurídicas que se han desenfrenado en torno a los problemas de propiedad intelectual. Estas batallas conciernen especialmente la actitud de los directores de publicaciones, que convencen a los escritores independientes de que firmen contratos chocantes, por los cuales se comprometen a ceder la totalidad de sus derechos al director de la publicación, a cambio de una contraparte financiera ridícula.
Heinz-Uwe Rübenach, membro de la Asociación de Directores de Periódicos (BDZ: Bundesverband Deutscher Zeitungsverleger) de Alemania, insiste también en la necesidad para las empresas de prensa de administrar y controlar la utilización en la web de los artículos de sus periodistas, y en el pedir una contrapartida financiera que permita seguir invirtiendo en las nuevas tecnologías.
Otro problema tan preocupante como el anterior es el de la presión constante ejercida sobre los periodistas de las salas de redacción, cuyo trabajo debe estar a disposición a medida que avanza el día, en lugar de ser utilizado sólo al final de la jornada. A estas tensiones repetidas se añade el estrés de estar trabajando frente a la pantalla durante ocho a diez horas seguidas. El ritmo de trabajo y el uso intensivo del ordenador acarrean problemas preocupantes en términos de seguridad en el trabajo. Después de seguir algunos años con este ritmo, algunos periodistas se desmoronan con sólo treinta y cinco o cuarenta años de edad.
Según Carlos Alberto de Almeida, membro de la Federación Nacional de Periodistas (FENAJ: Federação Nacional dos Jornalistas) de Brasil, las nuevas tecnologías deberían hacer posible una racionalización del trabajo y permitir reducir su duración para favorecer el ocio y el enriquecimiento intelectual. En la práctica, los profesionales de los medios de comunicación se ven obligados a trabajar cada vez más horas. La jornada legal de cinco horas en realidad es una jornada de diez a doce horas. Las horas extra no se pagan, ni tampoco las horas trabajadas por un periodista los fines de semana durante su tiempo de descanso.
Aunque la digitalización de los documentos y la automatización de los métodos de trabajo aceleran el proceso de producción, también provocan una disminución de la intervención humana y por lo tanto incrementan el desempleo. Antes, el personal de producción debía volver a dactilografiar los textos del personal de redacción, mientras que ahora el diseño automático permite combinar ambas tareas; la redacción y la composición.
Etienne Reichel, director suplente de Viscom (Visual Communication), la asociación suiza para la comunicación visual, demuestra que la transferencia de datos vía el internet y la supresión de varias fases de producción reducen el número de empleos. Ahora basta con seis trabajadores cualificados para cubrir el trabajo de veinte tipógrafos, de lo cual se puede deducir que anteriormente las empresas de comunicación visual solían generar empleos. En cambio, la informática permite a algunos profesionales establecerse por cuenta propia, como es el caso para el 30% de los empleados que han perdido su trabajo debido a la reestructuración de su empresa.
Profesor asociado de ciencias sociales en la Universidad de Utrecht (Países Bajos), Peter Leisink precisa que la redacción de los textos y la corrección de pruebas suelen realizarse a domicilio, lo más a menudo por trabajadores que se han hecho empresarios individuales tras haber sido despedidos, o tras la deslocalización o la fusión de su empresa. "Ahora bien, esta forma de empleo se parece más a un trabajo precario que a una trabajo autónomo, pues las personas que la adoptan sólo gozan de una autonomía reducida y en general dependen de una sola editorial."
Aparte de algunos casos aislados que las organizaciones de empleadores suelen poner de realce, la convergencia multimedia provoca masivas supresiones de empleos.
Según Michel Muller, secretario general de la Federación de las Industrias del Libro, del Papel y de la Comunicación (FILPAC: Fédération des Industries du Livre, du Papier et de la Communication) de Francia, las industrias gráficas francesas han perdido 20.000 empleos en diez años. Entre 1987 y 1996, los efectivos pasan de 110.000 a 90.000 empleados. Las empresas elaboran planes sociales costosos para favorecer la recolocación de los empleados despedidos, creando empleos que suelen ser artificiales, mientras que hubiera sido preferible costear estudios fiables sobre el modo de equilibrar creaciones y supresiones de empleos antes de que fuera demasiado tarde.
En el mundo entero, muchos puestos de baja cualificación técnica son sustituidos por puestos que requieren personal muy cualificado. Los trabajadores poco cualificados son despedidos. Algunos de ellos reciben una formación profesional complementaria, teniendo a veces que autofinanciarla y que cursarla en su tiempo libre, aunque al final de la formación profesional ni siquiera puedan estar seguros de que los vuelvan a contratar.
Walter Durling, director del gigante de las telecomunicaciones AT&T (Estados Unidos), insiste en el hecho de que las nuevas tecnologías no cambiarán fundamentalmente la situación de los empleados. La invención de las películas no mató al teatro, y la invención de la televisión tampoco acabó con el cine. Las empresas deberían crear empleos vinculados con las nuevas tecnologías y proponérselos a aquellos trabajadores que se ven obligados a abandonar sus puestos porque éstos se han vuelto obsoletos.
Éstos son argumentos muy teóricos, mientras que el problema es más bien una cuestión de proporción. ¿Cuántos puestos se han creado, y a cuántos trabajadores se ha despedido?
Por su parte, los sindicatos preconizan la creación de empleos mediante la inversión, la innovación, la formación para las nuevas tecnologías, la reconversión de los trabajadores cuyos empleos han sido suprimidos, una negociación colectiva justa, la defensa de los derechos de autor, una mejor protección de los trabajadores del sector artístico, y por último la defensa de los teletrabajadores hasta que sean considerados como trabajadores de pleno derecho.
[Resumen] "Básteme, por ahora, repetir el dictamen clásico: La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible." (La biblioteca de Babel, 1941) Esta cita de Jorge Luis Borges también puede definir la biblioteca digital. Las bibliotecas se instalan en la web, en primer lugar los textos y a continuación las imágenes y el sonido, con miles de obras de dominio público en línea, así como publicaciones literarias y científicas recientes, periódicos, fotografías, música y películas, gratis o de pago. Varias bibliotecas elaboran "ciberespacios" con ordenadores para sus usuarios. Otras dan a conocer las joyas de sus colecciones por media de la web. Muchos bibliotecarios se hacen cibertecarios para ayudar a los usuarios en la red.
= Las bibliotecas digitales
# La digitalización de los libros
La primera biblioteca "tradicional" presente en la red es la Biblioteca municipal de Helsinki (Finlandia) que inaugura su sitio web en febrero de 1994.
La difusión del libro, un objetivo perseguido por varias generaciones de bibliotecarios, por fin se hace posible a gran escala, ya que hoy en día éste puede ser convertido en archivo electrónico y transitar vía el internet para alcanzar a un público que no siempre tiene acceso a una biblioteca tradicional.
Pierre Perroud, fundador de la biblioteca digital Athena, en Ginebra (Suiza), insiste en la complementariedad del texto electrónico y del libro impreso. En su opinión, "los textos electrónicos representan una incitación a la lectura y una participación atrayente a la difusión de la cultura", especialmente respecto al estudio y a la búsqueda textual. Estos textos "son un buen complemento del libro impreso aunque este último sea irremplazable si se trata de leerlo". Aunque esté convencido de la utilidad del texto electrónico, sigue pensando que el libro impreso aún es "un compañero misteriosamente sagrado hacia el cual convergen símbolos profundos: uno puede apretarlo en su mano, estrecharlo contra su pecho, mirarlo con admiración; su pequeñez nos tranquiliza tanto como nos impresiona su contenido; su fragilidad esconde una densidad que nos tiene fascinados; como el hombre, teme al agua y al fuego, pero es capaz de mantener al pensamiento humano a salvo del Tiempo." (fragmento de la revista Informatique-Informations, Ginebra, febrero de 1997)
Si bien algunas bibliotecas digitales nacen directamente en la web, la mayoría emana de bibliotecas tradicionales.
# El modo texto o el modo imagen
No se puede hablar de biblioteca digital sin hablar de digitalización. Para que un libro pueda ser consultado en pantalla, primero hace falta digitalizarlo, en modo texto o en modo imagen.
La digitalización en modo texto implica la necesidad de dactilografiar el texto. Consiste en digitar el libro con paciencia, en el teclado, página a página. Ésta era la solución que se solía adoptar al constituirse las primeras bibliotecas digitales, o bien cuando los documentos originales carecían de claridad, por ejemplo en el caso de los libros antiguos. Han pasado varios años, y para digitalizar en modo texto ya casi basta con escanear el libro en modo imagen, y luego en convertirlo en texto gracias a un software OCR (Optical Character Recognition). Se supone que un buen software OCR tiene una fiabilidad de un 99%, luego basta con una relectura en pantalla para corregir el texto.
En este caso, la versión informática del libro no conserva el diseño original de este libro, ni tampoco el de la página. El libro se convierte en texto, es decir en un conjunto de caracteres que aparecen con continuidad en la pantalla. A causa de la cantidad de tiempo que se necesita para procesar cada libro, este modo de digitalización resulta bastante largo, y por lo tanto es más costoso que la digitalización en modo imagen. A pesar de todo, es muy preferible el modo texto, ya que permite la indexación, la búsqueda y el análisis textual, así como los estudios comparativos entre varios textos o varias versiones del mismo texto. Éste es el método utilizado por ejemplo por el Proyecto Gutenberg, fundado en 1971.
Digitalizar en modo imagen equivale a fotografiar el libro página a página. La versión informática no es sino un facsímile digital de la versión impresa. Como se conserva la presentación original, luego es posible "hojear" el texto en pantalla, página a página. Éste es el método empleado para digitalizaciones a gran escala, por ejemplo para la biblioteca digital Gallica de la Biblioteca nacional de Francia (BnF: Bibliothèque nationale de France). Sin embargo, para el índice, los sumarios y los corpus de documentos iconográficos, se utiliza la digitalización en modo texto, a fin de facilitar la búsqueda textual.
¿Por qué no se digitaliza todo en modo texto? La BnF contesta a esta pregunta en 2000 en el sitio web de Gallica: "El modo imagen permite conservar el aspecto inicial del documento original, e incluso los elementos no textuales. En cuanto al modo texto, permite efectuar búsquedas más amplias y precisas en un documento, y reducir substancialmente el volumen de los archivos tratados, pero supone un coste de procesamiento más o menos diez veces superior al de una simple digitalización en modo imagen, ya se trate de teclear el texto o de utilizar un software OCR. Se pueden utilizar estas técnicas si el volumen es limitado, pero no podría justificarse a nivel económico tratándose de los 50.000 documentos (o sea casi 15 millones de páginas) que se han puesto en línea."
Pierre Schweitzer, el diseñador del software Mot@mot que sirve para reorganizar el diseño de los facsímiles digitales insiste sobre la utilidad de ambos modos de digitalización. "El modo imagen permite digitalizar deprisa y con costes muy reducidos", explica en enero de 2001. "Esto es importante porque la tarea de digitalización del domino público es inmensa. Hay que tomar en cuenta también las diferentes ediciones: si se digitaliza el patrimonio, es para facilitar el acceso a las obras. Por lo tanto, sería paradójico focalizarse en una sola edición, dejando de lado el acceso a las otras ediciones. Cada uno de los dos modos de digitalización conviene a un tipo de documentos, antiguo/frágil o reciente, libre o no de derechos (para el autor o para la edición), parca o abundantemente ilustrado. Los dos métodos también tienen estatutos bastante distintos: en modo texto puede tratarse de la nueva edición de una obra, mientras que en modo imagen se trata más bien de una 'edición de otra edición'. En la práctica, la elección depende del tipo de fondo que se quiere digitalizar, del presupuesto disponible y de los objetivos que hay que alcanzar. Sería difícil prescindir de una de las dos técnicas."
= Un ejemplo: Gallica
Gallica, la biblioteca digital de la Biblioteca nacional de Francia (BnF: Bibliothèque nationale de France), se inauguró en octubre de 1997 con la digitalización de imágenes y textos del siglo 19 francófono, "el siglo de la edición y de la prensa moderna, el siglo de la novela y también el de las grandes síntesis históricas y filosóficas, un siglo científico y técnico".
Al comienzo del proyecto, el servidor almacenaba por una parte 2.500 libros digitalizados en modo imagen, y por otra los 250 libros en modo texto de la base Frantext del Instituto Nacional de la Lengua Francesa (INaLF: Institut National de la Langue Française). Clasificados por disciplina, estos libros se acompañan de una cronología del siglo 19 y de algunas síntesis sobre las grandes corrientes en Historia, Ciencias Políticas, Derecho, Economía, Literatura, Filosofía, Ciencias e Historia de las Ciencias.
El sitio web propone también una muestra de la futura iconoteca digital, es decir, del fondo del fotógrafo Eugène Atget, una selección de documentos sobre el escritor Pierre Loti, una colección de imágenes de la Escuela Nacional de Ingeniería Civil (École Nationale des Ponts et Chaussées) que representa las grandes obras vinculadas con la revolución industrial en Francia, y por último una selección de libros ilustrados sacados de la Biblioteca del Museo del Hombre (Musée de l'Homme) de París, un museo antropológico.
A finales de 1997, Gallica se considera más un "laboratorio que se propone evaluar las condiciones de acceso y de consulta a distancia de los documentos digitales" que una simple base de datos digitalizados. El objetivo es experimentar la navegación en estas colecciones, permitiendo a cualquier usuario saciar su curiosidad libremente, o realizar búsquedas textuales especializadas.
A inicios de 1998, Gallica anuncia 100.000 volúmenes y 300.000 imágenes para finales de 1999, y una amplificación rápida de las colecciones a continuación. De los 100.000 volúmenes previstos o sea, un total de 30 millones de páginas digitalizadas, más de un tercio concierne el siglo 19.
En cuanto a las 300.000 imágenes fijas, la mitad pertenece a departamentos especializados de la BnF (Estampas y Fotografía, Manuscritos, Artes del Espectáculo, Monedas y Medallas, etc.). La otra mitad proviene de las colecciones de establecimientos públicos varios museos y bibliotecas, la Documentation Française (una editorial pública), la Escuela Nacional de Ingeniería Civil (École Nationale des Ponts et Chaussées), el Instituto Pasteur, el Observatorio de París, etc. y de establecimientos privados agencias de prensa, entre las cuales destaca Magnum, Agence France-Presse, Sygma, Rapho, etc..
En mayo de 1998, la BnF revisa a la baja sus expectativas para Gallica y modifica un poco sus primeras orientaciones. Jérôme Strazzulla, periodista del diario Le Figaro, explica en la edición del 3 de junio de 1998 que la BnF "ha pasado de un proyecto universalista y enciclopédico, a la necesidad de elegir orientaciones precisas". En el mismo artículo, el presidente de la BnF, Jean-Pierre Angremy, comunica la decisión del comité editorial de Gallica: "Hemos decidido abandonar la idea de un vasto corpus enciclopédico de cien mil libros, al que siempre se le podría reprochar algunas omisiones. Ahora nos orientamos hacia corpus temáticos, lo más completos posible, pero más restringidos. (…) Lo que buscamos es satisfacer prioritariamente las solicitudes de los investigadores y lectores."
El primer corpus, cuya puesta en línea está prevista para el año 2000, tendrá que ver con el tema de los viajes por Francia. Reunirá textos, estampas y fotografías del siglo 16 hasta 1920. A continuación, los corpus se organizarán en torno a los temas siguientes: París, los viajes a África desde los orígenes hasta 1920, las utopías, y las memorias de las Academias de Ciencias de ciudades francesas.
En 2003, Gallica reúne 70.000 obras y 80.000 imágenes que cubren desde la Edad Media hasta el principio del siglo 20, incluyendo sólo documentos libres de derechos. Sin embargo, muchos usuarios opinan que los archivos son muy pesados ya que los libros se han digitalizado en modo imagen, y resulta muy pesado acceder a su contenido. Otro problema importante es que la digitalización en modo imagen no permite realizar búsquedas textuales, a pesar de que Gallica sea la biblioteca digital francófona más amplia de la red en cuanto a la cantidad de títulos disponibles en línea. Sólo una pequeña colección de libros (1.117 libros en febrero de 2004) se ha digitalizado en modo texto, los de la base Frantext. Esos problemas quedan solucionados durante los años siguientes, con un software que convierte los archivos en modo imagen a archivos en modo texto.
En febrero de 2005, Gallica cuenta con 76.000 obras. En la misma fecha, la BnF anuncia que pronto se pondrá en línea (entre 2006 y 2009) la prensa francesa publicada entre 1826 y 1944, o sea 22 títulos, con un total de 3,5 millones de páginas. A principios de 2006, los primeros periódicos disponibles en línea son los diarios Le Figaro (fundado en 1826), La Croix (fundado en 1883), L'Humanité (fundado en 1904) y Le Temps (fundado en 1861 y desaparecido en 1942).
En diciembre de 2006, las colecciones abarcan 90.000 obras digitalizadas (incluso fascículos de prensa), 80.000 imágenes y decenas de horas de recursos sonoros. Gallica empieza la conversión a modo texto de los libros que primero habían sido digitalizados en modo imagen con el fin de facilitar el acceso a su contenido, así como su indexación en los buscadores.
En noviembre de 2007, Gallica anuncia que se han de digitalizar 300.000 obras adicionales de aquí a 2010. Éstas estarán accesibles en su nuevo sitio web Gallica2, en modo imagen y en modo texto a la vez, lo que en total representa 45 millones de páginas. En marzo de 2010, el sitio web Gallica2 con una nueva interfaz cuenta con 1 millón documentos.
= Del bibliotecario al cibertecario
# En 1999
Guiar a los usuarios en el internet, filtrar y organizar la información para ellos, crear y administrar un sitio web, buscar documentos en bases de datos especializadas, son las tareas que a partir de entonces incumben a muchos bibliotecarios. Es el caso de Peter Raggett, en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), y de Bruno Didier, en el Instituto Pasteur.
Peter Raggett es subdirector (y más tarde director) del Centro de Documentación e información (CDI) de la OCDE desde 1994. Utiliza el internet desde 1996. Creó las páginas de la intranet del CDI, que son una de las fuentes de información del personal de la OCDE.
Situada en París, la OCDE es un grupo de treinta países: países de
Europa Occidental, Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Nueva
Zelanda, Finlandia, México, República Checa, Hungría, Polonia y Corea.
El CDI está reservado para los funcionarios de la OCDE. Las colecciones
del CDI abarcan en 1998 unas 60.000 monografías y 2.500 periódicos. El
CDI proporciona también información electrónica bajo la forma de CD-
ROM, bases de datos y acceso al internet.
Peter explica en agosto de 1999: "Tengo que filtrar la información para nuestros usuarios, por lo tanto tengo que conocer bien los sitios web y los enlaces que proponen. He seleccionado varias centenas de sitios web a los que se puede acceder más fácilmente a partir de la intranet de la OCDE, y esta selección forma parte de la 'oficina de referencia virtual' que propone la biblioteca al personal de la organización. Además de enlaces, esta 'oficina virtual' contiene páginas con las referencias de los artículos, monografías y sitios web que corresponden a varios proyectos de investigación en curso de realización en la OCDE, y propone un acceso en red a los CD-ROM, y una lista mensual de nuevos títulos."
¿Cómo ve el futuro de su profesión? "El internet ofrece una reserva de información considerable para los investigadores, pero para ellos el problema es encontrar lo que buscan. Nunca antes se había sentido semejante sobrecarga de información como la sentimos ahora cuando tratamos de encontrar alguna información sobre un tema preciso utilizando los buscadores disponibles en el internet. Pienso que los bibliotecarios desempeñarán un papel importante en la misión de mejorar la búsqueda y la organización de la información en el internet.
Se puede prever también una gran expansión del internet en el campo de la enseñanza y de la investigación. Se incitará a las bibliotecas a crear bibliotecas virtuales que permitan a un estudiante seguir un curso impartido por cualquier institución al otro lado del mundo. La tarea del bibliotecario consistirá en filtrar la información para los usuarios. Personalmente, cada vez me imagino más como un bibliotecario virtual. Ya no tendré oportunidad de conocer a los usuarios en persona: bastará con que contacten conmigo por correo electrónico, por teléfono o por fax, luego realizaré la búsqueda y les enviaré los resultados por vía electrónica."
Bruno Didier, bibliotecario, crea el sitio web de la biblioteca del Instituto Pasteur de París en 1996, y se convierte en su webmaster, atraído por las perspectivas que ofrece la red en materia de búsqueda documental.
Bruno escribe en agosto de 1999: "La vocación principal del sitio web de nuestra biblioteca es ayudar a la comunidad Pasteur. Es el soporte de aplicaciones indispensable para la función documental en un organismo de esta dimensión: bases de datos bibliográficos, catálogo, pedido de documentos y, por supuesto, acceso a periódicos en línea (actualmente más de 100). Sirve también de 'aparador' para nuestros diferentes servicios, no sólo a nivel interno sino también en toda Francia y en el extranjero. Ocupa un lugar importante en el sistema de cooperación documental con los institutos de la red Pasteur en el mundo entero. Por último, intento convertir este sitio en una pasarela adaptada a nuestras necesidades para iniciar y utilizar el internet. El sitio existe en su forma actual desde 1996 y su auditorio aumenta con regularidad. Desarrollo y administro las páginas del sitio web, además de mantener una actividad de vigilancia regular. Por otra parte, soy responsable de la instrucción de los usuarios, como se puede observar en mis páginas. La red es un excelente soporte para la enseñanza, y casi todas las formaciones de usuarios utilizan ahora este instrumento."
Su actividad profesional ha cambiado de forma radical, así como la de muchos bibliotecarios. "Los cambios afectaron a la vez nuestra relación con la información y con los usuarios. Cada vez servimos más de mediadores, y quizás somos un poco menos conservadores. Mi actividad actual es típica de esta nueva situación: por una parte despejar caminos de acceso rápidos para la información e instalar medios de comunicación eficaces, y por otra enseñar a los usuarios cómo usar estos instrumentos nuevos. Creo que el futuro de nuestro trabajo depende de la cooperación y la explotación de recursos comunes. Es sin duda un viejo proyecto, pero al fin es la primera vez que disponemos de los medios para ponerlo en práctica."
# En 2000
En el año 2000, Bakayoko Bourahima es el responsable de la biblioteca de la Escuela Nacional Superior de Estadística y de Economía Aplicada (ENSEA: École Nationale Supérieure de Statistique et d'Économie Appliquée) de Abiyán (Costa de Marfil), un establecimiento cuya misión es impartir formación a los estadísticos en los países africanos de expresión francesa. El sitio web de la ENSEA, elaborado por la Agencia Universitaria de la Francofonía (AUF: Agence Universitaire de la Francophonie), se pone en línea en abril de 1999 en el marco de la red REFER. La red REFER es una red francófona que se dirige a la comunidad científica y técnica en África, Asia y Europa del Este, con 24 países participantes en 2002.
Bakayoko Bourahima se encarga de la gestión de la información y de la difusión de los trabajos publicados por la ENSEA. Relata en julio de 2000: "Recientemente los miembros de mi sección han organizado sesiones de trabajo con el equipo informático para discutir sobre la implicación de la biblioteca en la animación del sitio web. El servicio de biblioteca trabaja también sobre dos proyectos de integración de la web para mejorar sus prestaciones.(…) Espero que pronto pueda poner a disposición de mis usuarios un acceso al internet para que puedan consultar las bases de datos.
Por otro lado, tengo el proyecto de elaborar algunos servicios documentales para cargarlos luego en la intranet y en la web (bases de datos temáticas, información bibliográfica, servicio de referencias bibliográficas, boletín analítico de los mejores trabajos de los estudiantes).
Si logro obtener los financiamientos necesarios para este proyecto, se tratará entonces para nuestra biblioteca de fomentar el uso del internet para dotar nuestra Escuela de mayor proyección, reforzar su plataforma de comunicación con cuantos asociados sea posible. Al integrar este instrumento en el plan de desarrollo de la biblioteca, tengo la esperanza de mejorar la calidad y ampliar la gama de información científica y técnica puesta a disposición de los estudiantes, de los docentes e investigadores, y a la vez de extender considerablemente la oferta de los servicios de la biblioteca."
En 2000, Emmanuel Barthe es documentalista jurídico y responsable informático de Coutrelis & Associés, un bufete de abogados de París. "Las principales áreas de trabajo de nuestro bufete son el derecho comunitario, el derecho de alimentación, el derecho de la competencia y el derecho aduanero", escribe en octubre de 2000. "Me hago cargo de tareas de indexación, y también concibo y administro las bases de datos internas. Cuando se trata de búsquedas documentales difíciles, las llevo a cabo yo mismo o lo consulto con un jurista. También soy responsable de la informática y de las telecomunicaciones en el bufete: consejos sobre las nuevas adquisiciones, asistencia y formación de lo usuarios. Además, me encargo de vigilar los sitios web jurídicos, y de su selección y catalogación: título, autor y breve descripción. En la empresa soy responsable también de la formación internet aplicada a la información jurídica, y también organizo cursillos de formación fuera de la empresa."
# En 2001
En 2001, Anissa Rachef es bibliotecaria y profesora en el Instituto Francés de Londres. Presentes en numerosos países, los institutos franceses son organismos oficiales que proponen clases y manifestaciones culturales. Cada año, en Londres, unos 5.000 estudiantes se matriculan en estas clases. Desde su inauguración en mayo de 1996, la mediateca siempre ha utilizado el internet.
"El objetivo de la mediateca es doble, explica Anissa Rachef en abril de 2001. Por una parte, servir a un público que se interesa por la cultura y por la lengua francesa, y por otra 'reclutar' a un público alófono poniendo a disposición productos atractivos, por ejemplo videos documentales, audiolibros y CD-ROM. Recientemente se ha creado un espacio multimedia con el fin de fidelizar a los usuarios. Se ha instalado también un servicio de información rápida para poder contestar en breve a las preguntas diversas enviadas por correo electrónico o por fax. Este servicio se apoya en las nuevas tecnologías para realizar búsquedas altamente especializadas. Elaboramos también archivos de prensa destinados a los estudiantes y profesores que están preparando exámenes de nivel secundario. Me ocupo esencialmente de la catalogación, indexación y codificación de los libros. (…)
Utilizo el internet para tareas básicas. Búsquedas bibliográficas, encargo de libros, correo profesional, préstamo interbibliotecario. Gracias al internet, ahora es posible consultar catálogos colectivos, como el catálogo del Sistema Universitario de Documentación francés (SUDOC: Système Universitaire de Documentation) y el catálogo de OCLC (Online Computer Library Center). Así pues, he podido crear un servicio que facilita acceso a documentos exteriores a la mediateca. Ésta ofrece ahora a sus usuarios la posibilidad de consultar obras de afuera y a su vez propone obras a las bibliotecas inglesas."
= Catálogos en línea
Creado en 1977 por la IFLA (International Federation of Library Associations - Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios), el formato UNIMARC es un formato común para el almacenamiento y el intercambio de reseñas bibliográficas, con codificación de las diversas partes de la reseña (autor, título, editorial, etc.) para su procesamiento informático. Este formato alienta el intercambio de datos entre los veinte formatos MARC existentes, que corresponden cada uno a una práctica nacional de catalogación (INTERMARC en Francia, UKMARC en el Reino Unido, USMARC en los Estados Unidos, CAN/MARC en Canadá, etc.). Las reseñas en el formato original MARC se convierten primero al formato UNIMARC antes de ser convertidas de nuevo al formato MARC de destino. UNIMARC también puede ser utilizado como estándar para el desarrollo de nuevos formatos MARC.
En 2006, los 73 millones de reseñas del catálogo mundial WorldCat gestionado desde hacía muchos años por la asociación OCLC (Online Computer Library Center - Centro Informático en Línea para Bibliotecas) provienen de 10.000 bibliotecas en 112 países y se utilizan para localizar a unos mil millones de documentos. Cada reseña contiene la descripción del documento y la información sobre su contenido: índice, resumen, portada, ilustraciones y breve biografía del autor. WorldCat va migrando hacia la web, primero con la posibilidad de ver las reseñas en buscadores como Yahoo! o Google, y segundo con el lanzamiento en agosto de 2006 de su versión web (beta) de acceso libre y gratis. Las bibliotecas participantes no ofrecen sólo su catálogo, sino que también un acceso directo (gratis o de pago) a sus documentos electrónicos: libros de dominio público, artículos, fotos, vídeos, música y audiolibros. En abril de 2010, el catálogo WorldCat abarca 1.500 millones de documentos.
[Resumen] Cuando nació la web, era casi exclusivamente anglófona. Empieza a ser verdaderamente multilingüe a finales de los años 1990, con la difusión de textos electrónicos en varios idiomas, pero aún queda mucho por hacer. María Victoria Marinetti, profesora de español en empresas y traductora, escribe en agosto de 1999: "Es muy importante poder comunicar a través del internet en diferentes lenguas, es más bien obligatorio. Ya que la información la tenemos a nivel mundial, ¿por qué no podríamos tenerla en el idioma que hablamos o que deseamos? ¿Acaso no es contradictorio?"
= Del ASCII al Unicode
Comunicar en varios idiomas supone tener a disposición sistemas de codificación de caracteres adaptados a nuestros alfabetos o ideogramas respectivos.
El primer sistema de codificación informática es el ASCII (American
Standard Code for Information Interchange - Código Estadounidense
Estándar para el Intercambio de Información).
Publicado en 1968 por el ANSI (American National Standards Institute - Instituto Estadounidense Nacional de Normas), y actualizado en 1977 y 1986, el ASCII es un código de 128 caracteres traducidos en lenguaje binario en siete bits (A se traduce por "1000001", B se traduce por "1000010", etc.). Los 128 caracteres incluyen 33 caracteres de control (que no representan símbolos escritos) y 95 caracteres imprimibles: las 26 letras sin acento en mayúsculas (A-Z) y en minúsculas (a-z), las cifras, los signos de puntuación y algunos símbolos; lo que corresponde en su conjunto a las teclas del teclado inglés o estadounidense.
El ASCII no permite más que la lectura del inglés y del latín. No permite tomar en cuenta las letras acentuadas presentes en gran parte de las lenguas europeas y aún menos los idiomas no alfabéticos (chino, japonés, coreano, etc.). Esto no planteaba ningún problema de importancia en los primeros años, cuando el intercambio de archivos electrónicos se limitaba esencialmente a Norteamérica.
Pero el plurilingüismo pronto se convierte en una necesidad vital.
Variantes del ASCII (norma ISO-8859 o ISO-Latin) toman en cuenta los
caracteres acentuados de algunos idiomas europeos. La norma ISO 8859-1
(Latin-1) define por ejemplo la variante adaptada al francés.
Pero el paso del ASCII original a las diversas extensiones no tarda en convertirse en un verdadero rompecabezas, incluso en la Unión Europea, donde se plantean problemas como la multiplicación de las variantes, la corrupción de los datos durante los intercambios informáticos o la incompatibilidad de los sistemas, ya que las páginas web sólo pueden visualizarse en un idioma a la vez.
Con el desarrollo de la web, se internacionaliza cada vez más el intercambio de datos. Uno ya no puede conformarse con utilizar el inglés y algunos idiomas europeos, traducidos a través de un sistema de codificación de caracteres que data de 1968.
Publicado por primera vez en enero de 1991, el Unicode es un sistema de codificación de caracteres "universal" en 16 bits, que asigna un número único a cada carácter. Este número es legible desde cualquier plataforma, con cualquier programa o idioma. El Unicode puede reconocer 65.000 caracteres únicos y tomar en cuenta todos los sistemas de escritura del planeta. Para gran satisfacción de los lingüistas, progresivamente el Unicode va sustituyendo el ASCII. Existen diversas variantes del Unicode, por ejemplo UTF-8, UTF-16 y UTF-32 (UTF: Unicode Transformation Format). Se convierte en uno de los componentes de las especificaciones del World Wide Web Consortium (W3C), el organismo internacional encargado del desarrollo de la web.
La utilización del Unicode se generaliza a partir de 1998, por ejemplo para los archivos de texto bajo plataforma Windows (Windows NT, Windows 2000, Windows XP y siguientes versiones), que hasta entonces estaban en ASCII.
Pero el Unicode no puede solucionar todos los problemas, como lo subraya en junio 2000 Luc Dall'Armellina, coautor y webmaster de oVosite, un espacio de escritura hipermedia: "Los sistemas operativos se van dotando de kits Unicode capaces de representar todos los idiomas del mundo. Ojalá sigan el mismo rumbo todas las aplicaciones, desde el procesamiento de texto hasta el navegador web. Las dificultades son inmensas: nuestro teclado, con sus ± 250 teclas, deja ver sus insuficiencias siempre que es necesario digitar Katakana o Hiragana japoneses, y aún peor con el chino. La gran variedad de los sistemas de escritura del mundo y el número de caracteres que abarcan, constituyen un freno potente. Sin embargo, los obstáculos culturales no son menos importantes, pues están vinculados con los códigos y modalidades de representación propios de cada cultura o etnia."
¿Qué preconiza Olivier Gainon, creador de la editorial CyLibris y pionero de la edición literaria electrónica? Explica en diciembre de 2000: "Primera etapa: el respeto de los particularismos a nivel técnico. Es preciso que la red respete las letras acentuadas, las letras específicas, etc. Me parece muy importante que los futuros protocolos permitan una transmisión perfecta de estos aspectos y eso puede que no resulte sencillo (en las evoluciones futuras del HTML, o de los protocolos IP, etc.). Por lo tanto, es necesario que cada uno pueda sentirse a gusto con el internet y que esto no se limite a los individuos que dominen (más o menos) el inglés. No parece normal que hoy en día la transmisión de los acentos plantee problemas en los correos electrónicos. Por eso me parece que el primer trámite es de orden técnico. Si se consigue esto, lo demás se derivará de ello: la representación de los idiomas se hará en función del número de personas conectadas, y al fin y al cabo habrá que contemplar la idea de usar buscadores multilingües."
= Del inglés al plurilingüismo
Aunque el inglés ya no posea un monopolio al 100% en la web, más del 80% de las páginas web siguen siendo anglófonas en 1998, un porcentaje que se explica por tres factores: (a) la creación de muchos sitios web procedentes de los Estados Unidos, de Canadá y del Reino Unido; (b) una proporción de usuarios particularmente alta en América del Norte con respecto al resto del mundo; (c) el uso del inglés como principal idioma de intercambio internacional.
De hecho, el inglés sigue siendo preponderante y las cosas no están por cambiar. Como lo indica en enero de 1999 Marcel Grangier, responsable de la sección francesa de los servicios lingüísticos centrales de la Administración Federal suiza, "esta supremacía no es nefasta en sí, en la medida en que resulta de realidades esencialmente estadísticas (más PC por vecino, más locutores de este idioma, etc.). La respuesta adecuada no es 'luchar contra el inglés' y tampoco basta con lamentarse, sino que hace falta multiplicar los sitios web en otros idiomas. Cabe añadir que en calidad de servicio de traducción, también preconizamos el plurilingüismo en los sitios web mismos. La multiplicación de los idiomas presentes en el internet es inevitable, y sólo puede hacerse en beneficio de los intercambios multiculturales."
Yoshi Mikami es informático en Fujisawa (Japón). En diciembre de 1995, lanza la página web "The Languages of the World by Computers and the Internet" (Las lenguas del mundo por ordenadores y el Internet), conocida comúnmente como Logos Home Page o Kotoba Home Page. Su página presenta un breve historial de cada idioma con sus características, su sistema de escritura, su juego de caracteres, y por último la configuración del teclado en dicho idioma. Yoshi Mikami también es el coautor (junto con Kenji Sekine y Nobutoshi Kohara) de "The Multilingual Web Guide" (Guía por una web multilingüe), publicado en japonés por las ediciones O'Reilly en agosto de 1997, y traducido al inglés, al alemán y al francés en 1998.
Yoshi explica en diciembre de 1998: "Mi lengua materna es el japonés. Al haber realizado mis estudios de tercer ciclo en los Estados Unidos y trabajado en informática, he llegado a ser bilingüe japonés-inglés americano. Siempre me he interesado por otras lenguas y culturas, lo que me llevó a aprender sobre la marcha ruso, francés y chino. A finales de 1995, he creado en la web el sitio 'The Languages of the World by Computers and the Internet' y he intentado proponer en inglés y en japonés un breve historial de todos estos idiomas, así como las características propias de cada lengua y de su fonética. Avalado por la experiencia adquirida, instigué a mis dos asociados a que escribieran un libro sobre la concepción, la creación y la presentación de sitios web multilingües, un libro que se publicó en agosto de 1997 bajo el título: 'The Multilingual Web Guide', el primer libro del mundo escrito sobre semejante tema."
¿Y cómo se imagina la evolución de la web multilingüe? "Miles de años atrás, en Egipto, en China y en otros lugares, la gente era más sensible a la necesidad de comunicar sus leyes y reflexiones en varios idiomas y no en uno solo. En nuestra sociedad moderna, cada Estado ha adoptado más o menos una sola lengua de comunicación. A mi parecer, el internet permitirá un uso más amplio de varios idiomas y de páginas multilingües (y no sólo una gravitación alrededor del inglés americano) y un uso más creativo de la traducción informática multilingüe. ¡99% de los sitios web creados en Japón están redactados en japonés!"
Randy Hobler, consultor en marketing internet de productos y servicios de traducción, escribe en septiembre de 1998: "Como el internet no tiene fronteras nacionales, los internautas se organizan según otros criterios, propios de este medio de comunicación. En términos de plurilingüismo, existen comunidades virtuales, por ejemplo lo que suelo llamar las 'naciones de los idiomas', todos los internautas que comparten la misma lengua materna, cualquiera que sea su entorno geográfico. Así pues, la nación de habla hispana no abarca sólo a los internautas de España y de Latinoamérica, sino también a todos los hispanohablantes que viven en los Estados Unidos, o en Marruecos."
Bruno Didier, webmaster de la biblioteca del Instituto Pasteur en París, escribe en agosto de 1999: "El internet no es una propiedad nacional ni lingüística. Es un vector de cultura, y el primer soporte de la cultura es la lengua. Cuantas más lenguas estén representadas en toda su diversidad, más culturas estarán representadas en el internet. No pienso que tengamos que ceder a la tentación sistemática de traducir las páginas a una lengua más o menos universal. Los intercambios culturales suponen una voluntad de ponerse al alcance de la persona a quien queremos encontrar. Y este esfuerzo pasa por la comprensión de su lengua. Por supuesto, mis palabras son muy utópicas. Porque concretamente, mi actividad de vigilancia en la red me incita más bien a echar pestes contra algunos sitios noruegos o brasileños que no dan ninguna información en inglés, por más mínima que sea."
En el verano de 2000, los usuarios no anglófonos superan el 50%. Este porcentaje sigue aumentando, como lo demuestran las estadísticas de la sociedad Global Reach, actualizadas a intervalos regulares. El número de usuarios no anglófonos alcanza el 52,5% en el verano de 2001, el 57% en diciembre de 2001, el 59,8% en abril de 2002, el 64,4% en septiembre de 2003 (del cual un 34,9% de europeos no anglófonos y un 29,4% de asiáticos) y el 64,2% en marzo de 2004 (del cual un 37,9% de europeos no anglófonos y un 33% de asiáticos).
= Diccionarios de traducción en línea
# Eurodicautom y IATE
La base Eurodicautom está administrada por el Servicio de Traducción de la Comisión Europea. Esta base terminológica multilingüe de términos económicos, científicos, técnicos y jurídicos permite combinar entre sí doce lenguas: las once lenguas oficiales de la Unión Europea (alemán, danés, español, finlandés, francés, griego, inglés, italiano, portugués, sueco) y el latín.
A finales de 2003, Eurodicautom anuncia su integración en una nueva base terminológica que fusiona las bases de varias instituciones de la Unión Europea. Esta nueva base se podrá consultar en unos veinte idiomas con la ampliación de la Unión Europea hacia el Este y el número de países miembros que pasa de 15 a 25 miembros en mayo de 2004 y alcanza 27 miembros en enero de 2007. La nueva base terminológica IATE (InterActive Terminology for Europe - Terminología InterActiva para Europa) se lanza en marzo de 2007 con 1,4 millones de términos en 24 idiomas.
# WordReference.com
El sitio WordReference.com es creado en 1999 par Michael Kellogg para ofrecer diccionarios bilingües gratis para todos.
Michael escribe en su sitio web en marzo de 2010: "El internet ha sido una herramienta increíble en los últimos años para unir a la gente del mundo entero. Sin embargo, el idioma sigue siendo uno de los mayores obstáculos. El contenido del internet está en gran parte en inglés, y para muchos usuarios que leen esas páginas web, el inglés es un segundo idioma y no su lengua materna. Mi propia experiencia con el idioma español me ha enseñado que muchos usuarios entienden mucho de lo que leen, pero no todo.
Empezó este sitio en 1999 como un esfuerzo para proporcionar diccionarios bilingües en línea gratis y herramientas para todos. Desde entonces el sitio ha ido creciendo poco a poco para convertirse en uno de los sitios de diccionarios en línea más usados, y en el primer diccionario para los pares de idiomas inglés-español, inglés-francés, inglés-italiano, español-francés y español-portugués. Este sitio siempre figura entre los 500 sitios más visitados de la red."
Los diccionarios más usados son el diccionario español (español-inglés y inglés-español), el diccionario francés y el diccionario italiano, con tablas de conjugación para el español, el francés y el italiano.
WordReference.com proporciona también fórum lingüísticos muy activos, así como versiones para descargar en el smartphone para algunos diccionarios: inglés-español, español-inglés, inglés-francés, francés- inglés, inglés-italiano, italiano-inglés, y nuevos pares de idiomas en devenir.
[Resumen] Lanzada en 2001 por iniciativa de Larry Lessig, profesor de derecho en la Stanford Law School (California), la licencia Creative Commons se propone favorecer la difusión de obras digitales protegiendo los derechos de autor. El organismo del mismo nombre propone licencias típicas, es decir; contratos flexibles de derechos de autor compatibles con una difusión en el internet. De redacción sencilla, esas autorizaciones no exclusivas permiten a los titulares de los derechos autorizar al público a utilizar sus creaciones y conservar al mismo tiempo la posibilidad de limitar las explotaciones comerciales y obras derivadas de éstas. Finalizada en febrero de 2007, la versión 3.0 de Creative Commons instaura una licencia internacional y una compatibilidad con otras licencias similares, entre las cuales el copyleft y la GPL (General Public License).
= Derecho de autor y el internet
Ya existía un debate encarnizado en torno a los derechos de autor en el internet a finales de los años 1990, pero Philippe Loubière, traductor literario y de obras teatrales, realza los problemas centrales del debate. Escribe en marzo de 2001: "Me parece que en el fondo este debate es bastante parecido al debate propio de todos los demás campos en los que se ejerce o debería ejercerse el derecho de autor. Casi en cualquier caso, el productor está en una posición de fuerza con respecto al autor. Las versiones pirateadas, e incluso la simple difusión libre, en realidad no representan un peligro directo más que para los productores. Si los autores también sienten el peso de la amenaza, sólo es de rebote. Quizás sea posible legislar sobre ese tema, al menos en Francia, donde las corporaciones que reivindican la excepción cultural son activas y siguen resistiendo un poco a los estadounidenses, pero el daño es más profundo. Efectivamente, tanto en Francia como en otros países, los autores siempre han sido los últimos en ser pagados y los peor pagados. Desde la aparición del internet, lo único que se puede observar es que siguen siendo los últimos en ser pagados y los peor pagados. Me parece necesario encontrar primero una solución para que se respeten los derechos de autor en general, y no sólo en el internet."
Para muchos autores, la web es antes que nada un espacio público basado en el intercambio. Alain Bron, consultor en sistemas de la información y escritor, escribe en noviembre de 1999: "Hoy considero el internet como un dominio público. Eso significa que la noción de derecho de autor desaparece de facto: cualquier persona puede reproducir lo que pertenece a otra. La creación se expone, por lo tanto, a ser copiada de inmediato si el copyright no se presenta bajo una forma reconocible y si se exponen las obras ante el público sin formalidades de ingreso."
Jacques Gauchey, periodista y especialista de las tecnologías de la información, expresa una opinión distinta. "El derecho de autor en su contexto tradicional ya no existe", escribe en julio de 1999. "Los autores necesitan adaptarse a un nuevo paradigma, el de la libertad total del flujo de la información. El contenido original es como una huella digital: no se puede copiar. Sobrevivirá, luego prosperará."
Según Xavier Malbreil, un autor multimedia entrevistado en marzo de 2001, "hay dos cosas distintas. La web no debe ser una zona de no derecho, y éste es un principio que debe aplicarse a todo, y especialmente al derecho de autor. Cualquier utilización comercial de una obra debe dar lugar a una retribución. Pero la web también es un lugar donde compartir. Intercambiar con los amigos fragmentos de un texto que a uno le han gustado, de la misma manera que uno podría copiar fragmentos de un libro que le ha gustado particularmente, para compartir el gusto de su lectura, eso no puede en absoluto perjudicar las obras ni los autores, sino todo lo contrario. La literatura sufre sobre todo de que no logra alcanzar una difusión suficiente. Todo lo que pueda contribuir a sacarla del ghetto en el que está metida será positivo."
= Copyleft y Creative Commons
Muchos creadores desean respetar la vocación primera de la web, concebida como una red de difusión a escala mundial. Por lo tanto, cada vez hay más adeptos de los contratos flexibles copyleft, GPL (General Public License) y Creative Commons.
La idea del copyleft fue lanzada en 1984 por Richard Stallman, ingeniero informático y defensor incansable del movimiento Open Source dentro de la Free Software Foundation (FSF: Fundación por el Software Libre). Concebido al principio para los software, el copyleft fue formalizado luego por la GPL (General Public License) y extendido a continuación a cualquier tipo de obra de creación. Contiene la declaración de copyright normal en la que se afirma el derecho de autor. Su originalidad radica en que le proporciona al lector el derecho de redistribuir libremente el documento y de modificarlo. El lector se compromete no obstante a no reivindicar ni la obra original, ni los cambios efectuados por otras personas. Además, todas las realizaciones derivadas de la obra original están sujetas también al copyleft.
Lanzada en 2001 a iniciativa de Larry Lessig, profesor de derecho en la Stanford Law School (California), la licencia Creative Commons (Bienes Comunes Creativos) también tiene como meta favorecer la difusión de obras digitales protegiendo a la vez el derecho de autor. El organismo del mismo nombre propone licencias típicas, que se presentan como contratos flexibles de derecho de autor compatibles con una difusión en el internet. Redactadas con un lenguaje sencillo, estas autorizaciones no exclusivas permiten a los titulares de los derechos autorizar al público a utilizar sus creaciones conservando la posibilidad de limitar las explotaciones comerciales y obras derivadas. El autor puede, por ejemplo, decidir autorizar o no la reproducción y reemisión de sus obras. Estos contratos pueden ser utilizados para cualquier tipo de creación: texto, película, foto, música, sitio web, etc.
Finalizada en febrero de 2007, la versión 3.0 de Creative Commons instaura una licencia internacional y una compatibilidad con otras licencias similares, entre las cuales el copyleft y la GPL (General Public License).
Un millón de obras utiliza una licencia Creative Commons en 2003, 4,7 millones de obras en 2004, 20 millones de obras en 2005, 50 millones de obras en 2006, 90 millones de obras en 2007, 130 millones de obras en 2008 y 350 millones de obras en abril de 2010.
= Dominio público y copyright
Ahora que estamos en una "sociedad de la información", parece preocupante que el dominio público esté encogiéndose como piel de zapa. No hace tanto tiempo, el 50% de las obras pertenecía al dominio público, y por lo tanto podían ser utilizadas libremente por todos. De aquí a 2100, 99% de las obras estarían sujetas a derechos de autor, con un escaso 1% reservado al dominio público. Se trata de un problema espinoso para todos aquellos que administran bibliotecas digitales, y afecta tanto al Proyecto Gutenberg como a Google Books.
Si bien el Proyecto Gutenberg se ha propuesto difundir gratuitamente por vía electrónica el mayor número posible de obras del dominio público, su tarea no es facilitada por los repetidos ataques contra el dominio público. Michael Hart, su fundador, lleva unos treinta años examinando esta cuestión, con la ayuda de un grupo de abogados especialistas en el derecho de autor.
En la sección "Copyright HowTo" de su sitio web, el Proyecto Gutenberg detalla los cálculos que hay que hacer para determinar si un título publicado en los Estados Unidos pertenece o no al dominio público. Las obras publicadas antes de 1923 están sujetas a derechos de autor durante 75 años a partir de su fecha de publicación (luego ya han pasado hoy al dominio público). Las obras publicadas entre 1923 y 1977 están sujetas a derechos de autor durante 95 años a partir de su fecha de publicación (o sea que ninguna pasará al dominio público hasta 2019). Una obra publicada en 1998 y en los años siguientes está sujeta a derechos de autor durante 70 años a partir de la fecha de fallecimiento del autor si se trata de un autor único (en este caso ninguna obra pasará al dominio público antes de 2049), o bien durante 95 años a partir de la fecha de publicación ó 120 años a partir de la fecha de creación si se trata de un autor colectivo (nada antes de 2074). Así se presentan las cosas, a grandes rasgos. A estas reglas básicas se añaden otras, tomando en cuenta que la ley de copyright ha sido enmendada varias veces desde 1971, fecha en que se fundó el Proyecto Gutenberg.
Mucho más restrictiva que la anterior, una nueva enmienda al copyright fue ratificada por el Congreso el 27 de octubre de 1998 para contrarrestar la formidable potencia del internet como vehículo de difusión. Pasados los siglos, cada avance técnico se ha acompañado de un endurecimiento del copyright. Al parecer suele ser ésta la respuesta de los editores frente al miedo que les inspira el acceso cada vez más fácil al saber; porque temen que esta nueva situación les haga perder parte de sus royalties.
Michael Hart explica en julio de 1999: "La duración del copyright ha sido extendida 20 años. Antes había que esperar 75 años, y ahora hay que esperar 95 años. Mucho antes todavía, el copyright duraba 28 años (más una extensión de 28 años si uno la pedía antes de la expiración del plazo), y este último modelo ya había sustituido a su vez un copyright de 14 años (más una extensión de 14 años si uno la pedía antes de la expiración del plazo). Bien se ve entonces que asistimos a un deterioro regular y constante del dominio público."
Las instancias políticas no dejan de hablar de la era de la información mientras que, al mismo tiempo, son ellas las que fortalecen la legislación relativa a la puesta a disposición de dicha información. La contradicción es obvia. El copyright ha pasado de una duración de 30 años de promedio en 1909, a una duración de 95 años de promedio en 1998, explica Michael en su blog. En 89 años, entre 1909 y 1998, el copyright ha padecido una extensión de 65 años que se aplica a tres cuartos de la producción del siglo 20. Sólo un libro publicado antes de 1923 puede ser considerado a ciencia cierta como parte del dominio público.
Las fechas evocadas por Michael son las siguientes, como lo explica en detalle en su blog:
(a) 1790 es la fecha en la que la Corporación de Impresores (es decir, los editores de la época en Inglaterra) empezó a ejercer su influencia sobre los autores, lo que suscitó el nacimiento del copyright. El 1790, Copyright Act instituye un copyright de 14 años después de la fecha de publicación de la obra, más una extensión de 28 años siempre y cuando se pida antes de la expiración del plazo. Las obras que pueden imprimirse legalmente pasan de repente de 6.000 a 600, y nueve de cada diez títulos desaparecen de las librerías. Unos 335 años después del nacimiento de la imprenta, cuya misión se suponía era abrir a todos las puertas del saber, el mundo del libro deja de estar bajo el control de los autores para caer en manos de los editores. Esta nueva legislación también se lleva a efecto en los Estados Unidos y en Francia.
(b) En 1831 es cuando tiene lugar el primer fortalecimiento del copyright para compensar la reedición de vastas colecciones del dominio público en las nuevas prensas de vapor. En 1831, el Copyright Act instituye un copyright de 28 años tras la fecha de publicación de la obra, más una extensión de 14 años siempre y cuando se pida antes de la expiración del plazo, a saber; un total de 42 años.
(c) En 1909 es cuando tiene lugar un segundo fortalecimiento del copyright para compensar la reedición de las colecciones del dominio público en las nuevas prensas eléctricas. En 1909, Copyright Act duplica el periodo de copyright, que se extiende a 28 años, o sea; en total a un plazo de 56 años.
(d) En 1976 es cuando interviene un nuevo fortalecimiento del copyright tras la aparición de la fotocopiadora lanzada por Xerox. En 1976, el Copyright Act instituye un copyright de 50 años tras el fallecimiento del autor. Por lo tanto, cualquier copyright vigente antes del 19 de septiembre de 1962 no iba a expirar antes del 31 de diciembre de 1976.
(e) En 1998 es cuando tiene lugar otro fortalecimiento del copyright debido al rápido desarrollo de las tecnologías digitales y a los cientos de miles de obras disponibles a partir de entonces en CD-ROM o DVD y en la web, gratuitamente o a precios muy bajos. En 1998, el Copyright Act extiende la duración del copyright a 70 años después del fallecimiento del autor, para proteger el imperio Disney (por eso se suele hablar del Mickey Mouse Copyright Act) y el de varias multinacionales culturales.
Por tomar sólo un ejemplo, el clásico mundial "Lo que el viento se llevó" (Gone With the Wind), de Margaret Mitchell, publicado en 1939, debería haber pasado al dominio público al cabo de 56 años, en 1995, de conformidad con la legislación de la época, liberando de este modo los derechos para adaptaciones de todo tipo. Debido a las modificaciones legales de 1976 y 1998, este clásico no habrá de pasar al dominio público antes del año 2035.
Un endurecimiento similar afecta a los países de la Unión Europea. A partir de ahora y en adelante, la regla general es un copyright de 70 años tras la muerte del autor, en vez de 50 años como solía ser antes debido a las presiones ejercidas por los editores de contenido con el pretexto de "armonizar" las leyes nacionales relativas al copyright para oponer una respuesta a la globalización del mercado.
A esto se añade la legislación sobre el copyright de las ediciones digitales en la aplicación de los tratados internacionales de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Estos tratados se firmaron en 1996 con el objetivo de controlar la gestión de los derechos digitales.
El Digital Millenium Copyright Act (DMCA) fue ratificado en octubre de 1998 en los Estados Unidos.
La directiva de la Unión Europea sobre el Derecho de Autor (EUCD: European Union Copyright Directive), fue ratificada en mayo de 2001 por la Comunidad Europea. Su título exacto es "Directiva 2001/29/EC del Parlamento Europeo y el Consejo sobre la armonización de ciertos aspectos del derecho de autor y derechos relacionados en la sociedad de la información". Se inscribe en la continuación de la directiva de febrero de 1993 (Directiva 93/98/EEC), cuyo objeto era armonizar las legislaciones de los diferentes países en materia de protección del derecho de autor. La directiva EUCD va entrando poco a poco en vigor en todos los países de la Unión Europea, con la elaboración de una legislación nacional, el objetivo oficial siendo el de reforzar el respeto de los derechos de autor en el internet para limitar así el pirateo.
[Resumen] En 2002, el MIT (Massachusetts Institute of Technology) decide publicar en línea el contenido de sus clases, con acceso libre y gratuito, privilegiando así la difusión libre del saber. El MIT OpenCourseWare (MIT OCW) ofrece acceso libre al material de estudio de numerosos cursos, es decir, a textos de conferencias, a trabajos prácticos, a ejercicios con las soluciones correspondientes, a bibliografías, a documentos audio y videos, etc. Al mismo tiempo, la Public Library of Science implementa revistas científicas de alto nivel en línea. Para enciclopedias, Wikipedia abre el paso en 2001, lanzando una enciclopedia escrita colectivamente y cuyo contenido puede ser reutilizado libremente. Luego siguen otras enciclopedias como Citizendium y la Encyclopedia of Life.
= Hacia un saber digital
A Vinton Cerf se le suele llamar "el padre del internet" porque fue él quien creó en 1974 (con Robert Kahn) los protocolos TCP/IP necesarios para los intercambios de datos. Explica en el sitio de la Internet Society (ISOC), fundada a iniciativa suya en 1992 para promover el desarrollo del internet: "La red permite dos cosas (…): como los libros, permite acumular conocimientos. Pero sobre todo presenta este conocimiento bajo una forma que lo relaciona con otra información. Mientras que en un libro la información queda aislada."
Además, la información contenida en los libros sigue siendo la misma siempre, al menos durante determinado periodo de tiempo, mientras que el internet privilegia la información más reciente y constantemente actualizada.
Con ocasión de una conferencia organizada por la IFIP (International Federation of Information Processing - Federación Internacional del Tratamiento de la Información) en septiembre de 1996, Dale Spender, profesora e investigadora, intenta destacar los cambios fundamentales aportados por el internet en la adquisición del saber y los métodos de enseñanza. He aquí un resumen de su argumentación en dos párrafos:
Durante los últimos quinientos años, la enseñanza se basaba principalmente en la información contenida en los libros. Ahora bien, las costumbres vinculadas con el documento impreso no se pueden transferir al mundo digital. La enseñanza online ofrece posibilidades tan novedosas que ya casi no es posible efectuar las distinciones tradicionales entre docente y alumno. El paso de la cultura impresa a la cultura digital exige reconsiderar enteramente el proceso de enseñanza, ya que ahora tenemos la oportunidad, sin precedente, de poder influir sobre el tipo de enseñanza que deseamos.
Con la cultura impresa, la información contenida en los libros seguía siendo la misma durante bastante tiempo, lo que nos ha incitado a pensar que la información era estable. La misma naturaleza de lo impreso está vinculada con la noción de verdad, que también es estable. Esta estabilidad y el orden que engendra ha sido uno de los fundamentos de la era industrial y de la revolución científica. Las nociones de verdad, de leyes, de objetividad y de pruebas han sido los elementos de referencia de nuestras creencias y de nuestras culturas, pero la revolución digital lo cambia todo. De repente la información en línea suplanta la información impresa para convertirse en la más fiable y la más útil, y el usuario está dispuesto a pagarla en consecuencia. Es esta transformación radical en la naturaleza de la información la que debe estar en el centro del debate sobre los métodos de enseñanza.
Así lo demuestra la experiencia de Russon Wooldridge, profesor en el Departamento de Estudios Franceses de la Universidad de Toronto (Canadá), quien relata en febrero de 2001: "Todo mi método de enseñanza aprovecha al máximo los recursos del internet (la web y el correo electrónico): los dos lugares comunes son el aula de clase y la página web del curso, en la cual coloco todo el material didáctico. Pongo a disposición en la web todos los datos de mi labor de investigación de los últimos veinte años (reedición de libros, artículos, texto integral de diccionarios antiguos en bases de datos interactivas, de tratados del siglo 16, etc.). Publico actas de coloquios, edito un periódico, colaboro con colegas franceses, poniendo en línea en Toronto lo que ellos no pueden publicar en línea en su país. En mayo de 2000 organicé en Toronto un coloquio internacional sobre los estudios franceses valorizados por las nuevas tecnologías (Les études françaises valorisées par les nouvelles technologies). (…)
Me doy cuenta de que sin el internet mis actividades serían mucho más limitadas, o al menos serían muy diferentes de lo que son en la actualidad. Luego no me imagino el futuro sin el internet. Pero es esencial que aquéllos que creen en la libre difusión del conocimiento cuiden que el saber no se deje dominar por los intereses comerciales, que buscan sobre todo venderlo. Lo que está ocurriendo en Francia en el mundo de la edición de libros, donde las librerías ya casi no ofrecen más que manuales escolares o libros para preparar oposiciones (como ocurrió por ejemplo con la lingüística), debe evitarse en la web. Si uno anda buscando el saber desinteresado, no acudirá a sitios web como amazon.com. En mi sitio web, me niego a aceptar cualquier tipo de sponsor."
= Algunos proyectos piloto
# Los cursos del MIT
Profesor en la Universidad de Ottawa (Canadá), Christian Vandendorpe acoge con entusiasmo en mayo de 2001 "la decisión del MIT (Massachusetts Institute of Technology) de cargar todo el contenido de sus cursos en la web en un plazo de diez años, poniéndolo a disposición de todos de forma gratuita. Entre las tendencias a la privatización del saber y las que preconizan el saber compartido y abierto a todos, creo que a fin de cuentas esta última opción es la que llegará a triunfar."
En efecto, el MIT decide publicar el contenido de sus cursos en línea, con acceso libre y gratuito; una iniciativa que se llevó a cabo con el apoyo financiero de la Hewlett Foundation y de la Mellon Foundation.
La versión piloto del MIT OpenCourseWare (MIT OCW) es puesta en línea en septiembre de 2002. Ofrece acceso libre al material de estudio de 32 cursos representativos de cinco escuelas del MIT. El material de estudio se compone de textos de conferencias, trabajos prácticos, ejercicios con las soluciones correspondientes, bibliografías, documentos audio y videos, etc.
El lanzamiento oficial del sitio web se concretiza un año más tarde, en septiembre de 2003, proponiendo acceso a unos cien cursos. En marzo de 2004 están disponibles 500 cursos relativos a 33 asignaturas diferentes. En mayo de 2006 están disponibles 1.400 cursos para 34 asignaturas. Finalmente, en noviembre de 2007 es posible consultar en línea la totalidad de los 1.800 cursos impartidos por el MIT y actualizados con frecuencia. Algunas clases se han traducido al español, al portugués y al chino con ayuda de otros organismos.
La esperanza del MIT es que esta experiencia de publicación electrónica la primera de este género permita definir un estándar y un método de publicación, e incite a otras universidades a crear un OpenCourseWare para proporcionar acceso libre a sus propias clases. Un OpenCourseWare puede definirse como la publicación electrónica de acceso libre del material didáctico de un conjunto de clases. A tal efecto, el MIT lanza el OpenCourseWare Consortium (OCW Consortium) en diciembre de 2005, el que proporciona acceso libre y gratuito al material didáctico de cien universidades del mundo, un año más tarde.
# La Public Library of Science
En la era del internet, parece bastante vergonzoso que algunos editores especializados se apoderen del fruto de trabajos de investigación trabajos originales y que requieren largos años de esfuerzo para enriquecerse vendiéndolo a precio de oro. La actividad de los investigadores suele ser costeada con dinero público, y esto de manera sustancial en Norteamérica. Por lo tanto, parecería normal que la comunidad científica y el público llano pudieran beneficiarse libremente del resultado de estas investigaciones. En el campo científico y médico, por ejemplo, se publican cada día 1.000 artículos nuevos, y esta cifra toma en cuenta únicamente la revisión por pares.
Basándose en esta constatación, la Public Library of Science (o sea, la Biblioteca Pública de las Ciencias) se funda en octubre de 2000 en San Francisco (California), por iniciativa de Harold Varmus, Patrick Brown y Michael Eisen; un grupo de investigadores de las universidades de Stanford y de Berkeley (California). La meta es oponerse a las prácticas de la edición especializada juntando todos los artículos científicos y médicos dentro de archivos en línea de acceso libre. En vez de una información diseminada entre millones de informes y miles de periódicos en línea con condiciones de acceso diferentes, un punto de acceso único permitiría leer el contenido integral de esos artículos con un buscador multicriterio y un sistema de hipervínculos entre los artículos.
Para tal efecto, la Public Library of Science hace circular una carta abierta pidiendo que los artículos publicados por los editores especializados sean distribuidos libremente vía un servicio de archivos en línea, incitando a los firmantes de la carta a que promuevan a los editores dispuestos a apoyar el proyecto. La respuesta de la comunidad científica internacional es admirable. Durante los dos años que siguen, unos 30.000 investigadores procedentes de 180 países diferentes firman la carta abierta. En cuanto a los editores, aunque con mucho menos entusiasmo, varios dan su aprobación para una distribución inmediata de los artículos que publican, o bien para una distribución de éstos en un plazo de seis meses. Sin embargo, en la práctica, incluso los editores que han aprobado el proyecto formulan cantidad de objeciones para con el nuevo modelo propuesto, de tal modo que el proyecto de archivos en línea finalmente no ve la luz.
Otro objetivo de la Public Library of Science (PLoS) es convertirse en editor. La PLoS funda entonces una editorial científica no comercial que recibe en diciembre de 2002 una subvención de 9 millones de USD por parte de la Moore Foundation. En enero de 2003 se constituye un equipo editorial de alto nivel para difundir nuevos periódicos siguiendo un modelo de edición en línea basado en la libre difusión del saber.
El primer número de PLoS Biology (PLoS Biología) se edita en octubre de 2003, con una versión en línea gratuita y una versión impresa a coste (o sea, a un precio que cubre únicamente los gastos de fabricación y de distribución, pero que no aporta ningún beneficio). Se lanza PLoS Medicine (PLoS Medicina) en octubre de 2004. Tres nuevos títulos ven la luz en 2005: PLoS Genetics (PLoS Genética), PLoS Computational Biology (PLoS Biología Computacional) y PLoS Pathogens (PloS Patógenos). PLoS Clinical Trials (PLoS Ensayos Clínicos) ve la luz en 2006. Se lanza PLoS Neglected Tropical Diseases (PLoS Enfermedades Tropicales Desatendidas) en el otoño de 2007 como la primera publicación científica dedicada a las enfermedades tropicales desatendidas; enfermedades que afectan a las poblaciones pobres tanto en las zonas rurales como en las zonas urbanas.
Todos los artículos de estos periódicos están en acceso libre en línea, en el sitio web de PLoS y en PubMed Central, el servicio de archivo en línea público y gratuito de la Biblioteca Nacional de Medicina (National Library of Medicine) provisto de un buscador multicriterio. Se abandonan las versiones impresas en 2006 para dejar paso a un servicio de impresión a petición del usuario propuesto por la sociedad Odyssey Press. Esos artículos pueden difundirse libremente y ser reutilizados en otro contexto, incluso para traducciones, según los términos de la licencia Creative Commons, es decir; siempre y cuando se mencionen los nombres de los autores y la fuente. PLoS lanza también PLoS ONE, un foro en línea que permite la publicación de artículos sobre cualquier tema científico o médico.
El éxito es total. Tres años después del estreno de PLoS como editor, PLoS Biology y PLoS Medicine han alcanzado una reputación de excelencia comparable a la de las grandes revistas Nature, Science o The New England Journal of Medicine. PLoS recibe apoyo financiero de varias fundaciones y a la vez implementa un modelo económico viable, con ingresos que proceden de los costos de publicación pagados por los autores, y también de la publicidad, de sponsors y de actividades destinadas a los miembros de PLoS. Además, PLoS desea que ese modelo económico novedoso inspire a otros editores para crear revistas parecidas o poner revistas ya existentes en acceso libre.
# Wikipedia
La palabra "wiki" proviene del hawaiano y significa "rápido". Un wiki es un sitio web que permite a varios usuarios colaborar en línea sobre un mismo proyecto. Esos usuarios pueden contribuir a la redacción del contenido, modificarlo y enriquecerlo en cualquier momento. Se usa el wiki, por ejemplo, para crear y gestionar diccionarios, enciclopedias o también sitios web de información sobre un tema determinado. El programa utilizado para estructurar la interfaz de un wiki puede ser más o menos elaborado. Si es un programa sencillo, permite administrar texto e hipervínculos, mientras que un programa complejo permite incluir imágenes, gráficos, tablas, etc. La enciclopedia wiki más conocida es Wikipedia.
Wikipedia se creó en enero de 2001 a iniciativa de Jimmy Wales y de Larry Sanger. Se trata de una enciclopedia gratuita colectiva y cuyo contenido puede reutilizarse libremente. De inmediato adquiere una gran popularidad. Esta enciclopedia cooperativa no alberga publicidad y es financiada gracias a donaciones. La redactan miles de voluntarios llamados wikipedistas, y que se registran bajo un seudónimo con posibilidad de corregir y de completar los artículos, tanto los propios como los de otros contribuidores. Los artículos siguen siendo propiedad de sus autores, y su libre utilización está regida por la licencia GFDL (GNU Free Documentation License) o la licencia Creative Commons.
En diciembre de 2004, Wikipedia cuenta con 1,3 millones de artículos redactados por 13.000 contribuidores en 100 idiomas. En diciembre de 2006, cuenta con 6 millones de artículos en 250 idiomas, y llega a ser uno de los diez sitios más visitados de la web. En mayo de 2007, Wikipedia cuenta con 7 millones de artículos en 192 idiomas, de los cuales 1,8 millones en inglés, 589.000 en alemán, 500.000 en francés, 260.000 en portugués y 236.000 en español. En 2008, Wikipedia es uno de los cinco sitios más visitados de la web. En septiembre de 2010, Wikipedia cuenta con 14 millones de artículos en 272 idiomas, de los cuales 3,4 millones en inglés, 1,1 millones en alemán y 1 millón en francés.
Fundada en junio de 2003, la Wikimedia Foundation no administra sólo Wikipedia, sino también Wiktionary, un diccionario y tesoro multilingüe lanzado en diciembre de 2002, y luego Wikibooks (libros y manuales en proceso de redacción) lanzado en junio de 2003, a los que se añaden más adelante Wikiquote (un repertorio de citas), Wikisource (textos del dominio público), Wikimedia Commons (fuentes multimedia), Wikispecies (un repertorio de especies animales y vegetales), Wikinews (sitio web de noticias) y Wikiversity (material didáctico), lanzado en agosto de 2006.
# Citizendium
Se abre una nueva etapa al nacer Citizendium, acrónimo de "Citizens' Compendium", o sea compendio de los ciudadanos. Citizendium es una enciclopedia colaborativa online concebida en noviembre de 2006 y lanzada en marzo de 2007 (versión beta) por Larry Sanger, cofundador de Wikipedia, pero que luego dimitió del equipo de Wikipedia debido a un problema con la calidad del contenido.
Citizendium se fundamenta en un modelo similar al de Wikipedia (colaborativo y gratis), pero evitando sus fallos (vandalismo y falta de rigor). Los autores firman los artículos con su nombre verdadero y los artículos son editados por editors, es decir expertos titulares de una licenciatura universitaria y con 25 años de edad como mínimo. Además, hay "constables", es decir agentes encargados de velar por la buena marcha del proyecto y de comprobar que se respetan las reglas. El día del lanzamiento (25 de marzo de 2007), Citizendium incluye 1.100 artículos, 820 autores y 180 expertos. En enero de 2009, están disponibles 9.800 artículos.
En "Why Make Room for Experts in Web 2.0?" (¿Por qué hacer espacio para los expertos en el web 2.0?), una ponencia fechada de octubre de 2006, Larry Sanger percibe en Citizendium la emergencia de un nuevo modelo de colaboración masiva entre decenas de miles de intelectuales y científicos, no sólo para elaborar enciclopedias sino también manuales didácticos, obras de referencia, documentos multimedia y aplicaciones en 3D. Esta colaboración está basada en la idea de compartir conocimientos, en la línea de la web 2.0, un concepto lanzado en 2004 para caracterizar las nociones de comunidad y de reparto, y que se manifestó primero por un brote de wikis, de blogs y de sitios web sociales. Según Larry Sanger, también importa crear estructuras que permitan el desarrollo de colaboraciones científicas, y Citizendium podría servir de prototipo en ese aspecto.
# La Encyclopedia of Life
Esta incitación ya parece haber cuajado con el lanzamiento en mayo de 2007 del proyecto de la Encyclopedia of Life (Enciclopedia de la Vida). Una vasta enciclopedia colaborativa online reunirá los conocimientos relativos a todas las especies animales y vegetales conocidas (1,8 millones), incluso las especies en vía de extinción, y a medida que se van identificando especies nuevas se añaden a la lista (por lo visto existirían entre 8 y 10 millones de especies).
Se tratará de una enciclopedia multimedia que permitirá reunir textos, fotos, mapas, bandas sonoras y vídeos, con una página dedicada a cada especie, y también poner a disposición un portal único para millones de documentos esparcidos en línea o no. Esta enciclopedia será un instrumento de aprendizaje y de enseñanza cuyo objeto es facilitar un mejor conocimiento de nuestro planeta. Se dirigirá a todos: científicos, docentes, estudiantes, escolares, medios de comunicación, altos responsables y público llano.
Este proyecto colaborativo se lleva a cabo gracias a varias
instituciones: Field Museum of Natural History, Harvard University,
Marine Biological Laboratory, Missouri Botanical Garden, Smithsonian
Institution y Biodiversity Heritage Library.
El director honorario del proyecto es Edward Wilson, profesor emérito en la Universidad de Harvard, quien, en un ensayo fechado de 2002, fue el primero en formular el deseo de ver aparecer una enciclopedia como ésta. Cinco años después, en 2007, el deseo se ha hecho realidad gracias a los avances tecnológicos de estos últimos años, particularmente los software que permiten la agregación de contenido, el mash-up (es decir, el hecho de reunir un contenido determinado a partir de fuentes múltiples), los wikis voluminosos y la gestión de contenido a gran escala.
En calidad de consorcio de las diez bibliotecas más grandes de ciencias de la vida (otras también sobrevivirán), la Biodiversity Heritage Library ya ha empezado con la digitalización de 2 millones de documentos, cuyas fechas de publicación se extienden sobre unos 200 años. En mayo de 2007, fecha del lanzamiento oficial del proyecto, 1,25 millones de páginas ya han sido procesadas en los centros de digitalización de Londres, Boston y Washington DC, y están disponibles en el sitio web del Internet Archive.
La MacArthur Foundation y la Sloan Foundation proporcionan el financiamiento inicial con 10 millones y 2,4 millones de USD y 100 millones de USD son necesarios para un financiamiento en diez años, antes de que la enciclopedia pueda autofinanciarse.
La creación de páginas web empieza en el transcurso del año 2007. La enciclopedia nace a mediados de 2008. Será operativa en un plazo de tres a cinco años, y debería estar completa o sea, actualizada con todas las especies conocidas dentro de diez años. La versión inicial se redactará primero en inglés antes de ser traducida a varios idiomas por futuros organismos asociados.
La enciclopedia será también un "macroscopio" que permitirá descubrir las grandes tendencias a partir de una reserva considerable de información, a diferencia del microscopio que permite un estudio del detalle. Además de su flexibilidad y de su diversidad, permitirá a cada uno aportar contenido bajo una forma parecida al wiki, y luego dicho contenido será sometido a la aprobación de los científicos que podrán o no validarlo.
[Resumen] En 2003, los libros digitales llegan a ocupar un lugar significativo junto a sus homólogos impresos, con libros en formato PDF (legible con el Adobe Reader), LIT (legible con el Microsoft Reader), PRC (legible con el Mobipocket Reader), OeB (open ebook, legible con muchos software), entre otros. En 2003 se venden cientos de best-sellers en versión digital en Amazon.com, Barnes & Noble.com, Yahoo! eBook Store o en los sitios web de editores (Random House, PerfectBound, etc.), para la lectura en un ordenador o en una PDA. Numilog distribuye 3.500 títulos digitales (libros y periódicos) en francés y en inglés. Mobipocket distribuye 6.000 ebooks en varios idiomas, en su propio sitio web o bien en las librerías asociadas. El catálogo de Palm Digital Media casi alcanza los 10.000 ebooks, legibles en PDA Palm y Pocket PC, con 20 nuevos títulos a diario y 1.000 clientes nuevos por semana.
= Los software de lectura
# El Adobe Reader
El formato PDF (Portable Document Format) fue lanzado en junio de 1993 por Adobe, al mismo tiempo que el Acrobat Reader, el primer software de lectura del mercado, descargable gratuitamente para leer archivos en formato PDF. El formato PDF permite guardar los documentos digitales conservando un diseño determinado, con los tipos de letra, los colores y las imágenes del documento original, sin que importe la plataforma utilizada para crearlo y leerlo. Cualquier documento puede ser convertido al formato PDF con ayuda del software Adobe Acrobat (de pago).
El formato PDF se convierte con los años en un estándar internacional de difusión de los documentos. En el 2000, millones de documentos PDF están presentes en la web para su lectura o descarga, y transitan también por correo electrónico. El Acrobat Reader para ordenador está disponible en varios idiomas y para varias plataformas (Windows, Mac, Unix, Linux).
Adobe anuncia en agosto de 2000 la adquisición de Glassbook, una sociedad especializada en software de distribución de libros digitales destinados a los editores, libreros, distribuidores y bibliotecas. Adobe firma también un acuerdo con Amazon.com y Barnes & Noble.com, para que propongan títulos legibles en el Acrobat Reader y el Glassbook Reader.
En enero de 2001, Adobe lanza dos nuevos software.
El primer software, el Acrobat eBook Reader, es gratuito. Permite leer archivos PDF de libros digitales sometidos a derechos de autor. Los derechos se gestionan mediante el Adobe Content Server. También permite añadir notas y marcadores, escoger la disposición de lectura de los libros (páginas individuales o en modo libro o sea, con páginas opuestas), y también visualizar las cubiertas en una biblioteca personal. El programa utiliza la técnica de visualización CoolType y contiene un diccionario integrado.
El segundo software, de pago, es el Adobe Content Server, destinado esta vez a los editores y distribuidores. Este software es un servidor de contenido que garantiza el acondicionamiento, la protección, la distribución y la venta segura de libros digitales en formato PDF. Este sistema de gestión de los derechos digitales (también llamado DRM: Digital Rights Management) permite controlar el acceso a los libros digitales sometidos a derechos de autor, y por lo tanto gestionar los derechos de un libro según las consignas dadas por el gestor de los derechos, autorizando o no, por ejemplo, la impresión o el préstamo. El Adobe Content Server será sustituido por el Adobe LiveCycle Policy Server en noviembre de 2004.
En abril de 2001, Adobe se asocia con Amazon.com, que pone a la venta 2.000 libros digitales legibles con el Acrobat eBook Reader: títulos de grandes editores, guías de viaje, libros para niños, etc.
Un Acrobat Reader puede utilizarse en las PDA, en el Palm Pilot en mayo de 2001 y luego en el Pocket PC en diciembre de 2001.
En diez años, entre 1993 y 2003, se estima que el Acrobat Reader ha sido descargado 500 millones de veces. En 2003, se estima también que el 10% de los documentos presentes en el internet está en formato PDF. Este software está disponible para todas las plataformas (Windows, Mac, Linux, Unix, Palm OS, Pocket PC, Symbian OS, etc.). El formato PDF también es el formato de libro digital más difundido.
En mayo de 2003, el Acrobat Reader (5ª versión) fusiona con el Acrobat eBook Reader (2ª versión) para convertirse en el Adobe Reader, que empieza con la versión 6 y permite leer tanto los archivos PDF estándar como los archivos PDF seguros.
A finales de 2003, Adobe estrena su propia librería en línea, Digital Media Store, con los títulos en formato PDF de grandes editores (HarperCollins Publishers, Random House, Simon & Schuster, etc.), así como las versiones electrónicas de algunos diarios y revistas (New York Times, Popular Science, etc.). Adobe lanza también Adobe eBooks Central, un servicio que permite leer, publicar, vender y prestar libros digitales, y el Adobe eBook Library, un prototipo de biblioteca de libros digitales.
Las versiones recientes del sofware Adobe Acrobat permiten crear PDF compatibles con los formatos OeB (Open eBook) y ePub (que sucedió a OeB), que se han convertido también en estándares de libro digital.
# El Open eBook (OeB)
Los años 1998 y 1999 están marcados por la proliferación de los formatos, pues cada uno empezó a lanzar su propio formato de libro digital en el marco de un mercado incipiente prometiendo una expansión rápida.
A los formatos clásicos formatos TXT (texto), DOC (Microsoft Word), HTML (HyperText Markup Language), XML (eXtensible Markup Language) y PDF (Portable Document Format) se añaden formatos propietarios creados por varias sociedades para ser leídos en sus propios software y aparatos: Glassbook Reader, Peanut Reader, Rocket eBook Reader (para el Rocket eBook), Franklin Reader (para el eBookMan), programa de lectura Cytale (para el Cybook), Gemstar eBook Reader (para el Gemstar eBook) , Palm Reader (para el Palm Pilot), etc. Estos software a menudo corresponden a una tableta de lectura específica, y por tanto no se pueden utilizar en otras tabletas, así como sus formatos.
Algunas personas empiezan a preocuparse del porvenir del libro digital recién nacido, éste ya ofrece casi tantos formatos como títulos insistiendo en el interés, si no en la necesidad de un formato único.
El formato OeB es definido por el OeBPS (Open eBook Publication Structure), cuya versión 1.0 está disponible a partir de septiembre de 1999. De descarga gratuita, el OeBPS dispone de una versión de dominio público, abierta y gratuita. La versión original se dirige más bien a los profesionales de la publicación, ya que debe estar asociada con una tecnología normalizada de gestión de los derechos digitales (DRM: Digital Rights Management) que permita controlar el acceso a los libros digitales sometidos a derechos de autor.
Fundado en enero de 2000, el OeBF (Open eBook Forum) sustituye la Open eBook Initiative, creada en junio de 1998 como primer grupo de trabajo. Este consorcio industrial internacional reúne a constructores, diseñadores de software, editores, libreros y especialistas digitales (85 miembros en 2002) con el propósito de desarrollar el formato OeB (Open eBook) y el OeBPS (Open eBook Publication Structure). El formato OeB se convierte en un estándar y sirve de base para otros formatos, por ejemplo el formato LIT (para el Microsoft Reader) o el formato PRC (para el Mobipocket Reader).
En abril de 2005, el Open eBook Forum se convierte en el Foro Internacional de la Edición Digital (IDPF: International Digital Publishing Forum) y el formato OeB deja paso al formato ePub.
# El Microsoft Reader
Lanzado en abril de 2000, el Microsoft Reader es el software de lectura del Pocket PC, el asistente personal (PDA) lanzado en la misma fecha por Microsoft. El Microsoft Reader permite la lectura de libros digitales en formato LIT, basado en el formato OeB (Open eBook). LIT es la abreviatura de la palabra inglesa "literature".
Cuatro meses más tarde, en agosto de 2000, el Microsoft Reader se puede utilizar en cualquier plataforma Windows, o sea, tanto en un ordenador como en una PDA. Se caracteriza por su sistema de visualización basado en la tecnología ClearType, la elección del tamaño de las letras, la memorización de las palabras clave para búsquedas ulteriores, y el acceso al Merriam-Webster Dictionary con un simple clic.
Como este software se puede descargar gratuitamente, Microsoft factura a los editores y distribuidores por la utilización de su tecnología de gestión de los derechos digitales (DRM: Digital Rights Management), y cobra una comisión sobre la venta de cada título. La gestión de los derechos digitales se efectúa mediante el Microsoft DAS Server (DAS: Digital Asset Server).
Microsoft también establece acuerdos con las grandes librerías en línea Barnes& Noble.com en enero de 2000 y Amazon.com en agosto de 2000 para la venta de libros digitales legibles en el Microsoft Reader. Barnes & Noble.com abre su sección de eBooks en agosto de 2000, seguido por Amazon.com en noviembre de 2000.
El Microsoft Reader para Tablet PC está disponible en noviembre de 2002, cuando 14 fabricantes empiezan a comercializar esta nueva máquina.
# El Mobipocket Reader
Frente a Adobe (con el formato PDF, legible en el Acrobat Reader) y Microsoft (con el formato LIT, legible en el Microsoft Reader), se impone rápidamente un nuevo actor, en un nicho de mercado bien específico: el de las PDA. Fundada en París por Thierry Brethes y Nathalie Ting en marzo de 2000, la sociedad Mobipocket se especializa de entrada en la lectura y la distribución segura de libros para PDA. La sociedad es financiada en parte por Viventures, una ramificación de la multinacional francesa Vivendi.
Mobipocket concibe el software de lectura Mobipocket Reader, que permite leer archivos en formato PRC (Palm Resource). Gratuito y disponible en varios idiomas (francés, inglés, alemán, español e italiano), este software es "universal", es decir que se puede usar en cualquier PDA.
En octubre de 2001, el Mobipocket Reader recibe el eBook Technology Award (Precio de tecnología para ebooks) de la Feria internacional del libro de Fráncfort (Alemania). En la misma fecha, Franklin firma un acuerdo con Mobipocket: éste prevé la instalación del Mobipocket Reader en el eBookMan, la PDA multimedia de Franklin, en vez de la colaboración prevista originariamente entre Franklin y Microsoft para la instalación del Microsoft Reader.
Dos otros software de Mobipocket son de pago. El Mobipocket Web Companion es un software de extracción automática de contenido utilizable en sitios de prensa asociados. El Mobipocket Publisher permite a los particulares (versión privada gratuita o versión estándar de pago) y a los editores (versión profesional de pago) generar libros digitales seguros que utilizan la tecnología Mobipocket DRM, con el fin de controlar el acceso a los libros digitales sometidos a derechos de autor. Para permanecer abierto a otros formatos, el Mobipocket Publisher permite generar libros digitales no sólo en formato PRC, legible con el Mobipocket Reader, sino también en formato LIT, legible con el Microsoft Reader.
El Mobipocket Reader ya se podía utilizar en cualquier PDA. En abril de 2002, es compatible con cualquier ordenador y cualquier plataforma gracias al lanzamiento de nuevas versiones para ordenador personal.
En la primavera de 2003, el Mobipocket Reader equipa las PDA Palm Pilot, Pocket PC, eBookMan y Psion, sin olvidar los smartphones de Nokia y Sony Ericsson. En la misma fecha, el número de libros legibles en el Mobipocket Reader se cifra en 6.000 títulos en varios idiomas (francés, inglés, alemán y español), distribuidos en el sitio web de Mobipocket, o en las librerías asociadas.
La librería en línea Amazon.com recompra Mobipocket en abril de 2005, lo que permite a Amazon ampliar mucho su catálogo de ebooks, en previsión del lanzamiento de su propia tableta de lectura, el Kindle, en noviembre de 2007. El sitio de Mobipocket propone 70.000 ebooks en 2008.
= Algunas experiencias
# Stephen King
Primer autor de best-sellers a probar una experiencia digital, Stephen King, el maestro estadounidense de la novela de suspenso, empieza en marzo de 2000 con la distribución de su novela corta "Riding the Bullet" (Montando en la bala) sólo en versión digital. 400.000 ejemplares se descargan en 24 horas.
Después de este éxito, Stephen King crea un sitio web dedicado a la autopublicación electrónica de su novela epistolar "The Plant" (La Planta), por episodios. Los capítulos aparecen a intervalos regulares y se pueden descargar en varios formatos (PDF, OEB, HTML, TXT). En diciembre de 2000, tras la publicación del sexto capítulo, el autor decide poner fin a este experimento, porque el número de descargas y de pagos ha ido disminuyendo con regularidad a lo largo de los capítulos. Sin embargo, Stephen King sigue sus experimentos digitales durante los años siguientes, pero esta vez en colaboración con su editor.
# Frederick Forsyth
Frederick Forsyth, el maestro británico de la novela de suspenso, también decide probar suerte con una experiencia digital, con el apoyo de Online Originals, su editorial electrónica en Londres.
En noviembre de 2000, Online Originals publica "The Veteran" (El Veterano), la historia de un crimen violento en Londres, que es la primera parte de "Quintet" (Quinteto), una serie de cinco novelas cortas electrónicas (anunciadas en el orden siguiente: "The Veteran", "The Miracle", "The Citizen", "The Art of the Matter", "Draco"). Disponible en tres formatos (PDF, Microsoft Reader y Glassbook Reader), la novela se vende por 3,99 libras (6,60 euros) en el sitio web del editor y en varias librerías digitales del Reino Unido (Alphabetstreet, BOL.com, WHSmith) y de los Estados Unidos (Barnes & Noble, Contentville, Glassbook).
"La publicación en línea será fundamental en el futuro, explica Frederick Forsyth en noviembre de 2000 en el sitio web de su editorial electrónica. "Crea un enlace simple y sobre todo rápido y directo entre el productor original (el autor) y el consumidor final (el lector), con muy pocos intermediarios. Es emocionante participar en este experimento. Yo no soy de ningún modo un especialista en nuevas tecnologías. Nunca he visto un libro electrónico. Pero nunca he visto un motor para la Fórmula 1, cosa que no me impide ver lo rápido que andan esos coches."
# Arturo Pérez-Reverte
El novelista español Arturo Pérez-Reverte también prueba una experiencia digital con el nuevo título de su serie best-seller, que narra las aventuras del Capitán Alatriste en el siglo 17.
Este nuevo título se llama "El Oro del Rey". En noviembre de 2000, en colaboración con su editor Alfaguara, el autor decide difundir el libro exclusivamente en formato digital por un mes, en un sitio específico del portal Inicia, antes del lanzamiento del libro impreso en las librerías. La novela está disponible en formato PDF por 2,90 euros, un precio mucho más barato que los 15,10 euros anunciados para el libro impreso.
El experimento resulta en que el número de descargas es muy bueno, pero no así el de los pagos. Un mes después de la publicación de la novela, se registran 332.000 descargas, pero sólo 12.000 pagos por parte de los lectores.
# Paulo Coehlo
El novelista brasileño Paulo Coelho se hizo famoso después de la publicación de su novela El Alquimista. A principios de 2003, ya se han vendido 53 millones de ejemplares de sus libros traducidos a 56 idiomas en 155 países. En marzo de 2003, Paulo Coelho decidió distribuir algunas novelas gratis en formato PDF, en varios idiomas, con el consentimiento de sus editores.
En 2010, casi todos los autores de best-sellers venden sus libros en versión impresa y en versión digital.
= La librería digital Numilog
Numilog abre sus puertas "virtuales" en octubre de 2000 para convertirse, pocos años más tarde, en la librería digital francófona más amplia de la red.
En febrero de 2001, Denis Zwirn, presidente de Numilog, relata: "Ya desde 1995 había ideado y diseñado modelos de tabletas electrónicas de lectura que permitieran al lector llevar consigo toda su biblioteca y que pesaban lo mismo que un libro de bolsillo. A principios de 1999, he retomado ese proyecto con un amigo especialista en la creación de sitios web, porque me di cuenta de que era posible llevar a cabo la increíble sinergia entre las tabletas electrónicas portátiles y el desarrollo del internet, pues con la red se hacía posible encaminar libros desmaterializados hacia cualquier rincón del mundo en unos pocos minutos."
En el sito web de Numilog "hemos creado una base de libros accesibles a través de un buscador. Cada libro está asociado con una ficha que contiene un resumen y un fragmento. Basta con unos clics para comprar el libro en línea con tarjeta de crédito, y recibirlo luego en un enlace por correo electrónico para descargarlo." Los libros se reparten en tres grandes categorías saber, guías prácticas y literatura. Más adelante, el sitio web ofrece nuevas funcionalidades, por ejemplo una "auténtica venta por capítulo (los capítulos vendidos individualmente son tratados como elementos que forman parte de la ficha de cada libro, y no como libros aparte) y una gestión muy ergonómica de los múltiples formatos de lectura."
La actividad de la sociedad, fundada en abril de 2000 seis meses antes del estreno de la librería, en realidad es una actividad triple: librería online, estudio de fabricación y difusor.
"Numilog es antes que nada una librería en línea de libros digitales", explica Denis en 2001. "Nuestro sitio web está dedicado a la venta online de esos libros: después de haberlos pagado en línea, el cliente los recibe por correo electrónico, o bien los puede descargar del sitio web. También es posible comprar libros por capítulos. Además, Numilog es un estudio de fabricación de libros digitales: hoy en día, los libros digitales no existen dentro de las editoriales, por lo tanto, antes de poder venderlos hay que generarlos, en el marco de contratos negociados con los editores poseedores de los derechos. Esto significa que hay que convertirlos a formatos compatibles con los diferentes 'readers' (software de lectura) del mercado. (…)
Por último, Numilog también se va convirtiendo en difusor. Es importante que estemos presentes en varios puntos de la red para dar a conocer nuestra oferta. Especialmente con los libros, conviene presentárselos a diferentes sitios web temáticos o comunitarios, cuyos centros de interés corresponden a los temas de los que tratan (sitios web de fans de historia, de management, de ciencia ficción…). De esta manera, Numilog facilitará la elaboración de múltiples 'tiendas de libros digitales' temáticas."
Los libros de Numilog están disponibles en varios formatos: formato PDF para la lectura en el Acrobat Reader, formato LIT para la lectura en el Microsoft Reader y formato PRC para la lectura en el Mobipocket Reader.
En septiembre de 2003, el catálogo incluye 3.500 títulos digitales (libros y periódicos) en francés y en inglés, gracias a una colaboración con unos cuarenta editores. El objetivo a largo plazo es "permitir a un público de internautas cada vez más amplio tener acceso progresivamente a bases de libros digitales tan importantes como las de los libros impresos, pero con más modularidad, riqueza de utilización, y menor coste."
Con el pasar de los años, Numilog se convierte en la principal librería francófona de libros digitales, tras la firma de acuerdos con numerosos editores: Gallimard, Albin Michel, Eyrolles, Hermès Science, Pearson Education France, etc. Numilog propone también audiolibros digitales legibles con una síntesis de voz. Por otra parte, se estrena una librería anglófona tras la firma de acuerdos de difusión con varios editores de habla inglesa: Springer-Kluwer, Oxford University Press, Taylor & Francis, Kogan Page, etc. Los diferentes formatos propuestos permiten la lectura de los ebooks en cualquier aparato electrónico: ordenador, PDA, teléfono móvil, smartphone, tableta de lectura, etc.
La sociedad también es prestadora de servicios para las tecnologías DRM (Digital Rights Management), es decir, los sistemas de gestión de los derechos digitales que permiten controlar el acceso a los ebooks sometidos a derechos de autor. Se trata, por ejemplo, de decidir si se autoriza o no la impresión o el préstamo, según las directivas dadas por el gestor de los derechos.
Para Denis Zwirn, entrevistado de nuevo en agosto de 2007, "estamos en una fecha clave en la curva de crecimiento del mercado de los libros digitales, con la combinación de tres factores:
1) El desarrollo de amplios catálogos en línea que suelen proponer funcionalidades de búsqueda en el texto completo, como el de la futura Biblioteca Digital Europea, el de VollTextSuche Online, los de Google y el de Amazon. Tras haber 'sondeado' el contenido de la obra, es natural que el usuario quiera acceder a la totalidad de la obra… en versión digital.
(2) Avances técnicos esenciales tales como la tinta electrónica, que permitiría mejorar radicalmente la experiencia de lectura final para el usuario, por el parecido con la lectura en papel. Me refiero a lectores como el iLiad de Irex o el Sony Reader, aunque también se perfilan otros muchos. Este avance también tiene repercusiones sobre el desarrollo de los nuevos smartphones multifunciones (BlackBerry e iPhone) y sobre los software de lectura cuya interfaz aunque haya sido mejorada se había concebido primero para leer los ebooks en un PC, como Adobe Digital Edition.
(3) Por último, un cambio de actitud fundamental por parte de los profesionales del sector, de los editores, y pronto probablemente también de los libreros. Los editores anglosajones universitarios han abierto un ancho camino que todos los demás están siguiendo, al menos en los Estados Unidos, en Europa del Norte y en Francia: proponer una versión digital de todas las obras. Incluso para los que unos años atrás eran los más reticentes, la cuestión ya no es '¿por qué?', sino '¿cómo?'. Los libreros no tardarán en considerar que la venta digital forma parte integrante de su oficio."
Según Denis, "el libro digital ya no es un tema de simposio, de definición conceptual o de adivinación por algunos 'expertos': ahora se ha convertido en un producto comercial y en un instrumento al servicio de la lectura. Ya no hace falta esperar no sé qué nuevo modo de lectura hipermoderno e hipertextual enriquecido de funcionalidades multimedia que orquesten sabiamente su especificidad con respecto al papel. Ahora ha empezado otra etapa: lo que conviene hacer es proponer textos que se puedan leer con facilidad en los múltiples soportes de lectura electrónica que utiliza la gente, porque quizás la tinta electrónica no tarde tanto en invadirlos todos. Y también convendría proponer esos textos de modo industrial. El ebook no es, ni llegará a ser nunca, un producto de nicho (como los diccionarios, las guías de viaje, los deficientes visuales…), sino que se está convirtiendo en un producto de masas, capaz de tomar formas tan múltiples como el libro tradicional."
En enero de 2009, tras haberse convertido en una filial de Hachette Livre (en mayo de 2008), Numilog llega a representar en calidad de distribuidor digital a unos 100 editores francófonos y anglófonos, con un catálogo de 50.000 libros digitales, distribuidos a los particulares y a las bibliotecas. Además, Numilog propone a las librerías un modelo de sitio web personalizado adaptado a la venta de los libros digitales.
[Resumen] Muchos autores reconocen los beneficios del internet para la difusión de sus propias obras, como para los intercambios con los lectores y la colaboración con otros creadores. Algunos escritores apasionados por las tecnologías digitales también actúan como exploradores, poniendo de manifiesto las posibilidades que abre el hipervínculo para dar origen a varios géneros: novela multimedia e hipermedia, narrativa hipertextual, sitio web de escritura hipermedia, email-novela, etc. Una verdadera ciberliteratura llamada también literatura digital o literatura electrónica ha empezado ya a sacudir la literatura tradicional aportándole un aliento nuevo, e integrándose a la vez a otras formas artísticas ya que el soporte digital favorece la fusión del escrito con la imagen y el sonido.
= Poesía
Poeta y artista plástica, Silvaine Arabo vive en la región Poitou- Charentes, en la costa oeste de Francia. En mayo de 1997, crea uno de los primeros sitios web francófonos dedicados a la poesía, "Poésie d'hier et d'aujourd'hui" (Poesía de ayer y de hoy), en la que propone numerosos poemas, incluso los suyos.
En junio de 1998, cuenta: "Soy poeta, pintora y profesora de letras (he publicado 13 poemarios, así como dos libros de aforismos y un ensayo sobre el tema 'poesía y trascendencia'; en cuanto a la pintura, he expuesto mis cuadros en París dos veces y también fuera de la capital). (…)
En lo que al internet se refiere, soy autodidacta (no he seguido ningún tipo de formación informática). Se me ocurrió construir un sitio web literario centrado en la poesía: el internet me parece un medio privilegiado para hacer circular ideas, y también para comunicar las pasiones. Entonces me he puesto a trabajar, muy empíricamente, y al final he obtenido este sitio en el que intento valorar a poetas contemporáneos talentosos, sin olvidar la necesidad de tomar perspectiva (sección 'Reflexiones sobre la poesía') respecto al objeto de estudio. (…)
Por otra parte, el internet me ha puesto en contacto con otros poetas, y debo decir que algunos son muy interesantes. Esto me permite romper el círculo de la soledad e intercambiar ideas. Así, una también se pone a prueba. Luego esta experiencia puede servir para fomentar la creatividad y reanimar las motivaciones de los poetas, porque éstos comprenden que gracias al internet llegarán a ser leídos e, incluso, en el mejor de los casos, podrán corresponder con sus lectores y pedir su opinión sobre los textos. Personalmente no veo más que aspectos positivos en la promoción de la poesía a través del internet, tanto para el lector como para el creador."
Muy pronto, su sitio "Poésie d'hier et d'aujourd'hui" cobra forma de una ciberrevista. Cuatro años más tarde, en marzo de 2001, Silvaine Arabo crea una segunda revista, "Saraswati: revue de poésie, d'art et de réflexion" (Saraswati: una revista de poesía, de arte y de reflexión), esta vez impresa. Las dos revistas "se complementan y de verdad conviene considerarlas como una pareja indisociable."
= Fábulas
Fundada en 1992 por Nicolas y Suzanne Pewny cuando eran libreros en Alta Saboya, en el sureste de Francia, Le Choucas es una pequeña editorial especializada en novelas policíacas, literatura, libros de fotos y libros de arte. Aunque es antes de todo un editor comercial, Nicolas Pewny también insiste en mantener actividades no comerciales para dar a conocer a autores poco difundidos, por ejemplo Raymond Godefroy, escritor-campesino normando, que estaba desesperado porque algún editor aceptara publicar su libro de fábulas, "Fables pour l'an 2000"(Fábulas para el año 2000). Pocos días antes del 2000, Nicolas Pewny logra un hermoso diseño para esas fábulas y publica el libro en línea en el sitio web de su editorial.
Raymond Godefroy escribe en diciembre de 1999: "El internet representa para mí un instrumento de comunicación formidable que nos libra de intermediarios, de barreras doctrinarias y de los intereses de los medios de comunicación vigentes. Gracias al internet, los hombres, sometidos a leyes cósmicas comunes, aprenderán a conocerse mejor los unos a los otros, e irán adquiriendo así esta consciencia de lo colectivo, y la de pertenecer a un mismo mundo frágil en el que querrán vivir en armonía sin destruirlo. La red es exactamente como la lengua de Esopo: es a la vez la mejor y la peor cosa, según el uso que de ella se haga. En mi caso, espero que me permita librarme en parte de la edición y distribución tradicional, porque aunque estemos en vísperas del nuevo milenio, éstas están absolutamente cerradas a cualquier cambio y padecen una crisis de intolerancia."
La sexta fábula de la tercera parte de "Fables pour l'an 2000", llamada "Le poète et l'éditeur" (El poeta y el editor), es sin duda de índole autobiográfico y relata con exactitud las angustias por las que pasa el poeta en busca de un editor. Como Raymond sigue atraído por el papel, autoedita una versión impresa de sus fábulas en junio de 2001, bajo un título levemente diferente, "Fables pour les années 2000" (Fábulas para los años 2000), ya que por entonces ya se ha alcanzado el hito de 2000.
= Novelas policíacas
Michel Benoît vive en Montreal (Quebec). Autor de cuentos y relatos policíacos, y de historias fantásticas, utiliza el internet para ampliar sus perspectivas y para abolir el tiempo y la distancia.
Michel escribe en junio de 2000: "El internet se me ha impuesto como instrumento de búsqueda y de comunicación, esencialmente. No, esencialmente no. Apertura sobre el mundo también. Si uno piensa 'búsqueda', piensa también 'información'. Mire, si uno piensa 'escritura', 'reflexión', piensa también 'conocimiento', 'búsqueda'. Por lo tanto uno acude a la red por cualquier motivo, por una idea, una imagen, una explicación, un discurso pronunciado veinte años atrás, un cuadro de pintura expuesto en un museo al otro lado del mundo. Cualquier persona puede inspirarle una idea a alguien sin haberlo visto nunca, y recibir a su vez las ideas de otros. La red pone el mundo entero al alcance del ratón. Uno podría pensar que se trata de un perfecto cliché. Puede ser, excepto si uno toma consciencia de todo lo que eso implica: la instantaneidad, la información inmediata en el acto, sin más necesidad de hurgar en papeles, de pasarse horas investigando. Uno está haciendo, produciendo algo. Necesita alguna información. Ya anda a buscarla, en el acto. Además, ahora tenemos acceso a las bibliotecas más grandes, a los periódicos más importantes, a los museos más prestigiosos. (…)
Gracias a la interrelación con la red me puedo imaginar un próspero futuro profesional más rápido, más completo, más productivo. Me veo haciendo en una semana lo mismo que antes habría tardado meses en terminar más lindo, más estético. Me veo llevando a cabo con éxito trabajos más refinados, de factura más profesional, incluso y sobre todo en campos conexos, como la tipografía, un terreno en el que no tengo ningún conocimiento: la presentación, el traslado de textos, por ejemplo, con el trabajo simultáneo de varias personas aunque estén viviendo en continentes diferentes. Llegar en unas horas a un consenso sobre un proyecto, mientras que antes del internet, se habrían necesitado varias semanas o incluso meses para los francófonos. Cuanto más complejo se vaya haciendo el internet, más provechosa, necesaria y esencial se hará la utilización de la red."
Alain Bron es consultor en sistemas de información y escritor. El internet es uno de los "personajes" de su segunda novela "Sanguine sur toile" (NDLT, el título es un juego de palabras, véase más abajo), publicada en versión impresa por la editorial Le Choucas en 1999 y en versión digital (formato PDF) por la editorial 00h00 en 2000.
Alain escribe en noviembre de 1999: "La palabra 'toile' se refiere al lienzo del pintor, y también significa 'telaraña'. Es la palabra que se usa para referirse a la red (la telaraña electrónica). La palabra 'sanguine' se refiere a la sanguina (técnica de dibujo con lápiz rojo) y también significa 'sanguínea' (de sangre), o sea, una muerte brutal. ¿Pero será posible justificar un asesinato por el amor a los colores? 'Sanguine sur toile' evoca la historia singular de un internauta atrapado en la tormenta de su propio ordenador, manipulado a distancia por un misterioso interlocutor cuya única obsesión es vengarse. Quise introducir al lector en los universos de la pintura y de la empresa, dos universos que se entrelazan, se escapan, y después se juntan en el fulgor de los programas.
Le toca al lector investigar por su propia cuenta para intentar desenredar los hilos que solamente pasión ha ido tejiendo. Para penetrar este misterio, tendrá que contestar múltiples preguntas. A pesar de que tenga el mundo en la punta de los dedos, ¿no será el internauta la persona que está más sola en el mundo? Y para combatir la competencia actual, ¿hasta dónde puede llegar la empresa en la violencia? ¿Tiende la pintura a reproducir un mundo o bien a crear otro? En fin, quise mostrar que las imágenes no son tan inocentes. Se pueden utilizar para actuar, e incluso para matar. (…)
En la novela, el internet es un personaje en sí. En lugar de describirla en su complejidad técnica, el autor presenta la red como un ser a veces amenazador, otras veces atento y capaz de manejar el humor. No olvidemos que la pantalla del ordenador desempeña un papel doble: mostrar y ocultar. Ésta es la ambivalencia en la cual descansa la intriga, desde el principio hasta el final. En este juego, el gran ganador es aquél o aquella que logra liberarse de la influencia del instrumento para poner el humanismo y la inteligencia por encima de todo."
= Otras obras de ficción
Murray Suid vive en Palo Alto, en Silicon Valley (California). Es el autor de libros didácticos, de libros para niños, de obras multimedia y de guiones. A partir de septiembre de 1998, preconiza una solución por la cual han optado desde entonces numerosos autores: "Los libros pueden tener una prolongación en la web y entonces existir parcialmente en el ciberespacio. De este modo, el autor puede actualizarlos y corregirlos fácilmente, mientras que antes tenía que esperar mucho tiempo, hasta la siguiente edición, suponiendo que la hubiera. (…)
No sé si llegaré a publicar libros en la web, en lugar de publicarlos en versión impresa. Tal vez utilice este nuevo soporte si se perfecciona el uso del multimedia en los libros digitales. Por ahora, participo en el desarrollo de material didáctico multimedia. Es un nuevo tipo de material que me gusta mucho y que permite crear interactividad entre varios textos, películas, bandas sonoras y gráficos que están vinculados todos los unos con los otros."
Un año más tarde, en agosto de 1999, añade: "Para mis obras multimedia disponibles en CD-ROM he decidido adoptar la misma fórmula con el fin de poder actualizarlas y enriquecer su contenido."
Algunos meses más tarde, la integralidad de sus obras multimedia está en la red. El material didáctico al que contribuye ya no se concibe para una difusión en CD-ROM, sino para ser difundido directamente en la web. La sociedad de software educativo que lo emplea ha dejado de ser una empresa multimedia para convertirse en una empresa del internet.
Novelista y ensayista, Anne-Bénédicte Joly vive en Antony, cerca de París. En abril de 2000, decide autopublicar su obra utilizando el internet para darla a conocer. "Mi sitio web tiene varios objetivos, relata en junio de 2000. Presentar mis libros (ensayos, cuentos y novelas autoeditadas) a través de resúmenes descriptivos en el mismo formato que en la base de datos Electre (una base de datos para los libreros franceses) y fragmentos escogidos, presentar mi recorrido de profesora de letras y de escritora, ofrecer al internauta la posibilidad de encargar mis obras y de dejar sus impresiones en un Libro de Oro, guiar al lector a través de enlaces hacia sitios web literarios. (…)
Crear un sitio web me permite ampliar el círculo de mis lectores incitando a los internautas a descubrir mis escritos. El internet es también un medio para extender la difusión de mis obras. Por último, mediante una política de enlaces, espero suscitar cada vez más contactos."
= Novelas digitales
Lucie de Boutiny es la autora de "NON", una novela multimedia iniciada en agosto de 1997 y publicada por entregas por Synesthésie, una revista en línea de arte contemporáneo. Cuenta en junio de 2000: "Mi novela 'NON' es una novela cómica, una sátira de la vida cotidiana de una pareja de jóvenes ejecutivos muy dinámicos. Aunque pertenecen a la élite high-tech de una industria floreciente, 'Monsieur' y 'Madame' son los juguetes de la llamada revolución digital. (…)
'NON' prolonga las experiencias de la novela posmoderna (digresiones como base del relato, polisemia y juegos en torno a los registros del lenguaje naturalista, melodramático, cómico… y los niveles del lenguaje, etc.). Esta estilización extrema permite que la narración tome rumbos inesperados y resulte atractiva para el lector que navega entre relatos múltiples y multimedia, ya que de esta manera el texto escrito en la pantalla se asemeja a un juego y no sólo se lee, sino que también se mira."
Las novelas anteriores de Lucie de Boutiny se han publicado en forma impresa. ¿Son diferentes los trámites con una novela digital? "De modo general, mi humilde experiencia de autora principiante me ha demostrado que no hay diferencia entre escribir ficción para el papel o para el píxel: las dos cosas exigen concentración máxima, aislamiento casi desesperado, paciencia obsesiva para la minuciosa tarea de composición de las frases y, por supuesto, además de la voluntad de hacerlo, ¡hay que tener algo que contar! La diferencia es que con el multimedia hay una segunda etapa que consiste en poner el texto en escena como si éste no fuera más que un guión. Y si no ha habido previamente un verdadero trabajo en torno al lenguaje y a las palabras, todo el grafismo y los trucos interactivos que se puedan añadir parecerán de pacotilla. Otra diferencia es que el soporte modifica la percepción del texto e, incluso, y cabe subrayarlo, cambia de manera sustancial la obra original."
"Apparitions inquiétantes" (Apariciones inquietantes) es otra novela digital que nació bajo la pluma de Anne-Cécile Brandenbourger. Se trata de "una larga historia que se puede leer en cualquier sentido, un laberinto de crímenes, de malos pensamientos y de placeres ambiguos". Durante dos años, esta historia se construye bajo la forma de un folletín en el sitio web Anacoluthe, en colaboración con Olivier Lefèvre. En febrero de 2000, la historia es publicada en versión digital (en formato PDF) por las ediciones 00h00, en calidad de primer título de la Colección 2003, dedicada a escrituras digitales, con versiones impresas disponibles a petición del cliente.
00h00 presenta la obra como "una cibernovela policíaca compuesta de relatos hipertextuales insertados los unos en los otros. En esta saga de corte borgiano la autora maneja hipertextualmente al lector a su antojo, entre personajes sacados de un serial norteamericano y una intriga policial. (…) Se trata de la historia de un crimen y de una investigación; de textos cortos pero de densa factura; un paseo por el imaginario de las series de televisión; una desestructuración (organizada) del relato con esta transposición literaria del zapping; y, por consiguiente, de sensaciones de lectura radicalmente nuevas."
Tras el éxito del libro, las ediciones Florent Massot publican en agosto de 2000 una segunda versión impresa (la primera la publicó 00h00, imprimiendo los ejemplares únicamente a petición del cliente), con una cubierta en 3D, un nuevo título "La malédiction du parasol" (La maldición de la sombrilla) y una maqueta de Olivier Lefèvre que intenta restituir el ritmo de la versión original.
Anne-Cécile relata en junio de 2000: "Las posibilidades que abre el hipertexto me han permitido desarrollar y dar rienda suelta a tendencias que yo ya tenía desde antes. Siempre me ha encantado escribir y leer textos desmembrados e inclasificables como por ejemplo "La vie mode d'emploi" (La vida, instrucciones de uso) de Georges Perec, o "Si par une nuit d'hiver un voyageur" (Si una noche de invierno un viajero) de Italo Calvino, y el hipermedia me ha entregado la ocasión de enfrascarme en estas formas narrativas en total libertad.
Porque para crear historias no lineares y redes de textos que encajen las unas con las otras, el hipertexto es obviamente más apropiado que el papel. Creo que con el tiempo, gracias a mi trabajo hipertextual mi escritura se ha vuelto cada vez más intuitiva. Quizás también más 'interior', más cercana a las asociaciones de ideas y a los movimientos desordenados que caracterizan el pensamiento cuando éste se deja llevar por la ensoñación. Esto se explica por la esencia misma de la navegación hipertextual, por el hecho de que casi cada palabra que se escribe pueda convertirse en un enlace, una puerta que se abre sobre una historia."
En la misma fecha, Lucie de Boutiny cuenta: "Mis 'asesores literarios', amigos que no han sentido el viento de libertad que está soplando en la web, quisieran que ahí me quedara, atrapada en la masa de papel. He decidido desobedecer sólo a medias, y por lo tanto voy y vengo entre papel y píxel. El porvenir nos dirá si he malgastado mi tiempo o si un nuevo género literario hipermedia está a punto de nacer. (…)
Si los escritores franceses clásicos aún prefieren escribir en un cuadernillo Clairefontaine, con su bolígrafo fetiche Bic o Mont-Blanc, y optan por un uso moderado del tratamiento de texto, en vez de trabajar con un ordenador conectado, es porque la HTX (HyperText Literature) necesita un trabajo de creación visual que no corresponde a la vocación originaria del escritor tradicional. Además de las preocupaciones inherentes al lenguaje (sintaxis, registro, tono, estilo, historia…), el tecnoescritor pongámosle esta etiqueta para diferenciarlo también debe dominar la sintaxis informática y participar en la invención de códigos gráficos porque leer en una pantalla también implica mirarla."
= Una email-novela
La primera email-novela en francés es lanzada en 2001 por Jean-Pierre Balpe, investigador, escritor y director del departamento hipermedia de la Universidad de París 8. Durante exactamente cien días, desde el 11 de abril hasta el 19 de julio de 2001, envía a diario por correo electrónico un capítulo de "Rien n'est sans dire" (NDLT, un juego de palabras sobre un modismo, algo como: "Decir sí que tiene") a unas quinientas personas su familia, sus amigos, sus colegas, etc. integrando las respuestas y las reacciones de los lectores.
Contada por un narrador, la historia es la de Stanislas y Zita, que viven una pasión trágica destrozada por una sombría historia política. "La idea de una email-novela se me ocurrió de manera muy natural, cuenta el autor en febrero de 2002. Por un lado porque ya llevaba algún tiempo preguntándome lo que podría aportar el internet a la literatura en cuanto a la forma (…), y por otro lado por haber leído literatura 'epistolar' del siglo 18, aquellas famosas 'novelas por carta'. Basta entonces con una transposición: ¿cuál podrá ser hoy el equivalente de la 'novela epistolar'?"
Jean-Pierre Balpe saca varias conclusiones de esta experiencia: "Primero se trata de un 'género': en el intertanto, varias personas me han contado que estaban lanzando también una email-novela. Luego descubrí numerosas posibilidades que no he llegado a explotar pero me las reservo para un posible trabajo ulterior. Las restricciones del tiempo, por ejemplo, son muy interesantes de explorar: el tiempo de la escritura, por supuesto, pero también el de la lectura: es un reto poner a una persona ante la necesidad de leer, cada día, una página de una novela. Hay algo diabólico en este 'pacto'. Y por último, esta experiencia ha reforzado mi convicción de que las tecnologías digitales representan une oportunidad extraordinaria para renovar el mundo de las letras."
= Sitios de escritura hipermedia
Principio de base de la web, el vínculo hipertexto permite enlazar documentos textuales e imágenes. En cuanto al vínculo hipermedia, permite acceder a gráficos, imágenes animadas, bandas sonoras y videos. Algunos escritores apasionados por las tecnologías digitales no tardan en explorar las posibilidades que abre el hipertexto; en sitios web de escritura hipermedia o en obras de hiperficción.
Puesto en línea en junio de 1997, el espacio de escritura oVosite fue concebido por un colectivo de seis autores procedentes del departamento hipermedia de la Universidad de París 8: Chantal Beaslay, Laure Carlon, Luc Dall'Armellina (también el webmaster), Philippe Meuriot, Anika Mignotte y Claude Rouah. "oVosite es un sitio web concebido y realizado (…) en torno a un símbolo primordial y espiritual, el del huevo, explica Luc Dall'Armellina en junio de 2000. El sitio web se ha ido construyendo siguiendo un principio de células autónomas cuyo objetivo es exponer e integrar fuentes heterogéneas (literatura, foto, pintura, video, imágenes de síntesis) dentro de una interfaz unificadora."
¿Han cambiado su modo de escritura las posibilidades abiertas por el hipervínculo? Su respuesta es a la vez negativa y positiva.
Primero negativa: "No, porque de todos modos la escritura es una cuestión muy íntima, un modo de relación que uno mantiene con su propio mundo, con sus seres más próximos y con el allá lejano que se construye, con sus mitos y sus fantasías, con su cotidiano y, por último, dentro del espacio del lenguaje, con el espacio de su lengua materna. Todas estas razones me incitan a pensar que el hipertexto no afectará fundamentalmente la manera de escribir de uno, ya proceda por toques, por impresiones, o asociaciones, y sea cual sea el soporte, creo que lo esencial se produce casi sin que el escritor se dé cuenta."
Y luego positiva: "Sí, porque es posible que con el hipertexto el acto de creación pueda empezar antes: éste se adelantaría a la actividad de lectura (asociaciones, bifurcaciones, saltos de párrafos) e incluso al mismo acto de escritura. La escritura esto es significativo con un software como StorySpace se hace quizás más modular. La meta ya no es tanto focalizarse en la larga horizontalidad del relato, sino en la organización espacial de sus fragmentos, autónomos. Y el trabajo se convierte en un arte de entretejer las unidades entre sí. El otro aspecto vinculado con la modularidad es la posibilidad de presentar escrituras cruzadas, es decir, con múltiples autores. De hecho, quizás se trate de una metaescritura, que relaciona entre sí las unidades de significado (párrafos o frases)."
Luc añade también: "El hecho de que el internet cubra el mundo entero aprieta los lazos entre individuos distantes y que no se conocen para nada. Por lo tanto, tenemos que enfrentar situaciones nuevas, y eso no resulta nada sencillo: no somos exactamente espectadores, ni autores, ni lectores, ni interactores. Estas situaciones crean nuevas posturas de intercomunicación, posturas de 'espectactura' o de 'lectactura' (Jean-Louis Weissberg). El internet nos obliga a poner en tela de juicio las nociones de lugar, de espacio, de tiempo, de actualidad, porque este nuevo medio ya casi no proporciona ninguna perspectiva respecto al acontecimiento sino que se sitúa más que cualquier otro medio dentro del presente en plena construcción. La distancia entre el envío y la respuesta puede ser ínfima, e incluso a veces hasta inmediata (como es el caso con la generación de textos).
Éstos son los aspectos que más se notan y los que más llaman la atención, pero no son los únicos. No hay que olvidar otros aspectos, aún mal definidos, tales como los cambios radicales que se operan a nivel simbólico, representacional, imaginario y, más sencillamente, en nuestra manera de relacionarnos con los demás. 'Más proximidad' no es sinónimo de mayor compromiso en la relación, lo mismo que 'más vínculos' no implica más relaciones. Tampoco se puede decir que compartamos más desde que hay 'más canales'. Yo sueño con un internet que permita a varias personas escribir a la vez en el mismo dispositivo, una especie de taller de escritura permanente, en donde cada uno podría producir sus escritos personales (este proyecto está a punto de ver la luz), para luego compartirlos con otros autores, y ponerlos en relación dentro de un entretejido de hipertextos y de un espacio común de notas y comentarios sobre el trabajo que se está creando."
El futuro de la ciberliteratura lo va trazando su propia tecnología, como lo explica en agosto de 1999 Jean-Paul, webmaster de cotres.net, un sitio web hipermedia: "Ahora resulta imposible para un(a) autor(a) solo/sola manejar a la vez las palabras, su apariencia movediza y su melodía. Dominar los software Director, Photoshop y Cubase, para citar sólo los más conocidos, era posible hace diez años, con las versiones 1. Pero ya no. A partir de mañana (y pronto), habrá que saber delegar sus competencias, encontrar asociados financieros mucho más pudientes que Gallimard, optar por acudir a Hachette-Matra, Warner, Pentagone, Hollywood. Como mucho, el estatuto de… ¿escribasta? ¿de multimediasta? será el de un videasta, el de un escenógrafo,el de un director de algún producto: él es quien se lleva las palmas de oro en Cannes, pero nunca hubiera podido llevárselas solo. Hermana gemela (y no clon) del cinematográfico, la ciberliteratura (= el video + el enlace) será una industria, con algunos artesanos aislados en la periferia off-off (o sea, con derechos de autor negativos)."
Algunos meses más tarde, en junio de 2000, Jean-Paul relata lo que aporta el internet a su escritura: "La navegación vía hiperenlaces puede tener una estructura radial (tengo un centro de interés y pincho metódicamente sobre todos los enlaces relativos a éste), o bien hacerse con rodeos (de clic en clic, a medida que van apareciendo enlaces nuevos, pero con el riesgo de perder mi tema de vista). Por supuesto, ambos métodos también son posibles con el documento impreso. Pero la diferencia salta a la vista: ojear no es lo mismo que pinchar. No es que el internet haya cambiado mi vida, sino mi relación con la escritura. Uno no escribe de la misma manera para un sitio web que para la pantalla, para un guión, para una obra de teatro, etc. (…)
Desde entonces, escribo (compongo, diseño, pongo en escena) directamente en la pantalla. La etapa 'impresa' de mi trabajo no es la etapa final, el objetivo; sino una forma entre otras que privilegia la linealidad y la imagen, y que excluye el sonido y las imágenes animadas. (…)
La publicación en línea me ha permitido por fin encontrar la movilidad, la fluidez que estaba buscando. En este ámbito la palabra clave es 'obra en progreso', abierta. Creación permanente, a la vista de todos, como el mundo ante nuestros ojos. Provisional, como la vida que se está buscando a tientas, que va y viene. Pero, por supuesto, con el riesgo que subrayan los gutenbergs, los huérfanos de la civilización del libro: ya nada es cierto. Ya no hay fuente fiable, hay demasiadas, y se va haciendo difícil distinguir un sabio de un gurú. Pero el problema concierne el control de la información, no la transmisión de las emociones."
Algunos años mas tarde, en enero de 2007, Jean-Paul vuelve a hacer el balance sobre su actividad: "He ahorrado tiempo. Utilizo menos software y, cuando los uso, integro directamente en Flash el resultado. Este programa me asegura un control al 90% del resultado expuesto en las pantallas de recepción (al contrario de aquéllos que prefieren presentar obras abiertas, en las que se busca deliberadamente la intervención del azar o del internauta). Ahora puedo concentrarme en el corazón del problema: la arquitectura y el desarrollo del relato. (…)
Los dos puntos positivos en los próximos tres o cuatro años serán: (1) la generalización de la banda ancha (es decir, en realidad la generalización de la anchura de banda normal), que me librará de limitaciones puramente técnicas, en particular problemas con el peso y la visualización de los archivos (por fin acabaremos con los historiales de descargas); (2) el desarrollo de la 3 D. Lo que me interesa es el relato hipermedia (= el multimedia + el clic). Las trampas en las que uno puede caer con un relato en 2 D ya pueden ser apasionantes. Con la 3 D, habrá que coger el toro por los cuernos para impedir que el proyecto se limite a una simple proeza técnica, y dejar la prioridad al relato."
[Resumen] En 2005, el libro se convierte en un objeto codiciado por los gigantes del internet, a saber Google, Yahoo! y Microsoft. Por un lado con el objetivo meritorio de poner el patrimonio mundial a disposición de todos, y por otro porque hay mucho en juego detrás de las recetas publicitarias generadas por los enlaces comerciales asociados a los resultados de las búsquedas. Lanzada en octubre de 2005 a iniciativa del Internet Archive, y operativa en 2006, la Open Content Alliance (OCA) es un proyecto público y cooperativo de biblioteca digital mundial. El objetivo es crear un vasto repertorio libre y multilingüe de libros digitalizados y de documentos multimedia digitalizando libros sometidos a derechos de autor sólo con la aprobación previa de los autores y editores para consulta y descarga en cualquier buscador.
= Google Books
# Google Print
Google decide poner su experiencia al servicio del libro y lanza una versión beta de Google Print en mayo de 2005. Dos etapas preceden este lanzamiento.
En octubre de 2004, Google lanza la primera parte de su programa Google Print, establecido en colaboración con los editores para poder consultar en pantalla fragmentos de libros, y luego encargarlos a una librería en línea.
En diciembre de 2004, Google lanza la segunda parte de su programa Google Print, esta vez destinado a las bibliotecas. Se trata de un proyecto de biblioteca digital con 15 millones de libros que consiste en digitalizar varias bibliotecas grandes asociadas, empezando por la biblioteca de la Universidad del Michigan (en su totalidad, es decir, con 7 millones de libros), las bibliotecas de las universidades de Harvard, de Stanford y de Oxford, y la de la ciudad de Nueva York. El coste estimado en un principio se sitúa entre 150 y 200 millones de USD, con la digitalización de 10 millones de libros en seis años y un plazo de diez años en total para el proyecto.
En agosto de 2005, o sea tres meses después de su lanzamiento, Google Print se suspende por un tiempo indefinido debido a un conflicto creciente con las asociaciones de autores y de editores de libros sometidos a derechos de autor. Estas asociaciones reprochan a Google el haber digitalizado libros bajo copyright sin pedir de antemano la aprobación de los derechohabientes.
# Google Libros
El programa reanuda su actividad en agosto de 2006 bajo el nuevo nombre de Google Books (Google Libros). Google Books permite buscar los libros por fecha, título o editor. Se prosigue con la digitalización de los fondos de grandes bibliotecas, centrada esta vez en libros libres de derechos de autor. También se prosigue con el desarrollo de colaboraciones con los editores que lo desean.
Los libros libres de derechos de autor pueden ser consultados en pantalla en versión integral, su contenido se puede copiar y es posible imprimirlos página por página. También es posible descargarlos en forma de archivos PDF e imprimirlos en su totalidad. Los enlaces publicitarios asociados con las páginas de los libros se encuentran en la parte superior derecha de la pantalla.
El conflicto con las asociaciones de autores y de editores se prolonga, ya que Google sigue digitalizando libros sometidos a derechos de autor sin autorización previa de los derechohabientes, invocando el derecho de cita para presentar fragmentos en la web. Por su parte, el Authors Guild (Asociación de Autores Estadounidenses) y la Association of American Publishers (Asociación de Editores Estadounidenses) invocan el no respeto de la legislación relativa al copyright para llevar a Google ante la justicia.
El revuelo mediático a finales de 2006 indica que Google escanearía 3.000 libros al día, o sea un millón de libros al año. El coste estimado sería de 30 dólares por libro pero otras fuentes mencionan un coste dos veces más alto. Google Books abarcaría 3 millones de libros. Todas esas cifras se deben considerar con cuidado, ya que la sociedad no comunica ninguna estadística sobre el tema.
A excepción de la New York Public Library, las colecciones en proceso de digitalización pertenecen todas a bibliotecas universitarias (Harvard, Stanford, Michigan, Oxford, California, Virginia, Wisconsin- Madison y Complutense de Madrid). A éstas se añaden a principios de 2007 las bibliotecas de las universidades de Princeton y la de Texas (Austin), así como la Biblioteca de Catalunya en España y la Biblioteca Estatal de Baviera (Bayerische Staatbibliothek) en Alemania. En mayo de 2007, Google anuncia la participación de la primera biblioteca francófona, la Biblioteca Cantonal y Universitaria (BCU: Bibliothèque Cantonale et Universitaire) de Lausanne (Suiza), para la digitalización de 100.000 títulos en francés, alemán e italiano publicados entre los siglos 17 y 19. Luego sigue una cooperación con la Biblioteca Municipal de Lyon (Francia) firmada en julio de 2008 para la digitalización de 500.000 libros.
En octubre de 2008, tras tres año de conflicto, Google pone fin a las acciones legales emprendidas en contra suya por las asociaciones de autores y editores, anunciando la firma de un acuerdo que tomaría efecto en el transcurso del año 2009. Se trata de un acuerdo basado en una repartición de los beneficios generados por su servicio, en un amplio acceso a las obras agotadas, y en el pago de 125 millones de USD al Authors Guild y a la Association of American Publishers para clausurar el conflicto.
Después de este acuerdo, Google debería proponer fragmentos más largos de los libros, hasta un 20% de una misma obra, con un enlace comercial que permita comprar una copia de la obra, en versión digital o impresa. Los derechohabientes quedarán libres de participar o no en el proyecto Google Books, y de retirar sus libros de las colecciones. Por otro lado, las bibliotecas universitarias y públicas estadounidenses podrán acceder a un portal gratuito administrado por Google, y que facilitará acceso al texto de millones de libros agotados. Una suscripción permitirá también a las universidades y escuelas estadounidenses consultar las colecciones de las bibliotecas más afamadas.
En noviembre de 2008, Google Books reúne 7 millones de obras digitalizadas, en colaboración con 24 bibliotecas y 2.000 editoriales asociadas. Las 24 bibliotecas asociadas se ubican principalmente en los Estados Unidos (16), pero también en Alemania (1), Bélgica (1), España (2), Francia (1), Japón (1), el Reino Unido (1) y Suiza (1).
En febrero de 2009, Google Books lanza un portal específico para la lectura en teléfono móvil y smartphone, por ejemplo en el iPhone 3G de Apple o en el G1 de T-Mobile. El catálogo comprende 1,5 millones de libros de dominio público, a los que se añaden 500.000 títulos descargables fuera de Estados Unidos, debido a una legislación del copyright menos restrictiva en algunos países.
= La Open Content Alliance
Contra al proyecto Google Books, el Internet Archive piensa que una biblioteca de vocación mundial no debe estar sometida a factores comerciales. Se asocia con Yahoo! Para elaborar la Open Content Alliance (Alianza para un Contenido Abierto) y federar a numerosos colaboradores con intención de formar una biblioteca planetaria pública que respete el copyright y esté basada en un modelo abierto.
¿Qué es exactamente el Internet Archive? Fundado en abril de 1996 por Brewster Kahle en San Francisco (California), el Internet Archive se propone antes que nada constituir, almacenar, preservar y administrar una "biblioteca" en el internet, archivando la totalidad de la web cada dos meses, con el fin de proporcionar un instrumento de trabajo a los estudiosos, investigadores e historiadores, y de preservar un historial del internet para las generaciones futuras.
En octubre de 2001, el Internet Archive pone sus archivos en acceso libre en la web gracias a la Wayback Machine, que permite consultar el historial de un sitio web, es decir su contenido y su presentación en varias fechas, en teoría cada dos meses a partir de 1996.
El Internet Archive empieza también a constituir colecciones digitales como el Million Book Project (10.520 libros en abril de 2005), archivos de películas del periodo 1903-1973, archivos de conciertos en vivo recientes, archivos de software, etc. Todas las colecciones se pueden consultar en acceso libre en la web.
En enero de 2005, el Internet Archive se asocia con Yahoo! para elaborar la Open Content Alliance (Alianza para un Contenido Abierto), una iniciativa cuyo objetivo es crear un repertorio libre y multilingüe de libros digitales y de documentos multimedia que se puedan consultar en cualquier buscador.
La OCA, oficialmente lanzada en octubre de 2005, empieza verdaderamente en 2006. La OCA quiere inspirarse de Google Books sin repetir sus errores, a saber la digitalización de libros sometidos a derechos de autor sin la aprobación previa de los editores, y la imposibilidad de consultar y descargar los libros en otro buscador.
La OCA reúne a numerosos colaboradores: bibliotecas y universidades, por supuesto, pero también organizaciones gubernamentales, asociaciones sin ánimo de lucro, organismos culturales y sociedades informáticas (Adobe, Hewlett Packard, Microsoft, Yahoo!, Xerox, etc.).
Las primeras en colaborar son las bibliotecas de las universidades de California y de Toronto, el European Archive, los Archivos Nacionales del Reino Unido, O'Reilly Media y Prelinger Archives. Para evitar los problemas de copyright con los que se tropieza Google, sólo se digitalizan los libros que pertenecen al dominio público. Las colecciones digitales alimentan la sección Text Archive del Internet Archive.
En diciembre de 2006, la OCA alcanza la cifra de 100.000 libros digitalizados, con un ritmo de 12.000 nuevos libros al mes.
En la misma fecha, el Internet Archive recibe una subvención de un millón de USD por parte de la Sloan Foundation para digitalizar las colecciones del Metropolitan Museum of Art (la totalidad de los libros y miles de imágenes) así como algunas colecciones de la Boston Public Library (los 3.800 libros de la biblioteca personal de John Adams, segundo presidente de los Estados Unidos), del Getty Research Institute (una serie de libros de arte), de la Universidad John Hopkins (una serie de documentos vinculados con el movimiento antiesclavista) y de la Universidad de California en Berkeley (una serie de documentos relativos a la fiebre del oro).
En mayo de 2007, la OCA alcanza los 200.000 libros digitalizados. Se llega a un millón de libros digitalizados en diciembre de 2008, y a dos millones de libros en marzo de 2010.
= Otros proyectos
# Microsoft Live Search Books
Microsoft es uno de los colaboradores de la OCA, pero esto no le impide lanzarse también a la aventura a título personal. En diciembre de 2006 se pone en línea en los Estados Unidos la versión beta de Live Search Books, que permite una búsqueda por palabras clave en los libros del dominio público. Microsoft digitaliza estos libros tras la firma de acuerdos con grandes bibliotecas. Las primeras son la British Library y las bibliotecas de las universidades de California y de Toronto, seguidas en enero de 2007 por las de la New York Public Library y de la Universidad Cornell. Microsoft tiene intención de añadir libros sometidos a derechos de autor, pero únicamente con la aprobación previa de los editores.
Al igual que Google Books, Live Search Books permite consultar fragmentos que comportan palabras clave, que vienen resaltadas en el texto. Pero las colecciones no son tan ricas como las de Google Books, el buscador es mucho más rudimentario y no es posible descargar los libros en formato PDF en su totalidad.
En mayo de 2007, Microsoft anuncia la firma de acuerdos con varios grandes editores estadounidenses, entre los cuales Cambridge University Press y McGraw Hill. Pero Microsoft acaba poniendo fin a este proyecto en mayo de 2008, para volver a centrarse en otras actividades. Los 750.000 libros que ya se han digitalizado integran las colecciones de la Open Content Alliance.
# Europeana
En Europa algunos están preocupados a causa de la "hegemonía estadounidense" que representa Google Books. Ya existe en la web una Biblioteca Europea. En realidad se trata de un portal común a las 43 bibliotecas nacionales de Europa, lanzado en enero de 2004 por la Conferencia de Bibliotecarios Nacionales Europeos (CENL: Conference of European National Librarians), un portal albergado por la Biblioteca Nacional de los Países Bajos.
En septiembre de 2005, la Comisión Europea lanza una vasta consulta sobre un proyecto de biblioteca digital europea, pidiendo una respuesta para enero de 2006. Después, el proyecto es lanzado oficialmente en marzo de 2006.
En el comunicado de prensa se puede leer lo siguiente: "El plan de la Comisión Europea destinado a promover el acceso digital al patrimonio de Europa cobra forma rápidamente. En los próximos cinco años, por lo menos seis millones de libros, documentos y otras obras culturales serán puestos a disposición de todos los que dispongan de una conexión al internet, a través de la Biblioteca Digital Europea. Para estimular las iniciativas de digitalización europeas, la Comisión cofinanciará la creación de una red paneuropea de centros de digitalización. La Comisión abordará también, en una serie de documentos estratégicos, la cuestión del marco más apropiado que se habrá de adoptar para garantizar la protección de los derechos de propiedad intelectual en el marco de las bibliotecas digitales."
En noviembre de 2008, Europeana está a punto de ser lanzada con dos millones de documentos, pero el servidor no responde debido a la muy fuerte demanda de las primeras horas. Después, empieza un periodo experimental que permite una consulta parcial de las colecciones. Europeana cuenta con 6 millones de documentos digitales en marzo de 2010, con el proyecto de un nuevo sitio web con 10 millones de documentos.
[Resumen] Primero se podía leer en un ordenador portátil o no y después en las agendas electrónicas (Psion y eBookMan) y las PDA (Palm Pilot, Pocket PC y muchas otras). Después siguen los primeros smartphones de Nokia y de Sony Ericsson. Empiezan también a difundirse las tabletas de lectura. Las primeras son el Rocket eBook, el SoftBook Reader y el Gemstar eBook, pero no duran mucho. Tras un periodo de inercia, se mejora la potencia y la calidad de la pantalla de algunas tabletas más ligeras, como por ejemplo el Cybook (nueva versión) o el Sony Reader, al que se añade el Kindle en noviembre de 2007 y el iPad en abril de 2010. Se habla entonces de un soporte flexible y ultrafino, llamado "papel electrónico", para los años siguientes.
= PDA (asistentes personales)
# El Psion
El Psion Organiser es la agenda electrónica más antigua. La sociedad británica Psion lanza el primer modelo a partir de 1984. A lo largo de los años, la gama de aparatos se extiende y esta sociedad alcanza un nivel internacional.
En 2000, los diferentes modelos (Serie 7, Serie 5mx, Revo, Revo Plus) padecen la competencia del Palm Pilot y del Pocket PC. Tras una disminución de las ventas, la sociedad decide diversificar sus actividades. Recompra Teklogix y funda Psion Teklogix en septiembre de 2000, con el fin de desarrollar soluciones móviles inalámbricas destinadas a las empresas. En 2001 se funda Psion Software cuya misión es desarrollar software para la nueva generación de aparatos portátiles que utilizan la plataforma Symbian OS, por ejemplo para el smartphone Nokia 9210, un modelo precursor comercializado el mismo año.
Profesora e investigadora en la Escuela Práctica de Altos Estudios (EPHE: École Pratique des Hautes Études) de la Universidad de la Sorbona en París, Marie-Joseph Pierre utiliza un Psion desde hace varios años para leer y estudiar en el tren durante los frecuentes trayectos entre Argentan (Normandía), su ciudad de residencia, y París. Compró su primer Psion en 1997, un Serie 3, sustituido más adelante por un Serie 5, y luego por un Psion 5mx en junio de 2001.
Marie-Jo cuenta en febrero de 2002: "He cargado en mi Psion 5mx (16 + 16 M) un montón de documentos literarios entre los cuales mis propios trabajos y la Biblia en su totalidad. Lo consulto sobre todo en el tren o para mis clases, cuando no puedo llevarme una biblioteca entera. He seleccionado los ajustes del programa que permiten una lectura página por página como en un verdadero ebook. Es cómodo poder cargar una enorme masa documental en un soporte minúsculo. Pero el uso no es el mismo que el de un libro, sobre todo que el de un libro de bolsillo, porque uno lo puede hojear, torcer, sentir…, y abrirlo directamente en la página que le ha gustado. Es mucho menos agradable utilizar una PDA, sobre todo cuando la página es pequeña: resulta imposible tener una visión de conjunto. Pero tiene una cualidad apreciable: uno puede retocar el texto que tiene guardado en la PDA, buscar palabras precisas en el texto, reutilizar citas, y hacer todo lo que permite el tratamiento informático del documento, y esto sí que me ha sido útil en mi trabajo, o para mis actividades asociativas. He aquí un ejemplo: formo parte de una pequeña sociedad poética local, y en los próximos días organizaremos un recital de poesía. Con la PDA he podido buscar textos de Victor Hugo, leerlos e incluso cargarlos a partir del sitio web de la Biblioteca Nacional de Francia: esto sí que es estupendo."
# El eBookMan (Franklin)
Basada en New Jersey (Estados Unidos), la sociedad Franklin comercializa a partir de 1986 el primer diccionario consultable en una máquina de bolsillo. Quince años más tarde, Franklin distribuye 200 obras de referencia en máquinas de bolsillo: diccionarios monolingües y bilingües, enciclopedias, biblias, manuales didácticos, obras de medicina y libros de ocio.
En octubre de 2000, Franklin lanza el eBookMan, una PDA multimedia que entre otras funcionalidades (agenda, dictáfono, etc.) permite la lectura de libros digitales en el software de lectura Franklin Reader. En la misma fecha, el eBookMan recibe el eBook Technology Award (Precio de tecnología para ebooks) de la Feria internacional del libro de Fráncfort (Alemania).
Tres modelos (EBM-900, EBM-901 y EBM-911) están disponibles a principios de 2001. Cuestan respectivamente 130, 180 y 230 USD. El precio se pone en función del tamaño de la memoria RAM (8 o 16 M) y de la calidad de la pantalla de cristal líquido (o pantalla LCD: Liquid Cristal Display), retroiluminada o no en función de los modelos. La pantalla es mucho más grande que la de sus competidores, pero en cambio no existe más que en blanco y negro, mientras que la gama Pocket PC y algunos modelos Palm tienen una pantalla en color. El eBookMan permite también escuchar libros audio y archivos musicales en formato MP3.
En octubre de 2001, Franklin renuncia a integrar el Microsoft Reader en el eBookMan, y opta por el Mobipocket Reader, un software de lectura que considera más avanzado. En la misma fecha, el Mobipocket Reader recibe el eBook Technology Award de la Feria internacional del libro de Fráncfort. El Franklin Reader se va adaptando poco a poco a las gamas de aparatos portátiles Psion, Palm, Pocket PC y Nokia. Franklin desarrolla también una librería digital en su sitio web, tras la firma de acuerdos con varios editores, por ejemplo con Audible, para obtener el acceso a su colección de 4.500 audiolibros digitales.
# El Palm Pilot
En el año 2000, todos los fabricantes de PDA deciden integrar un software de lectura en su máquina, además de las funcionalidades estándar (agenda, dictáfono, lector de MP3, etc.). Negocian al mismo tiempo los derechos de difusión digital de centenas de títulos, directamente o bien a través de librerías digitales. Aunque el tamaño reducido de la pantalla preocupe a los profesionales del libro, los defensores de la lectura en PDA aseguran que el tamaño de la pantalla no es un problema. Los favoritos del mercado son las gamas Palm Pilot y Pocket PC.
La sociedad Palm lanza el primer Palm Pilot en marzo de 1996 y vende 23 millones de Palm Pilot entre 1996 y 2002. Su sistema operativo es el Palm OS y el software de lectura asociado es el Palm Reader. En marzo de 2001, la gama Palm Pilot permite también la lectura de libros digitales con el software Mobipocket Reader.
# El Pocket PC
Lanzada por Microsoft a partir de abril de 2000, la PDA Pocket PC utiliza el sistema operativo Windows CE, que integra el nuevo software de lectura Microsoft Reader. En octubre de 2001, Windows CE es sustituido por Pocket PC 2002, que permite, entre otras cosas, leer libros digitales sometidos a derechos de autor. Estos libros están protegidos por un sistema de gestión de los derechos digitales, el Microsoft DAS Server (DAS: Digital Asset Server). En 2002, la gama Pocket PC permite la lectura en tres software: el Microsoft Reader, por supuesto, el Mobipocket Reader y el Palm Reader.
# Otras PDA
El mercado de las PDA sigue creciendo. Según el sitio web de Seybold Reports, se cuenta con 17 millones de PDA por el mundo en abril de 2001 mientras que sólo hay 100.000 tabletas de lectura. Se venden 13,2 millones de PDA en 2001, y 12,1 millones en 2002.
En 2002, la gama Palm Pilot sigue siendo líder en el mercado, con 36,8% de las máquinas vendidas, seguido por la gama Pocket PC de Microsoft y los modelos de Hewlett-Packard, Sony, Handspring, Toshiba y Casio. Los sistemas operativos utilizados son esencialmente el Palm OS (para 55% de las máquinas) y el Pocket PC (para 25,7% de las máquinas).
En 2004, se observan una mayor diversidad de modelos y una disminución de precios para los fabricantes. Palm, Sony y Hewlett-Packard son los tres principales fabricantes. Luego vienen Handspring, Toshiba, Casio y otros. Pero la PDA padece cada vez más la competencia del smartphone, un teléfono móvil-PDA, y las ventas empiezan a disminuir. En febrero de 2005, Sony decide retirarse del mercado de las PDA.
= Smartphones
El primer smartphone es el Nokia 9210, modelo precursor lanzado en 2001 por la sociedad finlandesa Nokia, gran fabricante mundial de teléfonos móviles. Luego aparecen el Nokia Series 60, el Sony Ericsson P800, y más adelante los modelos de Motorola y de Siemens. Estos diferentes modelos permiten leer libros digitales con el Mobipocket Reader.
Llamado también teléfono multimedia, teléfono multifunción o teléfono inteligente, el smartphone dispone de una pantalla en color y de sonido polifónico. También tiene cámara digital, además de las funciones de una asistente personal (agenda, dictáfono, lector de libros digitales, lector de música, etc.).
Los smartphones representan el 3,7% de las ventas de teléfonos móviles en 2004 y el 9% de las ventas en 2006, a saber 90 millones de unidades de un total de unos mil millones.
Si bien los libros digitales tienen para rato, es muy probable que los aparatos de lectura conozcan cambios con frecuencia. Denis Zwirn, presidente de la librería digital Numilog, explica en febrero de 2003: "En los diez próximos años, el material de lectura digital utilizado por los individuos y por las empresas se irá adaptando cada vez más a situaciones de movilidad, impulsando la creación de máquinas cada vez más avanzadas (en términos de visualización, de memoria, de funcionalidades, de peso…) y cada vez más baratas. Hoy día esto ya se está concretando con las PDA (Pocket PC y Palm Pilot), las Tablet PC y los smartphones, o los smart displays (pantalla táctil inalámbrica). En mi opinión se observarán tres tendencias: la convergencia de los usos (teléfono/PDA), la diversificación de los tipos y tamaños de aparatos (desde el reloj-PDA-teléfono hasta el Tablet PC waterproof) y la democratización del acceso a las máquinas portátiles (PDA para niños por 15 euros). Si los editores y libreros digitales logran aprovechar la oportunidad, esta evolución representa un entorno tecnológico y cultural dentro del cual los libros digitales, bajo formas variadas, podrían convertirse en un modo natural de acceso a la lectura para toda una generación."
En la misma fecha, cabe preguntarse si las tabletas especializadas como el Cybook, el Sony Reader o el Kindle verdaderamente pueden competir con los smartphones multifuncionales. Cabe preguntarse también si existe una clientela específica para cada una de las dos máquinas, ya que la lectura en un teléfono celular y en un smartphone se dirige más bien al público llano, mientras que la lectura en tabletas se dirige más bien a las personas que consumen gran cantidad de documentos, a saber los alumnos de secundaria, los estudiantes, los docentes, los investigadores o los juristas. Y el debate seguirá abierto en 2010, pero sin hablar de una clientela específica.
= Tabletas de lectura
# Primeros pasos
Al principio los libros digitales eran legibles únicamente en una pantalla de ordenador de sobremesa, portátil o ultraportátil. Además del almacenamiento de unos mil libros, o incluso más dependiendo del tamaño del disco duro, el ordenador permite utilizar instrumentos de ofimática estándar, conectarse a la web, escuchar archivos musicales y ver videos o películas. A algunos usuarios también les atrae el webpad, aparecido en 2001, un ordenador pantalla sin disco duro con una conexión inalámbrica al internet, o el Tablet PC, una tableta informática con pantalla táctil lanzada a finales de 2002.
En 1999, para mayor movilidad, aparecen tabletas de lectura del tamaño de un libro (grueso), que suelen ser llamados ebooks, libros electrónicos, libros-e, ciberlibros o lectores especializados. Las primeras tabletas de lectura suscitan cierto entusiasmo, aunque pocas personas lleguen a comprarlas, debido a su precio prohibitivo y a que no hay mucho para escoger en el catálogo de libros digitales. Aún dista mucho de poder equipararse con el de los libros impresos.
Las primeras tabletas de lectura se conciben y se perfeccionan en la Silicon Valley (California). Incluyen una pantalla de cristal líquido (o pantalla LCD: Liquid Crystal Display), retroiluminada o no, en blanco y negro o en color. Funcionan con batería y disponen de un módem integrado y de un puerto USB (Universal Serial Bus) que permite conectarse al internet y descargar libros a partir de librerías digitales.
El modelo más conocido en 1999, el Rocket eBook, es creado por la sociedad NuvoMedia, financiada por la cadena de librerías Barnes & Noble y el gigante de los media Bertelsmann. Otro modelo, el SoftBook Reader, es desarrollado por la sociedad SoftBook Press, financiada por las dos grandes editoriales Random House y Simon & Schuster. Se estrenan otros modelos que duran poco, por ejemplo el EveryBook, un lector de doble pantalla creado por la sociedad del mismo nombre, o el Millennium eBook, creado por la sociedad Librius.com. En aquella no tan remota época, todas esas tabletas electrónicas pesaban entre 700 gramos y 2 kilos y en ellas cabían unos diez libros.
# El Gemstar eBook
Presentados en octubre de 2000 en Nueva York, los dos primeros modelos de Gemstar eBook son los sucesores del Rocket eBook (concebido por NuvoMedia) y del SoftBook Reader (concebido por SoftBook Press), debido a la recompra de NuvoMedia y SoftBook Press por la sociedad de medios Gemstar-TV Guide International en enero de 2000.
Comercializados en noviembre de 2000 en los Estados Unidos, estos dos modelos el REB 1100 (pantalla en blanco y negro, sucesor del Rocket eBook) y el REB 1200 (pantalla en color, sucesor del SoftBook Reader) son construidos y vendidos bajo la marca RCA, que pertenece a Thomson Multimedia. El sistema operativo, el navegador y el software de lectura son específicos al producto, así como el formato de lectura, basado en el formato OeB (Open eBook). Los dos modelos son vendidos en 300 y 699 USD por el supermercado SkyMall.
Las ventas son muy inferiores a los pronósticos. En abril de 2002, un artículo del New York Times anuncia la suspensión de la fabricación de estos aparatos por RCA. En el otoño de 2002, sus sucesores, el GEB 1150 y el GEB 2150, son producidos bajo la marca Gemstar y vendidos por SkyMall a un precio más barato (199 y 349 USD), con o sin suscripción anual o bianual a la librería digital de Gemstar eBook.
Pero las ventas siguen siendo poco concluyentes y Gemstar decide poner fin a sus actividades eBook. La sociedad abandona la venta de tabletas de lectura en junio de 2003, y al mes siguiente también abandona la venta de libros digitales.
# El Cybook
Primera tableta de lectura europea, el Cybook (21 x 16 cm, 1 kilo) es concebido y desarrollado por la sociedad francesa Cytale, y comercializado a partir de enero de 2001. Su memoria 32 megabytes de memoria SDRAM (Synchronous Dynamic Random Access Memory) y 16 M de memoria flash permite almacenar 15.000 páginas de texto, o sea 30 libros de 500 páginas.
Olivier Pujol, director general de Cytale, escribe en diciembre de 2000: "Hace dos años mi camino se cruzó con el de un extraordinario proyecto, aún en ciernes: el libro electrónico. Desde aquel día me he convertido en el promotor impenitente de este nuevo modo de acceso al documento escrito, a la lectura, y a la felicidad de leer. La lectura digital por fin se está desarrollando, gracias a este maravilloso objeto: biblioteca, librería nómada, libro 'adaptable', y también medio de acceso a todos los sitios literarios (o no), y a todas las nuevas formas de literatura, pues también es una ventana abierta sobre la web."
Pero las ventas son muy inferiores a los pronósticos y por lo tanto la sociedad se ve obligada a declararse en suspensión de pagos. Cytale es declarada en liquidación judicial en julio de 2002 y en la misma fecha abandona sus actividades.
Unos meses más tarde, la sociedad Bookeen, creada en 2003 a iniciativa de Michael Dahan y Laurent Picard, ambos ingenieros en Cytale, retoma la comercialización del Cybook. En julio de 2007, Bookeen presenta la nueva versión de su tableta, bautizada Cybook Gen3, con una pantalla que utiliza la tecnología E Ink.
# Los modelos de Sony
En abril de 2004, Sony lanza en Japón su primer lector, el Librié 1000- EP, producido en colaboración con las sociedades Philips y E Ink. Esta tableta es la primera en utilizar la tecnología de visualización desarrollada por la sociedad E Ink y llamada comúnmente tinta electrónica.
El aparato sólo pesa 300 gramos (con pilas y protección de pantalla), y mide 12,6 x 19 x 1,3 centímetros. Su memoria es de 10 M con posibilidad de extensión y su capacidad de almacenamiento es de 500 libros. La pantalla mide 6 pulgadas, su definición es de 170 DPI (Dots Per Inch) y tiene una resolución de 800 x 600 pixeles. Un puerto USB permite descargar libros desde un ordenador. El aparato se compone también de un teclado, de una función de grabación y de una síntesis de voz. Funciona con cuatro pilas alcalinas, que en teoría permiten consultar unas 10.000 páginas. Cuesta 375 USD.
Luego el Librié deja paso al Sony Reader, lanzado en octubre de 2006 en los Estados Unidos, y vendido por 350 USD.
# El Kindle
La librería en línea Amazon.com lanza en noviembre de 2007 su propia tableta de lectura, el Kindle, que tiene forma de libro (19 x 13 x 1,8 cm, 289 gramos), con una pantalla en blanco y negro (6 pulgadas, 800 x 600 pixeles), un teclado, una memoria de 256 Mo (extensible con tarjeta SD), una conexión WiFi y un puerto USB. Vendido por 400 USD (273 euros), puede contener hasta 200 libros escogidos entre los 80.000 disponibles en el catálogo de Amazon. Se venden 538.000 Kindle en 2008.
En febrero de 2009, Amazon lanza una nueva versión del Kindle, el Kindle 2, con un precio de 359 dólares (más barato después) y un catálogo de 230.000 títulos. En mayo de 2009, lanza el Kindle DX con una pantalla más grande, para los diarios o los libros con imágenes, por ejemplo, con un precio de 489 USD.
# El iPad
En abril de 2010, Apple lanza el iPad, su tableta digital multifunción, en los Estados Unidos con un precio de 499 USD y una librería (iBookstore) de 60.000 libros que crece rápidamente. Un lanzamiento mundial sigue en junio de 2010. Después del iPod y del iPhone, dos objetos de culto para toda una generación, Apple también se convierte en un actor importante en el ámbito del libro digital.
= Perspectivas
Puede ser que la competencia resulte dura dentro de este mercado tan prometedor. Ya veremos a qué modelos darán preferencia los usuarios por su solidez y su peso reducido, por ser económicos y por ofrecer una verdadera "comodidad de lectura", sin olvidar la dimensión estética y las posibilidades de lectura en tres dimensiones.
Según Jean-Paul, webmaster del sitio web hipermedia cotres.net, entrevistado en enero de 2007, "ha habido un adelanto. Gracias a las PDA y a otros aparatos portátiles multimedia, el público se ha ido acostumbrando a manipular pantallas táctiles de dimensión individual (más que cualquier aparato de pago público). El hipermedia se ha convertido hoy día en una evidencia. Ahora les toca a los ingenieros y a los especialistas del marketing ingeniárselas para elaborar un objeto rentable, ligero, atractivo, no demasiado frágil, que ocupe lo mejor posible el espacio que separa las dos manos del terrícola sentado en el autobús o en el WC: la superficie de una hoja A4 en formato italiano, o sea ± 800 x 600 pixeles. Por supuesto, el contenido no estará en 2 dimensiones sino en 3, como los GPS de próxima generación, o las miras telescópicas en la carlinga de un A-Win."
El "papel electrónico" debería llegar pronto, con las sociedades E Ink y Plastic Logic en primera línea para proponernos soportes de lectura flexibles y ultrafinos.
[Resumen] En 2010, ofrecer un libro digital como regalo empieza a ponerse de moda, y aún más el hecho de leerlo en un smartphone, prueba de que las cosas han cambiado desde la época en que el pánico se había apoderado de los editores y libreros a finales de los años 1990. Tres palabras parecen esenciales: almacenamiento, organización y difusión. En un futuro próximo, el patrimonio mundial debería estar almacenado en forma digital, con una organización efectiva de la información y una red internet adaptada. De limitada difusión en el año 2000, y luego pariente pobre de los archivos musicales y videos, ahora el libro digital ocupa un lugar respetable junto a la música y las películas.
***
Tim Berners-Lee inventa la web en 1990. Cuando Pierre Ruetschi, periodista del diario La Tribune de Genève (Suiza), le pregunta en diciembre de 1997: "Han pasado siete años. ¿Está usted satisfecho de la manera en que ha evolucionado la web?", Tim Berners-Lee contesta que, si bien se alegra de que la información disponible sea tan rica y tan variada, la web aún no ha alcanzado la potencia prevista en el momento de su concepción original. Le gustaría "que la web fuera más interactiva, que la gente pudiera juntar esfuerzos para crear información", en vez de limitarse a consumir la que se le ofrece. La web debe convertirse en un verdadero "media colaborativo, un mundo de conocimientos compartidos".
Esto empieza a concretarse siete años más tarde, con lo que se suele llamar la "web 2.0", un concepto acuñado en 2004 por el editor Tim O'Reilly, quien había escogido este título para una serie de conferencias. La meta de la web 2.0 ya no es sólo utilizar la información, sino también incitar a los usuarios a intercambiar y a colaborar en línea, en blogs, wikis o enciclopedias cooperativas como Wikipedia y Citizendium.
La accesibilidad del internet para todos es un desafío de igual importancia. El sitio web Handicapzéro (o sea, Discapacidad Cero), puesto en línea en septiembre de 2000 por la asociación del mismo nombre, se convierte en febrero de 2003 en un portal generalista que ofrece un acceso adaptado a la información para los usuarios francófonos afectados por un problema visual, es decir más del 10% de la población. El sitio ofrece información sobre diversos asuntos noticias, programas de televisión, informes meteorológicos, etc. y sobre servicios para la salud, el empleo, el consumo, el ocio, el deporte, la telefonía, etc. Las personas ciegas pueden acceder al sitio web a través de un dispositivo braille o de una síntesis de voz. Las personas con visión reducida pueden escoger los parámetros en la página de entrada; el tamaño y el carácter de la letra así como el color del fondo de pantalla para una navegación más cómoda. Las personas que no padecen deficiencia visual pueden corresponder en braille con personas ciegas vía el sitio web.
En octubre de 2006, el sitio web adopta una nueva presentación enriqueciendo aún más su contenido, adoptando una navegación más intuitiva en la página de entrada, proponiendo combinaciones de teclas, mejorando la "comodidad de lectura", etc. Más de 2 millones de visitantes utilizan sus servicios durante el año 2006. Handicapzéro se propone demostrar así "que con sólo respetar algunas reglas elementales, el internet puede acabar convirtiéndose en un espacio de libertad para todos".
Otro desafío concierne la infraestructura del internet. La conexión a la red resulta más fácil gracias a la DSL (Digital Subscriber Line), al cable óptico (o fibra óptica), a las tecnologías WiFi (Wireless Fidelity), para un sector geográfico limitado, y a WiMAX (Worldwide Interoperability for Microwave Access) para un sector geográfico amplio.
Jean-Paul, webmaster del sitio web hipermedia cotres.net, resume la situación en enero de 2007: "Tengo la impresión de que estamos viviendo un periodo 'flotante', situado entre los tiempos heroicos, en los que se trataba de avanzar esperando a que la tecnología nos alcanzara, y el futuro, en el que la anchura de banda muy alta liberará fuerzas que aún no se han desencadenado."
La próxima generación del internet sería una red "pervasiva", omnipresente, que permitiría conectarse en cualquier lugar y en cualquier momento a través de cualquier tipo de aparato vía una red única. Rafi Haladjian, fundador de la sociedad Ozone, desarrolla este concepto de red pervasiva en 2007 en su sitio web: "La nueva ola afectará nuestro mundo físico, nuestro entorno real, nuestra vida cotidiana en cualquier momento. Ya no accederemos a la red, sino que viviremos en ella. Las futuras componentes de esta red (cables, operadores, etc.) serán completamente transparentes para el utilizador final. La red estará siempre abierta, posibilitando así una conexión permanente en cualquier lugar. También será agnóstica en términos de aplicaciones, ya que estará fundada en los mismos protocolos del internet."
Pierre Schweitzer, inventor del proyecto @folio, una tableta de lectura nómada, escribe en diciembre de 2006: "La suerte que compartimos todos es la de estar viviendo desde dentro, aquí y ahora, esta transformación fantástica. Cuando yo nací en 1963, en la memoria de los ordenadores cabían apenas algunas páginas de caracteres. Hoy en día, en mi lector portátil caben miles de millones de páginas, una verdadera biblioteca de barrio. Mañana, por el efecto combinado de la ley de Moore y de la omnipresencia de las redes, el acceso instantáneo a las obras y a los saberes será algo usual. El soporte de almacenamiento en sí ya ni siquiera presentará mucho interés. Sólo importarán las comodidades funcionales de uso y la poética de esos objetos."
Michael Hart, fundador del Proyecto Gutenberg en 1971, precisa a menudo en sus escritos que, así como en su tiempo Gutenberg había permitido a cualquier persona poseer sus propios libros hasta entonces exclusivos para una élite, el Proyecto Gutenberg nos permite a todos disponer de una biblioteca completa que hasta ahora estaba reservada a la colectividad en un soporte de bolsillo como una llave USB (Universal Serial Bus). El Proyecto Gutenberg cuenta con 33.000 libros en 2010, o sea, el tamaño de una biblioteca pública de barrio, pero esta vez en la web e indefinidamente repetible.
La web también es una aventura. Para citar las palabras exactas de Tim Berners-Lee, su creador, "el sueño que se esconde detrás de la web es el siguiente: crear un espacio de información común en donde comuniquemos compartiendo la información. Es esencial que este espacio sea universal y que los hipervínculos puedan enlazar con cualquier tipo de datos: pueden ser personales, locales o mundiales. Tampoco importa que se trate sólo de esbozos o, al contrario, de documentos sofisticados. El sueño también tiene una segunda parte: el acceso a la web se generalizaría hasta tal punto que acabaría convirtiéndose en un espejo realista (o de hecho en la encarnación más directa) de la manera en que trabajamos, jugamos y hacemos vida social. Esto significa que, tras contemplar online la descripción de nuestras relaciones sociales, podríamos utilizar los ordenadores para analizarlas, dar sentido a lo que hacemos, preguntarnos en qué tipo de espacio encuentra cada uno un lugar que le corresponda, y cómo podemos trabajar mejor juntos." (fragmento del documento "The World Wide Web: A very short personal history" (El World Wide Web: una muy corta historia personal), abril de 1998, disponible en el sitio web del World Wide Web Consortium)
Quince años después de la creación de la web, la revista Wired (California) observa en su número de agosto de 2005 que "sólo menos de la mitad de la web es comercial, y el resto funciona con la pasión".
En cuanto al internet, unos treinta años después de su lanzamiento, el diario Le Monde (Francia) observa en su edición del 19 de agosto de 2005 que "gracias a sus tres poderes ubicuidad, variedad e interactividad su potencial de uso es casi infinito".
¿Se parecerá el futuro al ciberespacio que describe el filósofo Timothy Leary en 1994 en su libro "Chaos & Cyber Culture" (Caos y cibercultura)? "Toda la información del mundo está en el interior (de gigantescas bases de datos). Y gracias al ciberespacio, todo el mundo puede tener acceso a ella. Todas las señales humanas contenidas hasta ahora en los libros han sido digitalizadas. Han sido guardadas y están disponibles en estos bancos de datos, sin contar todos los cuadros, todas las películas, todos los programas de televisión, todo, absolutamente todo."
En 2010, este objetivo aún no se ha alcanzado. Sin embargo, en marzo de 2010, de los 30 millones de libros del dominio público disponibles en las bibliotecas (sin contar las diferentes ediciones), 10 millones estarían disponibles libremente en la web.
Ahora tenemos Wikipedia para documentarnos y Facebook y Twitter para comunicarnos. Resultaría muy interesante también la posibilidad todavía en estudio de una traducción simultánea de un mismo libro a muchos idiomas, aunque a la traducción automática todavía le queda mucho por mejorar.
Por supuesto, este tipo de traducción no podría equipararse con la traducción de un traductor literario profesional, pero sería un primer paso para los lectores que quisieran explorar nuevas obras, sin conocer el idioma de éstas, y quizás después contratar a un traductor literario profesional para ofrecer una traducción de calidad. Eso también garantiza un amplio debate sobre las ventajas y limitaciones de la traducción automática, un debate que se inició en los años 1990 y que dista mucho de cerrarse en 2010.
Sin duda seguiremos viviendo años apasionantes, que no sólo estarán marcados por el iPad y sus sucesores o el (verdadero) papel electrónico por fin salido de las probetas de los investigadores, sino que también verán un entrelazamiento más grande de las tecnologías del libro con las de los idiomas, ámbito al que la autora quiere dedicarse ahora.
Ya se trate de un volumen impreso o de un archivo digital, el libro es ante todo un conjunto de palabras escritas por una persona que desea comunicar sus pensamientos, sus sentimientos o sus conocimientos a gran escala. A Vinton Cerf a quien se le suele llamar el padre del internet porque fue el coinventor en 1974 de los protocolos del internet le gusta recordar que el internet conecta menos a los ordenadores que a las personas e ideas. Éste ha sido el caso del presente libro. Gracias a todos profesionales del libro y otros por su participación, por su tiempo y por su amistad.
[Cada línea empieza por el año o bien por el año/mes. Por ejemplo, 1971/07 significa julio de 1971.]
1968: El código ASCII es el primer sistema de codificación informático. 1971/07: El Proyecto Gutenberg es la primera biblioteca digital. 1974: Internet da sus primeros pasos. 1977: Se crea el UNIMARC como formato bibliográfico común para las bibliotecas. 1983: Despega el internet. 1984: Se instituye el copyleft para los software y después para todas las obras nuevas. 1984: Psion lanza la agenda electrónica Psion Organiser. 1986: Franklin lanza el primer diccionario en una máquina de bolsillo. 1990: Se estrena la web. 1991/01: El Unicode es un sistema de codificación para todos los idiomas. 1993/01: La Online Books Page es el primer repertorio de libros de acceso libre. 1993/06: Adobe lanza el formato PDF y el Acrobat Reader. 1993/07: La e-Zine-List hace un inventario de los zines electrónicos. 1993/11: Mosaic es el primer software de navegación en la web. 1994: El primer sitio web de biblioteca se pone en línea. 1994: NAP pone sus libros gratis en su sitio web para aumentar las ventas de los mismos libros impresos. 1995/07: Amazon.com es la primera gran librería en línea. 1995: La prensa se pone en línea. 1996/03: El Palm Pilot es la primera PDA (asistente personal). 1996/04: Se crea el Internet Archive para archivar la web. 1996/10: @folio es un proyecto de lector portátil de textos "abierto". 1996: Los profesores se interesan por nuevos métodos de enseñanza. 1997: La edición electrónica empieza a generalizarse. 1997/01: La convergencia multimedia es objeto de un coloquio. 1997/04: E Ink desarrolla una tecnología de tinta electrónica. 1997/10: Gallica es la sección digital de la Biblioteca nacional de Francia. 1997/12: Babel Fish (AltaVista Translation) es el primer software gratis de traducción automática. 1998/05: Las ediciones 00h00 se dedican a vender libros digitales. 1999: Los bibliotecarios digitales prosperan. 1999: Algunos autores acuden al soporte digital para sus obras. 1999: WordReference.com propone diccionarios bilingües gratuitos. 1999: El Rocket eBook es la primera tableta de lectura. 1999/09: El formato OeB (Open eBook) es un estándar de libro digital. 2000/01: El Million Book Project quiere proponer un millón de libros en la web. 2000/02: yourDictionary.com es un portal de diccionarios en todos los idiomas. 2000/03: Mobipocket se dedica a los libros digitales para PDA. 2000/04: Microsoft lanza su PDA Pocket PC y el Microsoft Reader. 2000/07: La mitad de los usuarios del internet no es anglófona. 2000/07: Stephen King autopublica una novela en línea. 2000/09: La librería Numilog se dedica a vender libros digitales. 2000/09: El portal Handicapzéro demuestra que el internet es accesible para todos. 2000/10: Distributed Proofreaders digitaliza los libros del dominio público. 2000/10: La Public Library of Science quiere lanzar revistas en línea gratuitas. 2000/10: Franklin lanza el eBookMan, su asistente personal multimedia. 2000/10: Gemstar lanza sus tabletas de lectura Gemstar eBook. 2000/11: La versión digitalizada de la Biblia de Gutenberg se pone en línea. 2001/01: Wikipedia es la primera gran enciclopedia colaborativa gratuita. 2001/01: El Cybook es la primera tableta de lectura europea. 2001: Creative Commons renueva el derecho de autor adaptándolo a la web. 2001: El Nokia 9210 es el primer smartphone. 2003/09: El MIT OpenCourseWare pone el material de sus clases a disposición de todos. 2004/01: El Proyecto Gutenberg Europe es multilingüe. 2004/10: Google lanza Google Print para rebautizarlo Google Books. 2005/04: Amazon.com compra la sociedad Mobipocket. 2005/10: La Open Content Alliance lanza una biblioteca digital universal y pública. 2006/08: El catálogo colectivo WorldCat se vuelve gratuito en la web. 2006/10: Microsoft lanza Live Search Books pero lo abandona enseguida. 2006/10: Sony lanza su tableta de lectura Sony Reader. 2007/03: Se lanza Citizendium como una enciclopedia en línea colaborativa "fiable". 2007/03: InterActive Terminology for Europe es la base terminológica europea. 2007/05: La Encyclopedia of Life hace un inventario con todas las especies vegetales y animales. 2007/11: Amazon.com lanza su tableta de lectura Kindle. 2008/05: Hachette Livre compra la sociedad Numilog. 2008/10: Google Books propone un acuerdo a las asociaciones de autores y editores. 2008/11: Europeana es la biblioteca digital europea. 2010/04: Apple lanza el iPad, su propia tableta.
Este libro debe mucho a todas las personas que han aceptado contestar a mis preguntas, incluso durante varios años para algunas de ellas. Muchas entrevistas han sido publicadas por el NEF (Net des Études Françaises / Red de los Estudios Franceses) <www.etudes- francaises.net/entretiens/>. Otras entrevistas han sido directamente incluidas en este libro o han inspirado ideas desarrolladas en estas páginas.
Muchas gracias a Nicolas Ancion, Alex Andrachmes, Guy Antoine, Silvaine
Arabo, Arlette Attali, Marc Autret, Isabelle Aveline, Jean-Pierre
Balpe, Emmanuel Barthe, Robert Beard, Michael Behrens, Michel Benoît,
Guy Bertrand, Olivier Bogros, Christian Boitet, Bernard Boudic,
Bakayoko Bourahima, Marie-Aude Bourson, Lucie de Boutiny, Anne-Cécile
Brandenbourger, Alain Bron, Patrice Cailleaud, Tyler Chambers, Pascal
Chartier, Richard Chotin, Alain Clavet, Jean-Pierre Cloutier, Jacques
Coubard, Luc Dall'Armellina, Kushal Dave, Cynthia Delisle, Émilie
Devriendt, Bruno Didier, Catherine Domain, Helen Dry, Bill Dunlap,
Pierre-Noël Favennec, Gérard Fourestier, Pierre François Gagnon,
Olivier Gainon, Jacques Gauchey, Raymond Godefroy, Muriel Goiran,
Marcel Grangier, Barbara Grimes, Michael Hart, Roberto Hernández
Montoya, Randy Hobler, Eduard Hovy, Christiane Jadelot, Gérard Jean-
François, Jean-Paul, Anne-Bénédicte Joly, Brian King, Geoffrey
Kingscott, Steven Krauwer, Gaëlle Lacaze, Michel Landaret, Hélène
Larroche, Pierre Le Loarer, Claire Le Parco, Annie Le Saux, Fabrice
Lhomme, Philippe Loubière, Pierre Magnenat, Xavier Malbreil, Alain
Marchiset, Maria Victoria Marinetti, Michael Martin, Tim McKenna,
Emmanuel Ménard, Yoshi Mikami, Jacky Minier, Jean-Philippe Mouton, John
Mark Ockerbloom, Caoimhín Ó Donnaíle, Jacques Pataillot, Alain Patez,
Nicolas Pewny, Marie-Joseph Pierre, Hervé Ponsot, Olivier Pujol, Anissa
Rachef, Peter Raggett, Patrick Rebollar, Philippe Renaut, Jean-Baptiste
Rey, Philippe Rivière, Blaise Rosnay, Bruno de Sa Moreira, Pierre
Schweitzer, Henk Slettenhaar, Murray Suid, June Thompson, Zina Tucsnak,
François Vadrot, Christian Vandendorpe, Robert Ware, Russon Wooldridge
y Denis Zwirn.
Muchas gracias a Anna Álvarez por su ayuda en la traducción de muchas páginas del francés al español, y a Alicia Simmross por la revisión de este libro en su versión española.
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